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¿Vigilant Ace 18 aumenta la tensión en la península coreana?

Si bien este tipo de entrenamientos aéreos se vienen realizando año tras año, sus consecuencias a nivel internacional son cada vez más fuertes

¿Vigilant Ace 18 aumenta la tensión en la península coreana? 

Read in English: Joint military exercises: more tension in the Korean peninsula?

Corea del Sur y Estados Unidos han iniciado una serie de ejercicios militares que ponen en alerta al gobierno norcoreano aumentando la tensión en esta península asiática. Conocidos bajo el nombre de ‘Vigilant Ace 18’, el despliegue militar anual, que se ejecuta la primera semana de diciembre en ocho puntos claves de la península coreana, está compuesto este año por más de 12,000 miembros de las Fuerzas Aéreas norteamericanas.

De acuerdo a uno de los participantes en estos entrenamientos, el 1er teniente Michael Mayclin, 13° piloto del escuadrón F-16 de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, “el ejercicio servirá para identificar deficiencias que enfrentarían los combatientes del escuadrón; si debieran reubicarse [en Corea del Sur] en un escenario real”. Este tipo de declaraciones, al igual que la decisión de incluir el bombardero B-1B en los ejercicios militares, aumenta las tensiones con Corea del Norte y China que ven con recelo los entrenamientos aéreos de esta semana.

Respecto a los ejercicios militares del Vigilant Ace, el gobierno chino ha dejado claro que no apoya el aumento de la tensión en la región y espera que las partes involucradas no empeoren la situación. De acuerdo con el Ministro de Exteriores chino Wang Yi “es lamentable que las partes no hayan tomado en consideración la ventana de oportunidad que China había propuesto anteriormente”, en referencia a la propuesta de hacer una suspensión dual de los programas militares en la región.

Llega el “Bone” a la península coreana

Dentro de las novedades en estos ejercicios de la Fuerza Aérea de Estados Unidos se encuentran diferentes aviones de combate como los F-35 y el B-1B, que han sido incluídos por primera vez en los operativos en la península coreana. El bombardero B-1B, también conocido como el “Bone”, es un avión estratégico de largo alcance que ha sido utilizado con anterioridad en Afganistán e Iraq. Su presencia en los operativos de esta semana parece ser una respuesta estadounidense a los ejercicios militares ejecutados por el gobierno de Pyongyang en las últimas semanas.

Si bien este tipo de entrenamientos aéreos se vienen realizando año tras año en la península coreana, sus consecuencias a nivel internacional son cada vez más fuertes, si se piensa en los niveles de tensión que se han venido manejando a lo largo de este año. Desde el inicio de la presidencia de Donald Trump, la incertidumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte ha ido en aumento con abiertas amenazas por parte de ambos mandatarios, y ejercicios militares que demuestran la capacidad de los misiles norcoreanos en la región asiática.

Los ejercicios del Vigilant Ace se dan luego de la visita a Pyonyang del encargado de asuntos políticos de las Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, considerado como el funcionario de más alto rango de esta organización que visita Corea del Norte desde el 2012. Sin embargo, su visita a la Misión de la ONU y a los proyectos de la organización en el país no parece llevar consigo un mensaje adicional para los dirigentes norcoreanos.

 

Latin American Post | Laura Delgado

Copy edited by Susana Cicchetto

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