Las surfistas de Ecuador crean una nueva era de montar olas en Sudamérica. Desafían las normas y ganan competiciones. La historia, que abarca desde las tierras altas hasta las costas, habla de impulso, acción y una conexión con el mundo que las rodea.
Una Marejada de Surfistas Ecuatorianas
Durante mucho tiempo, Ecuador estuvo relativamente desapercibido en la escena mundial del surf. Estaba oculto por su vecino, Perú, que tiene una historia de surf larga y famosa. Sin embargo, ocurrió un cambio significativo en la última década. Esto fue causado por atletas femeninas, como Dominic “Mimi” Barona. Ella frecuentemente logró victorias en el circuito latinoamericano y fue la representante de Ecuador en los Juegos Olímpicos de Tokio. Sus logros cambiaron la percepción pública sobre el potencial de su país en los deportes de surf. El vibrante destino surfista de Montañita demuestra que Ecuador no tiene la intención de seguir siendo menos exitoso que otros países sudamericanos en el surf.
Sumándose a este ascenso está Pacha Light. Ella se unió recientemente al equipo ecuatoriano de surf. Esta es una excelente plataforma para que emule a Mimi. Pacha muestra dedicación al deporte y a Ecuador. Esto se documenta en el nuevo documental, Ceibo. La película explora su camino personal de conexión cultural, vínculo familiar y devoción a la protección del medio ambiente.
Dominic “Mimi” Barona tiene una gran importancia en la renovación del surf ecuatoriano. Ella tiene raíces en Montañita, una ciudad costera. Ella consiguió muchas victorias nacionales y locales durante un tiempo, hasta que alcanzó el escenario internacional. En 2021, formó parte de una pequeña selección de surfistas ecuatorianas que participaron en los Juegos Olímpicos de Tokio. Este evento estableció su importancia como pionera para futuras surfistas.
A través de los logros de Mimi, la actividad recibió más atención dentro de Ecuador. Los surfistas nativos comenzaron a recibir apoyo de patrocinadores. Aparecieron nuevas iniciativas a lo largo de la costa para ayudar a desarrollar habilidades. Surgieron más clases en escuelas de surf, junto con competiciones locales, en lugares como Santa Elena y Manabí. Todo esto fomentó un ambiente en el que las chicas encontraron más motivación que antes para iniciarse en el surf.
Pacha Light, emergiendo de este entorno de apoyo, ha abrazado las olas de Ecuador con su estilo propio. Aunque pasó gran parte de su niñez en Australia, las raíces paternas de Pacha están firmemente plantadas en la región andina. Nació en las tierras altas ecuatorianas. A los tres años se mudó a Australia con su madre y hermano. Su padre Marcelo se quedó en Ecuador.
El Viaje de Pacha: Regresando a Ecuador
Pacha se convirtió en surfista profesional en Australia. Consiguió un contrato con Billabong. También participó en el World Surf League (WSL) Qualifying Series. A pesar de tales logros, experimentó una creciente falta de conexión. La pandemia empeoró su agotamiento. Esto la llevó a dejar los patrocinios y las competiciones. Cerca de este período, afrontó una pena personal relacionada con la muerte de su padre.
Cuando las fronteras finalmente se reabrieron, Pacha supo que debía regresar a Ecuador para llenar lo que describe como las piezas faltantes de su identidad. Llegó a un país donde la cultura del surf estaba floreciendo, en parte gracias al éxito de surfistas como Mimi Barona. Para 2024, Pacha se encontraba representando a Ecuador en el Campeonato Mundial ISA, completamente inmersa en una comunidad que valora tanto la emoción del océano como la santidad ambiental de su costa.
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Esa transformación interna se desarrolla en Ceibo. Desde el principio, los espectadores vislumbran el viaje emocional de Pacha mientras reaviva su relación con la tierra de su nacimiento. “Al final del día, me empujó a dar un gran salto hacia lo desconocido y dejar mucha de la comodidad, dejar Australia,” dice Pacha en Ceibo, dando crédito al documental que captura su historia.