AMÉRICAS

Cuba y Estados Unidos: el retorno al aislacionismo

La postura del gobierno de Donald Trump hacia la isla aparenta haber quedado más clara que nunca

Cuba y Estados Unidos: el retorno al aislacionismo

Read in English: Cuba and the United States: the return to isolationism

Luego de que el gobierno de Cuba elaborara una fundamentada respuesta a la acusación de que diplomáticos estadounidenses fueron objeto de ataques acústicos en territorio cubano, un nuevo capítulo se abre en las relaciones entre la isla y la potencia norteamericana debido al debate que suscitó el levantamiento del embargo a Cuba.

Las autoridades de Cuba, luego de una investigación exhaustiva, destacaron que las acusaciones estadounidenses son infundadas. Los políticos del país caribeño aceptaron la entrada de expertos americanos para que hubiera constancia que no hubo el arma sónica de la que tanto se habló; los forenses estadounidenses reconocieron que no había manera oportuna de poder probar dicha teoría.

Pero, nuevamente, los dos países tienen una situación de tensión. El escenario fue la votación de la resolución que solicita el fin del embargo a Cuba que Estados Unidos ha mantenido por más de medio siglo. Esta solicitud fue aprobada con 191 votos a favor y dos en contra, estos fueron de Estados Unidos e Israel.

El gobierno del presidente Donald Trump defendió el embargo económico contra Cuba en las Naciones Unidas. La decisión demuestra el cambio de posición con el gobierno de Barack Obama, lo que refleja un deterioro en la relación entre ambos países, situación que se ha manifestado con diferentes eventualidades.

El voto en contra por parte de la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, está llevando a Estados Unidos de nuevo a un lugar de aislamiento extremo, ya que la comunidad global ha girado su política hacia Cuba.

Los defensores de mejores relaciones con Cuba exhortaron al gobierno de Trump a que se abstuviera en lugar de votar en contra. En una carta enviada por senadores demócratas al presidente Donald Trump, le comentaban que la credibilidad internacional de Estados Unidos se vería afectada si no se daba continuidad a la política.

Obama defendía levantar el embargo pues aseguraba que no ha servido para impulsar la democracia en la isla. Pero la resistencia que había ante esta idea permanecía en el Congreso, quien tiene la capacidad de levantarlo. Entonces utilizó su poder presidencial para suavizar lo que más pudiera las restricciones económicas.

El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla condenó el giro en la política de Estados Unidos hacia Cuba y calificó de mentirosa a la embajadora Haley de Estados Unidos. Haley expresó en su alocución, ante la Asamblea General, que el organismo pierde su tiempo considerando el fin del bloqueo y que desde 1992 la resolución que busca ponerle fin al embargo no ha obligado a los Estados Unidos a hacerlo.  “Reconozcamos que esta Asamblea no tiene poder para obligar a Estados Unidos a levantar las sanciones contra Cuba, esto es un teatro”, manifestó Haley, lo que supuso un fuerte golpe a todos los representantes presentes en el salón.

 

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

Copy edited by Susana Cicchetto

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