¿Qué pasa cuando un Vicepresidente es condenado a 6 años de prisión?
El Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia en Ecuador sentenció el 13 de diciembre a seis años de prisión al vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, tras encontrarlo culpable por asociación ilícita en la trama de sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht. De esta manera, Glas se convierte en el funcionario activo con mayor rango en ser condenado en América Latina por recibir los millonarios sobornos de Odebrechet.
El vicepresidente que permanecía bajo arresto preventivo en la Cárcel 4 de Quito desde el pasado 2 de octubre, fue juzgado como autor de asociación ilícita, junto a otros cuatro procesados, entre ellos su tío Ricardo Rivera, quien según la Fiscalía, en 2011 se presentó como intermediario entre el entonces coordinador de Sectores Estratégicos, Jorge Glas, y José Santos, exejecutivo de Odebrecht.
Eduardo Franco Loor, abogado del vicepresidente Glas, calificó la sentencia como una decisión “inicua y bárbara” que afecta los derechos de su defendido. Indicó que Jorge Glas apelará la condena, para solicitar la suspensión condicional de la ejecución de la pena y no renunciará a su cargo como vicepresidente puesto que “es inocente y no ha cometido ningún delito”.
La Fiscalía exige la devolución de 33.3 millones de dólares
Además de la condena sentenciada a los cinco funcionarios ecuatorianos procesados, la Fiscalía solicitó a los implicados reponer al Estado un total de 33.3 millones de dólares, como parte de la denominada reparación integral y cifra que correspondería a la cantidad de dinero recibida por las contrataciones de Odebrecht. El fiscal Carlos Baca instó también, que solo entre Glas y Rivera, deberán devolver 14,1 millones de dólares. Sin embargo, esta reparación integral para el Estado puede convertirse en un intrincado objetivo que jamás se lleve a cabo, ya que como lo explica para El Comercio el exfiscal y experto en derecho penal, José Luis Jaramillo, los condenados pueden declararse en insolvencia y el cobro de la indemnización no se concretaría.
Según otros expertos, este será el escenario más probable durante los próximos meses, ya que en declaraciones anteriores los acusados han manifestado que no tienen dichos dineros, los cuales podrían encontrarse en posesión de testaferros. Ante esto, la Fiscalía tendrá que ratificar que el dinero ilícito está a nombre de terceros y abrir nuevas investigaciones. Esta condena abre el camino a demandas adicionales contra Glas, como enriquecimiento ilícito, peculado, cohecho y lavado de activos, delitos que se castigan hasta con 13 años de cárcel.
¿El inicio de una desmantelación masiva?
Esta sentencia histórica pone a temblar a otros exmandatarios, presidentes, candidatos presidenciales y dirigentes partidistas que se han visto involucrados en los sobornos de Odebrecht, como el gobernante venezolano Nicolás Maduro y el peruano Pedro Pablo Kuczynski. Ecuador podría convertirse en un primer paso ganado en la lucha contra la corrupción en Latinoamérica.
No obstante, el excandidato presidencial ecuatoriano Andrés Páez manifestó durante entrevista en NTN24 que tal condena es apenas un primer paso de la Justicia, pero no es aún lo suficiente para cantar victoria. “Se ha hecho justicia, los presos políticos pertenecen al Gobierno de Correa. Esto es un paso adelante pero no es suficiente (…) A los ecuatorianos no nos interesa solamente que los malhechores estén en la cárcel, es necesario que regresen el dinero que robaron”, afirmó Páez. Así invitó a la reflexión sobre esta sentencia y concluyendo que el camino en la lucha contra la corrupción y la impunidad sigue siendo aún muy largo, tanto en su país, como en los demás países de Latinoamérica.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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