AMÉRICAS

Gustavo Bell: ¿cuáles son sus retos como nuevo negociador con el ELN?

¿Qué problemas enfrentará el reemplazo de Juan Camilo Restrepo en los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional?

Gustavo Bell

Read in English: Gustavo Bell will be the new peace negotiator with the ELN

Luego de la renuncia de Juan Camilo Restrepo a la delegación del Gobierno que negocia un acuerdo de paz con la guerrilla del ELN en Quito, Ecuador, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunció el nombramiento del ex vicepresidente Gustavo Bell Lemus como nuevo jefe negociador: “Yo no tengo sino palabras de agradecimiento y elogio para el equipo negociador encabezado por Juan Camilo Restrepo, vamos hasta el 9 de enero con el cese el fuego, esperamos que a partir de esa fecha podamos renegociar unas nuevas condiciones del cese al fuego”, aseguró el mandatario, quien señaló que espera que esta nueva fase de los acuerdos sea más sólida que la anterior.

El ELN también le dio la bienvenida a Bell y aseguró que “al igual que la inmensa mayoría de compatriotas esperamos avanzar hacia una paz con transformaciones de fondo. Construyamos juntos una estrategia para sacar a la violencia de la política”, además, añadió que “esperamos que este cambio traiga también un renovado impulso a la mesa para trabajar hacia una Paz completa con justicia social”.

Cabe recordar que Gustavo Bell fue vicepresidente durante el gobierno de Andrés Pastrana, en el cual también ocupó el cargo de ministro de Defensa. Además, ejerció como gobernador del Atlántico por el Partido Liberal en el periodo 1992-1994. También el nuevo jefe negociador es periodista, historiador y abogado y fue director del periódico El Heraldo de Barranquilla. Durante los últimos cinco años fue el embajador de Colombia en Cuba, donde, al parecer, fue una pieza clave para la cooperación de la isla en los esfuerzos de paz del gobierno Santos.

Según el analista Luis Eduardo Celis, conocedor de los diálogos con la guerrilla de alias Gabino, Bell es “un hombre de Estado, con experiencia, rigor y equilibrio para conducir este difícil y complejo proceso”, lo que podría darle mayor credibilidad al proceso.

No obstante, Bell se enfrenta a una negociación difícil que no está pasando su mejor momento. Su primer reto será conformar un nuevo equipo de negociación, que será renovado del todo, en busca de un impulso para las negociaciones que, para muchos, están estáncadas. Además, el ex vicepresidente se enfrenta a la prolongación del cese al fuego que concluye el próximo 9 de enero en Quito, que comenzó a regir el 1 de octubre  y ha sufrido varios improvistos.

De hecho, el ELN ha dicho en una carta que “aunque las partes hemos logrado sostenerlo (el cese al fuego) y ha traído alivios humanitarios para las regiones de mayor conflicto, también ha reportado, durante los 2 meses de ejecución, graves hechos que ponen en riesgo su continuidad”. Entre estos hechos, han denunciado como “dos ataques de las fuerzas militares del gobierno a campamentos del ELN” y “ataques” de agentes carcelarios “a presos políticos” en centros penitenciarios. Además, han pedido que se pronuncie el Gobierno sobre los hechos en Tumaco o el asesinato de una líder indígena.

A estas acusaciones el presidente contestó que “hay algunos elementos de la comunicación del ELN con los que no estamos de acuerdo, ellos dicen que la comisión de verificación debería pronunciarse sobre los hechos de Tumaco o sobre el asesinato de una líder indígena, si esos hechos no tuvieron nada que ver con el cese, ¿por qué habría de pronunciarse?”. Además aseguró que “en esas diferencias que tenemos y yo esperaría que iniciemos la negociación para la nueva fase más sólida que la fase anterior, una que ha tenido resultados parcialmente positivos”.

Además, Bell se enfrenta a iniciar las negociaciones con un equipo completamente nuevo, la complejidad de la estructura organizativa de este grupo (que dificulta que lo acordado se ponga en práctica por todos los mandos), las fricciones que se han generado con los conductos paralelos puestos en marcha por el gobierno, la falta de confianza producto de las violaciones al cese al fuego bilateral, el poco tiempo que hay para la negociación y el cansancio que se respira en el Gobierno, en la mesa de negociaciones y en la opinión pública.

A pesar de las diferencias señaladas anteriormente, los diálogos con el ELN entran en su quinta ronda de negociaciones con el primer cese al fuego y de hostilidades con este grupo. Aunque la tarea que Gustavo Bell tiene por delante no es nada fácil, cuenta con las propuestas e iniciativas de paz por parte de civiles que buscan promover la construcción de paz. Tal vez, los nuevos aires y la participación de la sociedad puedan ser el impulso que le falta a estas negociaciones para salir adelante.

 

Latin American Post | Dayana Martínez

Copy edited by Laura Rocha Rueda

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba