ANÁLISIS

Nicaragua se opone a recibir la comisión de la OEA

Para el gobierno nicaragüense la OEA debería mantenerse al margen la crisis interna. Otra vez el organismo se queda flojo ante una crisis en la región

Nicaragua se opone a recibir la comisión de la OEA

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La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el pasado jueves 2 de agosto la creación de una comisión para Nicaragua, la cual fue solicitada por un grupo de países, en los que se encontraban Chile, Colombia, Argentina, Honduras y Perú, los cuales se preocupan por la situación de Nicaragua. El papel de esta comisión es la de apoyar un dialogo nacional con el que se logre llegar a una solución pacífica y sostenible para el país centroamericano que ya completa más de tres meses en crisis. Nicaragua no vivía una situación así de violenta desde la revolución Sandinista de la década de los ochenta. 

Para que el Consejo Permanente de la OEA pudiera aprobar el establecimiento de dicha comisión eran necesarios más de 18 votos. Así, el resultado final fue: 20 votos a favor de la iniciativa, 4 votos en contra, 8 abstenciones y 2 ausencias. En el acta que resume la votación, quedo consagrado el pedido de todos los países del bloque regional: la salida a la crisis.

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Objeción por parte de Nicaragua

Según el acta, el objetivo de este grupo de trabajo es “contribuir a la búsqueda de soluciones pacíficas y sostenibles a la situación que se registra en Nicaragua, haciendo uso de consultas al Gobierno nicaragüense”, así pues, el país centroamericano tendrá un papel primordial en lo que haga la comisión naciente. Sin embargo, el gobierno de Daniel Ortega no recibió con beneplácito la creación de dicha comisión. Incluso antes de llevarse a cabo la aprobación de la resolución, el canciller nicaragüense Denis Moncada en una rueda de prensa, aseguro que el país no recibiría ningún grupo que se organizara desde la OEA.

Ortega por su parte, en entrevista con el diario GrayzoneProject, aseguró que Nicaragua aún no está vencida en la OEA y que seguirá luchando para que el Organismo no se entrometa en los asuntos internos del país. En otra entrevista para la cadena rusa RT, el mandatario nicaragüense dijo “bastantes problemas tienen en cada país de estos como para que vengan a querer entrometerse en la situación de nuestro país (…) ellos tienen que respetar a Nicaragua.”

¿Cuál será el verdadero papel de la OEA ante la crisis?

El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerrí, y quien es miembro de la Alianza Cívica partido opositor al gobierno, aseguró para InformePastran, que, aunque la OEA puede invocar la Carta Democrática Interamericana, no puede aplicar sanciones económicas que son realmente las que pueden debilitar al gobierno. “Estas seguirán llegando a través de medidas que, según informaciones que tenemos, seguirá tomando el gobierno de los Estados Unidos principalmente.” Para Aguerrí a pesar de la poca efectividad que puede tener la OEA ante la crisis, como lo ha demostrado con la crisis de Venezuela, si es fundamental el levantamiento de la voz de protesta del continente que desaprueba las situaciones al interior de los países.

La voz de protesta que se levanta, ya sea por la vía diplomática invocando la Carta Democrática, deja ver el descontento del bloque regional ante una situación anormal en la región. Aunque dicha medida no logre cambiar el parecer del gobierno, si lo deja en una situación de aislamiento que finalmente puede tener repercusiones futuras, como es el no apoyo en iniciativas.

Si bien la OEA es el principal foro político de la región, su papel para afrontar crisis a lo largo de su historia ha sido más la de reunir a todo el continente y mostrar su posición. En el caso de Nicaragua, ya es la segunda iniciativa que se toma y aun así no se han dado resultados. Comparando la situación de Venezuela, la OEA podría expulsar al país del organismo, sin que esto tenga mayor repercusión para las protestas o para el gobierno. Realmente si un país, en este caso Nicaragua, quiere hacer uso eficaz de la OEA y sus expertos, debe trabajar de la mano y alinearse con los objetivos del ente, sólo así habría legitimidad y un camino más concreto.

En el mismo documento de creación de la comisión se establece que ésta dará mensualmente un informe de sus actividades en el país, así como de los progresos y avances, por consiguiente, su actuación será solamente visto en el papel.

 

LatinAmerican Post | Carlos Eduardo Gómez
 

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