AMÉRICAS

¿Cuál es la perspectiva latinoamericana sobre la crisis en Myanmar?

La cobertura periodística parece estar sesgada por la visión occidental

¿Cuál es la perspectiva latinoamericana sobre la crisis en Myanmar?

En los últimos meses, la Crisis de Myanmar ha estado en la primera plana de los medios de comunicación internacionales. La cobertura periodística ha destacado el desplazamiento forzoso del pueblo Rohinyá hacia Bangladesh. Sin embargo, el tema es bastante confuso.

Para entender esta crisis es necesario hablar de los monjes budistas y la percepción que tiene Latinoamérica sobre este grupo religioso. Como es sabido, la región budista por excelencia es el Tíbet situado en la frontera con China. La visión que se tiene en Suramérica, de esta región, es la de un pueblo oprimido por el gobierno chino que busca su independencia desde hace algunos años.

Percepción de Occidente sobre el budismo

Cabe la inquietud de ¿por qué en Latinoamérica se tiene esta percepción del Tíbet y el budismo?

Las tres posibles respuestas son abordadas por Adriana Serrano, profesora de la Universidad del Rosario. Serrano argumenta que la información que llega sobre el Tíbet es manejada por los medios occidentales. Dichos medios muestran al Tíbet como una región ajena a occidente rica en cultura y líder en turismo. Sin embargo, toda esta información es canalizada para hacer frente al comunismo chino y mostrar este país asiático como opresor y violador de derechos humanos.

No obstante, por otro lado, la estructura jerárquica del Tíbet va en contra de la democracia occidental promulgada por Estados Unidos. El Tíbet es una teocracia manejada por los monjes tibetanos, además de ser una región totalmente patriarcal.

*Esta explicación del budismo tibetano es abordada para explicar que el budismo tiene también matices oscuros como se muestra en Myanmar*

Junta Militar y Aun San Suu Kye

Myanmar o Birmania es una región en Asía que colinda con Tailandia, Laos, China y Bangladesh. Adicionalmente, su población es mayormente budista.

Al suroeste de Myanmar se encuentra la minoría musulmana llamada Rohinyá, la cual llegó a este país en el siglo VIII debido a la expansión del reino mongol y los reinos bengalíes. Esta población ha sufrido su mayor desplazamiento en el año 2017, siendo Bangladesh el principal destino, debido a su religión.

Este desplazamiento tiene tres componentes esenciales: La junta militar, Aun San Suu Kyi y los monjes de Myanmar. Este país fue gobernado por una dictadura militar comunista desde 1964 hasta aproximadamente el 2010.

Cabe resaltar que una de las principales opositoras de este régimen militar fue la nombrada Aun San Suu Kyi, ganadora del Premio Nobel de Paz en 1991 por su búsqueda de la Democracia en Birmania. No obstante, la crisis aumentó debido a sus polémicas declaraciones en contra de la comunidad musulmana.

Suu Kyi no pudo ostentar la presidencia en el 2012 debido a su doble nacionalidad prohibida en la última constitución escrita por los militares. En su lugar, fue nombrado Htin Kyaw miembro del LND. Sin embargo, la dirección de Birmania sigue siendo decidida por una junta militar.

La crisis de refugiados del pueblo Rohinyá en Birmania es financiada y orquestada por la junta militar birmana. Esta se presenta como principal aliada de los grupos budistas ultranacionalistas de la región como Movimiento 969 liderado por el líder radical Ashin Wirathu de creencia budista.

El budismo y la crisis de refugiados Rohinyás

El Movimiento 969 es la principal organización que ha promulgado las leyes racistas y exclusivistas en el parlamento birmano, profesando una Birmania totalmente budista donde la religión musulmana no tiene cabida en ningún lugar.

Los principales gestores del desplazamiento forzado de las comunidades rohinyás en el suroeste del país, han sido los grupos budistas ultranacionalistas, tanto así que los mismos monjes budistas incitan a las comunidades a invadir los territorios musulmanes en Myanmar.

Colombia es el primer país con más desplazados en el mundo con aproximadamente 7 millones de personas según ACNUR. Según la BBC, se encuentran 300.000 refugiados rohinyás en Bangladesh, cifra que no parece muy grande a comparación de Colombia. Sin embargo, la población estimada de rohinyás en Birmania es de 729.000 habitantes.

En este sentido, la situación del pueblo Rohinyá es un juego del Gato y el Ratón, donde los medios internacionales muestran a Aun San Suu Kyi como la principal responsable de esta crisis de refugiados. Suu Kyi no puede realizar ningún gran cambio político o económico sin el consentimiento de la junta militar; por lo cual, la junta militar alienta a las comunistas budistas ultranacionalistas para desplazar al pueblo Rohinyá.

No obstante, la implicación de los monjes budistas ultranacionalistas de Myanmar no es claramente visible en los medios internacionales, sea por desinformación o sea por mantener la imagen del budismo como una religión amiga de Occidente. Por tanto, la información que llega a Latinoamérica sobre esta crisis puede estar parcializada.

 

LatinAmerican Post | Miguel Díaz
Copy edited by Marcela Peñaloza

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