Esta ciudad está llena de historia y aventura, para todas las edades y gustos

Río de Janeiro, hogar del carnaval mas espectacular del mundo, ha sido motivo de punto turístico desde ya hace más de 50 años, cuando la bossa nova surgía para enamorar con suaves y tropicales notas los oídos de los amantes de la música bohemia de la época creado por las manos de artistas como João Gilberto, Tom jobin , Vinicius de Moraes , Gilberto Gil, Jorge Ben y Sergio Mendez, músicos que representaban en su música la energía de Río de Janeiro, el amor y admiración hacia la mujer carioca “Garota de Ipanema”. Los ritmos y las postales de Río son mundialmente reconocidas por sus playas paradisiacas, su famoso carnaval, sus bellas personas, su increíble naturaleza urbana y por supuesto el famoso Cristo redentor de Corcovado.

Comenzamos con la amada playa de Ipanema, dependiendo del día de la semana hay diferente flujo de visitantes, con playas más limpias y sin muchos vendedores entre semana y comenzando desde el jueves un abarroto total de los diferentes puntos enumerados de la playa. La zona cuenta con restaurantes de diferentes tipos nacionales e internacionales, hoteles, hostales y departamentos que hacen de un barrio playero muy chic. El visitante tiene oportunidad de comer una merienda tradicional con una cerveza bien fría después de tomar un buen baño de mar frío admirando el pasar de la gente y la magia del lugar. Los locales acostumbran hacer ejercicio todos los días  desde jugar fútbol y voleibol, patinar y andar en bicicleta, hasta correr los 2.5 km de litoral desde la piedra de “Arpoador “ hasta “Alto Leblon”, puntos donde se puede admirar el atardecer o amanecer quitando el aliento de todo aquel que se encuentre ahí para apreciarlo.  

La segunda playa más popular es Copacabana, justo al lado de Ipanema, la playa te recibe con los diseños característicos en sus calles de ondas blanco y negra, diseño por portugueses “pedreiros” traídos cuando Río era una ciudad Burguesa y en crecimiento. En el diseño se puede ver directamente la influencia de calles de Lisboa y Porto en Portugal.

Como en Ipanema, hay puntos que se conectan en el litoral de la playa llamados “postos”, cada uno con baños y regaderas y las famosas Barracas, que son bares montados con lonas, donde el visitante puede rentar una sombrilla y una silla para relajarse en la orilla del mar. Si es un día feriado, las playas están al tope y hay que tener mucho cuidado con los artículos personales que uno lleva. Es siempre recomendable estar atento a cualquier extraño que sea  demasiado amistoso. Aquí, en Año Nuevo, se ilumina toda la playa por la celebración de año nuevo “Revellion”, día en el que todas las personas se visten de blanco y realizan rituales de ofrendas en el mar para la diosa “Yemanjá”.

Copacabana también tiene un fuerte militar, llamado Forte de Duque de Caxias por el comandante en jefe del Ejercito de Brasil en 1866. En su interior se encuentra la historia de la patria brasileña exhibiendo diferentes artículos de guerra y la evolución de la historia militar de Río de Janeiro. Otro punto característico es el Hotel Copacabana Palace, el cual ha hospedado a estrellas de cine, celebridades, y gente elegante de todo el mundo, ya que su diseño es único de Art Deco de la época de 1923, y fue requerido por el presidente de la época, Epitácio Pessoa. Si el visitante tiene suerte y dinero puede reservar una suite en el gran palacio y disfrutar de la vista por la mañana desde el balcón de su habitación.

El Cristo Redentor, punto del que ningún visitante puede perderse como símbolo de Río y de Brasil, cada año es visitado por mas de 600 mil personas, inaugurado en 1931 con mas de 38 metros de altura sobre 710 metros del nivel del mar, lugar de peregrinación y nombrada maravilla mundial. Para llegar tome su transporte para “Cosme Velho”, justo debajo del cerro de corcovado donde el visitante puede subirse al famoso Tren de Corcovado, que ofrece una vista increíbles de la Floresta de Tijuca y de la ciudad misma. Este tren fue inaugurado en 1884 por el emperador de Brasil Pedro II y sus vías sirvieron para transportar las piezas del escultor rumano Gheorghe Leonida.  Un paseo mágico y representativo que todo viajero debe conocer.

Si el visitante disfruta de actividades al aire libre, paseos en bote y bicicleta, el lugar ideal para pasar la tarde es pasear por el “Aterro do Flamengo”, un parque que se extiende desde el aeropuerto Santos Dumont hasta el barrio de Botafogo, pasando por el Museo de Arte Moderno, la marina da gloria y la Bahía de Guanabara, con unas vistas increíbles a Niteroi y el Pan de Azúcar, combinado con un urbanismo deportivo que invita al visitante a ejercitarse y luego descansar en las orillas de las bahías y los senderos adecuados para ciclismo y skateboard, fútbol y tenis.

Otra colina imperdible es el “Pao de Açucar” o “Morro da Urca”, el cual se encuentra justo encima de “Praia Vermelha”, que cuenta con mas de 220 metros de altura. Para llegar ahí se toma el histórico “Bondinho” o teleférico, diseñado por ingeniero Brasileño Augusto Ferreira (1860 – 1939), inaugurado en 1912. El teleférico actual fue modernizado en los años 70. La cumbre ofrece una de las vistas más espectaculares de la ciudad, el lugar ideal apreciar el atardecer.

La zona central de Río de Janeiro ofrece una delicia arquitectónica compuesta por museos, teatros,  plazas, corredores y casas culturales, barrios y edificios construidos desde la época colonial portuguesa. La postal, que une todos estos puntos, son la Catedral Metropolitana de São Sebastião con forma piramidal, los arcos de Lapa ,el edificio central de las oficinas de Petrobras y el famoso Bondie amarillo que sube hasta el barrio de Santa Teresa. Una modernización cultural fue la construcción del Boulevard Olimpico, situado a un costado de la marina del ejercito, abarcando diferentes museos, foodtrucks, artesania, bares y el recien inagurado Museu da Amanha .

Entrando a la zona, a 5 minutos de los arcos, se encuentra la Escalaria de Selarón, obra hecha con mosaicos y azulejos de todas partes del mundo en 1990 por el artista plástico chileno Jorge Selarón, llena de colores, gente local y extranjera que toman fotos de recuerdo en los escalones. Una esquina icónica del Malandro Carioca, bohemio de corazón de cachaça .

Las escuelas de Samba, que representan a los distIGNORE INTOs barrios de la ciudad, conjunto a “Blocos” que también representan diferentes estilos del “Folkclore brasileiro”  a través de alegría y fiesta en las calles, toman la ciudad con  disfraces y rodas de samba  durante meses previos para competir en el sambodromo, una zona que ha funcionado también para las olimpiadas de Rio 2016 y otros espectáculos y conciertos. Las entradas pueden ir a los cielos, pero si eres aquellos que están dispuesto a pagar un palco para carnaval, seguro será un viaje para los sentidos y para el espíritu. Sin duda es de los carnavales mas representativos de todo Brasil; en segundo lugar estaría en Salvador, Bahía, cuna “afrobrasileira “de la herencia cultural del país.

Río de Janeiro sigue siendo la ciudad maravillosa, entre caos y guerra prevalece la alegría y el deseo de vivir la vida con fiesta.  Tiene todo lo que una ciudad cosmopolita puede ofrecer, para todos los gustos y géneros, una de las esquinas mas exóticas del mundo hace historia cada día, te invitamos a que seas parte de ella también en tu próximas vacaciones.

Latin American Post | Aldo Leal

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