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Isabel II: la reina eterna

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Se cumplen 65 años de su coronación, y su reinado ha sido el más largo de la historia de Inglaterra

Isabel II: la reina eterna

El 2 de junio de 1953, en la Abadía de Westminster en Londres, una joven de 27 años era coronada como reina soberana de Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán y Ceylán (actual Sri Lanka). Una ceremonia que fue televisada pese a la todavía precaria fiabilidad de este medio, pero que fue seguida masivamente, puesto que la coronación es el punto álgido de cualquier monarca británico.

65 años después, Isabel II, que tiene 92, sigue en plena forma y sin planes de ceder el trono a corto plazo. Acaba de batir el récord como la monarca británica más duradera de la historia -superando a su tatarabuela, la reina Victoria- y es también la jefa de estado más longeva del mundo en estos momentos. Tan solo el difunto rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, quien estuvo en el trono durante 70 años y 126 días, supera los 65 años de reinado de la Isabel II.

Como es costumbre, no hubo ni habrá celebraciones para conmemorar este aniversario, pues su ascenso al trono coincidió con la muerte de su padre, Jorge VI. Aunque el fallecimiento se produjo el 6 de febrero de 1952, la princesa no tomó la corona hasta el año siguiente.

Hace unos meses, Isabel II fue protagonista de un documental sobre esta efeméride y dijo esta frase: “he visto una coronación y he protagonizado otra, lo cual es bastante remarcable”. La que vio, a los 10 años de edad, fue la de su progenitor en 1937.

La monarca ha visto pasar ante sus ojos a 13 primeros ministros –desde Winston Churchill hasta Theresa May- siendo testigo de los cambios culturales, sociales y tecnológicos de la segunda mitad del siglo XX hasta hoy. Isabel II mantiene su popularidad intacta y durante décadas ha sabido labrarse el cariño y el respeto de los británicos, manteniendo la monarquía a salvo. Si bien en países como España la realeza está cada vez más cuestionada con millones de voces en contra, en el Reino Unido goza de muy buena salud a pesar de los múltiples escándalos y divorcios que han salpicado a su familia en las últimas décadas.

Según los expertos, el secreto para mantenerse durante tantos años al frente de la Casa Real Británica ha sido su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. A diferencia de lo que ocurría siglos atrás, donde era impensable que un plebeyo pudiera unirse a la realeza, la reina Isabel II ha decidido aceptar a los nuevos miembros, independientemente de su origen, y el mejor ejemplo es la última incorporación, Meghan Markle. La flamante esposa del príncipe Harry es la antítesis de lo que un purista imaginaría para un miembro de la Familia Real Británica: americana, mulata, actriz y divorciada. Sin embargo, gracias a su espontaneidad y simpatía, Markle se ha ganado el respeto de los ingleses, incluyendo el de la reina Isabel II.

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Muchos se preguntan quién sucederá a la anciana monarca. Si bien este honor le correspondería a su hijo Carlos, príncipe de Gales, el mejor posicionado es su nieto mayor, el príncipe Guillermo, cuya popularidad es bastante mayor que la de su padre, que parece que nunca se va a librar de ser el eterno candidato.
 

Latin American Post | José María González

Copy edited by Laura Rocha Rueda

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