ECONOMÍA

Un “momento Kodak”: la recuperación de las acciones tras el lanzamiento de su criptomoneda

La compañía fotográfica Eastman Kodak lanzó el martes 9 de enero una criptomoneda y sus acciones se dispararon. ¿Es esta una parte del futuro del intercambio económico mundial?

98,38%- ese es el porcentaje de aumento de las acciones de Eastman Kodak, la reconocida compañía fotográfica que este martes lanzó su criptomoneda para fotógrafos.

En asociación con Wenn Digital, la compañía creó KodakOne, una plataforma de gestión de derechos de autor que es también la columna vertebral del KodakCoin, ya que se trata de una cadena de bloques (blockchain).

La “cadena de bloques” crea una serie de registros de propiedad digital encriptada para que los fotógrafos registren su producción. Una vez surtido este proceso, se puede licenciar las fotografías según se requiera y obtener pagos de inmediato. Así las cosas, ¿cómo funciona y cuál es la utilidad de esta criptomoneda asociada con un sistema informático de propiedad intelectual fotográfica? ¿es esta una parte del futuro del intercambio económico mundial?

Una cadena de bloques es un tipo de sistema informático de transmisión de datos fiable y seguro. Una vez que un dato ha sido publicado (léase, una fotografía con sus respectivas credenciales de derechos de autor), no puede ser modificado, lo que la convierte en un sistema ideal para almacenar datos crecientes de forma ordenada en el tiempo y sin posibilidad de alteración. Eso hace que pueda funcionar como un “notario público” que certifica que una operación no pueda realizarse más de una vez, lo que dota de seguridad y estabilidad al sistema.

De este modo, se rastrea y protege la IP de las imágenes alojadas por los fotógrafos contra cualquier tipo de manipulación no deseada. Cuando este tipo de manipulación es detectada, la plataforma puede administrar eficientemente el proceso para que se pague correspondientemente al fotógrafo. Como parece natural, cada transacción de licencia de fotografías, se cobrará en la moneda y, dada la seguridad de la misma, ello evita usos indebidos.

El lanzamiento de una criptomoneda de esta naturaleza es una manifestación más de un fenómeno que comenzó hace algo más de una década y es sIGNORE INTOmático de transformaciones políticas y económicas propiciadas por fenómenos recientes como el cibercrimen, la descentralización de las amenazas a la seguridad física y económica, la creciente interdependencia de los mercados, y de los Estados, y la liberalización de los flujos transnacionales.

Ante la creciente incertidumbre en el poder de los países para manejar y controlar estos fenómenos, opciones como las criptomonedas surgen para resolver problemas como la confiabilidad de las transacciones financieras y el envío de información que no puede ser interceptada de ningún modo y ofrece aplicaciones mucho más allá de las ya conocidas en el plano económico.

Ahora bien, parece que está llegando el momento de considerar las regulaciones para este tipo de iniciativas, como lo manifestó Bruno Lemaire, ministro de finanzas de Francia, en diciembre pasado, por preocupaciones sobre su utilización para blanqueamiento de capitales, tráfico de drogas y terrorismo. Por lo tanto, el futuro de esta nueva criptomoneda y todas las que ya existen depende de las decisiones políticas en torno a ellas, mientras cada día se producen miles de transacciones y su valor en el mercado de capitales aumenta constante y rápidamente.

 

Latin American Post | Andrés Felipe Ropero Santiago

Copy edited by Susana Cicchetto

 

 

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba