ANÁLISIS

Esperanza entre los escombros

Las réplicas después del terremoto que sacudió a México dificultan las labores de rescate

Esperanza entre los escombros

Read in English: Hope amidst the rubble

La réplica más fuerte tuvo una intensidad de 6.1 grados en la escala de Richter, la cual, si bien no creo nuevos daños, afecto de manera más profunda las estructuras dañadas. El epicentro fue en el estado de Oaxaca a las 07:53 de la mañana. Tras el sismo el ejército nacional y la marina acordonaron las edificaciones más afectadas con el fin de proteger a la sociedad de nuevos derrumbes.

En total, se han calculado más de 4.400 réplicas de los terremotos tanto del 7 y 19 del mes de septiembre, pero sólo aquellos que sobrepasan los 4.5 grados de magnitud representan una amenaza para los cuerpos de rescate. “Cuando la réplica es muy fuerte puede afectar la estructura donde estamos trabajando, y se tiene que esperar entre 15 y 20 minutos para volver a trabajar, eso como consecuencia de las posibles afectaciones que traiga el sismo”, asegura Pablo Soto de la Marina Nacional.

Los habitantes de las zonas más afectadas tienen temor de volver a sus viviendas, razón por la cual se les puede ver en campamentos en la calle donde conviven los habitantes de edificios en búsqueda de continuar son sus vidas cotidianas.

Debido a la hora en que se han desarrollado las réplicas, también es común ver a los habitantes en pijama huyendo de una posible catástrofe. Luis Felipe Puente, coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, asegura que “a la población se le ha tomado en momentos en que se encuentran en ocio, o durmiendo, generando pánico para volver a lo que se estaba haciendo. El pánico es generalizado, no solo en las colonias más afectadas, también en las poblaciones aledañas a la Ciudad de México la gente siente el mismo temor”. Para la Secretaria de Gobernación es de vital importancia que se sigan llevando a cabo los simulacros, pues aseguran que la preparación fue lo que ayudo a salvar vidas y evitar que la tragedia tuviera proporciones más grandes.

Otro factor que ha dificultado las labores de búsqueda han sido las constantes lluvias. Durante los meses de septiembre y octubre, las lluvias ocurren todas las tardes, haciendo que los cuerpos de rescate trabajen exhaustivamente en la noche y en la mañana, pues las horas de la tarde se concentran en la búsqueda de refugio al agua.

 

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

Copy edited by Susana Cicchetto 

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