ANALYSIS

Internet en peligro: ‘Net Neutrality’

La  medida de Barack Obama aseguraba que tanto usuarios como sitios web tuvieran las mismas posibilidades de recibir, consumir o crear información de manera equitativa y sin restricciones. 

 

El tráfico de Internet en el mundo, está hoy en día en manos de los proveedores de servicios de Internet. En EE.UU. estas compañías debían acogerse a una serie de normas que les exigía proporcionar a todos sus usuarios los contenidos legales disponibles en la web, de manera abierta y con la misma velocidad. Sin embargo, ahora con la revocación de la Net Neutrality, aprobada por el gobierno de Donald Trump, las compañías proveedoras podrán censurar, bloquear, priorizar o cobrar tanto a empresas como a usuarios, tarifas adicionales para acceder a ciertas páginas de la red.

 

De esta manera, el Internet libre, abierto y plural que conocemos empezaría a desaparecer. Las compañías proveedoras estarán en total libertad de experimentar con nuevos precios, bloqueos, paquetes y servicios. Para ejemplificarlo de una manera más concreta, acceder a Internet sería entonces similar a pagar un plan de cable operador, el cual puede bloquear y desbloquear canales a su conveniencia y de acuerdo a las necesidades o alcance económico del usuario. Así las cosas, si por ejemplo una persona quisiera acceder a Facebook, Netflix y Youtube –y estas páginas estuvieran bloqueadas- tendría que pagar una tarifa excedente a la ya pagada por tener conexión a Internet.

 

Si además el usuario es un emprendedor, diseñador, fotógrafo, youtuber, blogger o pequeño empresario que vende productos por Internet mediante una página web, tendrá que pagar o someterse a condiciones especiales para que su sitio tenga visibilidad o velocidad de carga diferente. Quienes se nieguen o no puedan acceder a estos términos podrían ser discriminados e incluso correrían el riesgo de que su sitio web sea cerrado.

 

Los grandes beneficiados, de lo que algunos expertos empiezan a calificar como la “castración de Internet”, serán por supuesto las compañías proveedoras. Estas indican que al recaudar mayor dinero por parte de los usuarios y empresas podrán mejorar sus servicios y llevarlo a pequeñas comunidades con deficiencias en el acceso a Internet.

 

Subida de precios, el primer estrago

 

Según lo explica para la BBC Mundo, el experto en neutralidad de la red del Centro de Estudios de Internet y la Sociedad de la Universidad de Stanford, Ryan Singel, “las primeras consecuencias no caerán directamente sobre los individuos”, porque la forma más rápida de hacer dinero está detrás de las compañías en la red. Esto significa que los proveedores de Internet, inicialmente empezarán cobrándole a las grandes compañías de streaming, una tarifa extra por contar con mejores velocidades de descarga. “Netflix, por ejemplo, se volverá más cara. Como tendrán que pagar tarifas más altas por utilizar internet de mejor calidad para ofrecer sus servicios, necesitarán cobrar más también a sus usuarios para mantenerlo”, indica el especialista de la Universidad de Stanford.

 

Otro ejemplo que se puede mencionar, son las páginas de venta de productos en línea, como Amazon y Mercado Libre. Estas compañías tendrán que pagar más por el acceso a Internet, y como resultado, recurrirán a elevar los precios de los productos que finalmente, pagarán los usuarios. En este sentido, aunque se diga que las personas no se verán directamente afectadas por la cancelación de la Net Neutrality, serán sin duda los más perjudicados. Los usuarios se verán obligados a pagar más por una serie de servicios que ya eran abiertos y descentralizados.

 

Consecuencias globales

 

Aunque esta medida inicia en EE.UU., se teme que otros países empiecen a copiar el modelo con el objetivo de favorecer los ingresos económicos de las empresas privadas, las cuales finalmente tienen el control sobre dichos servicios.

 

Por otro lado, todas las empresas que vendan productos o servicios a través de Internet y quieran llegar al mercado americano, se encontrarán con restricciones para acceder a los usuarios. Esto indica que el tamaño o solvencia de un emprendimiento, también definirá ahora el tipo Internet que podrá utilizar. Lo anterior tiene una relación directa con la cantidad y calidad de clientes a la que podrá alcanzar.

 

Bajo este panorama, el gran avance tecnológico que puso el conocimiento y la información en manos de lser humano, empieza a ser restringido, censurado y bloqueado solo con el objetivo de responder a intereses económicos y mercantiles de unas pocas corporaciones. De esta forma, se ignora la lucha y los avances que durante décadas la humanidad ha conquistado en su búsqueda por la libertad y la equidad.    

 

Latin American Post | Krishna Jaramillo

Copy edited by Marcela Peñaloza

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