Extinto el puma del oriente americano: ¿verdad o mito?
El animal alguna vez vagaba por la riviera del río Misisipi en Norteamérica
De acuerdo con la Agencia de Pesca y Vida Salvaje de Estados Unidos, el puma oriental de Norteamérica ya fue declarado oficialmente extinto por su caza extensiva y la destrucción de su hábitat.
La última vez en que hubo un avistamiento oficial de este gran felino fue hace aproximadamente 80 años y solo hasta esta semana fue retirado de la lista de especies en peligro, el último paso para declarar extinta una especie.
El proceso de extinción de este animal empezó hace muchos años. El puma oriental fue declarado un animal en peligro de extinción en 1973, cuando llevaba 35 años sin ser visto luego de que un cazador matara, en 1938, al que se consideraba el último animal de ese tiempo en el estado de Maine.
Luego de sacarlo de la lista, el Servicio de Pesca y Vida Salvaje explicó que otras vistas de pumas en la costa este fueron ejemplares del oeste que viajaron a través de varios estados para llegar a Nueva York, Minnesota, Wisconsin, etc. Por ejemplo, en el 2011 un león de la montaña (como también es conocido) fue atropellado en Connecticut, pero era un macho procedente de Dakota del Sur.
Precisamente, en 2011, la Agencia norteamericana empezó una exhaustiva investigación que duró 4 años en donde no se encontró ninguna evidencia de una posible recuperación de la población del puma. Luego de esto, el Servicio de Pesca y Vida Salvaje inició el proceso de retirar al animal de la lista de especies en peligro, proceso que concluyó el pasado lunes.
El puma puede llegar a medir 2.44 metros de largo y puede llegar a pesar cerca de 63 kilogramos. Años antes de la caza y la destrucción del hábitat, el puma fue el gran felino con mayor distribución en el hemisferio occidental.
¿Es en verdad una extinción de la especie?
A pesar de que la Agencia estadounidense asegura que el puma que vivía en la costa este era una subespecie, algunos ambientalistas y expertos creen lo contrario.
Al parecer, la confusión se debe a que cuando el Puma del Este fue declarado una especie en peligro de extinción, los expertos no utilizaron pruebas de ADN para poder categorizar a este animal como una especie o subespecie distinta al puma que habita en el resto de América.
Ellos incluso creen que la Pantera de Florida es otra población más de pumas. Es por esto que algunos especialistas no creen que se haya extinto una especie de puma, sino solo una población.
No todo está perdido
Luego de remover al puma oriental de la lista de especies en peligro de extinción, varios grupos de conservación han pedido a estados del este de Estados Unidos que introduzcan al puma en su hábitat mediante la importación de nuevos leones de montaña. Antes de que la remoción de la lista, era ilegal introducir nuevos especímenes, ya que esto ponía en riesgo al animal (que aún se esperaba no estuviese extinto).
De acuerdo con Michael Robinson, del Centro de Diversidad Biológica, “necesitamos grandes carnívoros como los pumas para poder disminuir la población de venados y las garrapatas que amenazan la salud humana, por eso esperamos que los estados del este y los del Medio-oeste puedan reintroducirlos”.
Grupos ambientales y de biodiversidad aseguran que con la reintroducción del animal, se puede recuperar el balance que beneficiaría, incluso, al ser humano. En varios estados, como en Nueva York, la población de presas es mucho menos a la de los predadores. Incluso hay una sobrepoblación de venados de cola blanca en la región y el puma puede ser el perfecto depredador de estos animales.
Sin embargo, algunas autoridades de Nueva York aseguraron la semana pasada a Democrat and Chronicle que por ahora no importarían nuevos pumas. El medio virtual explicó que “cualquier intento de reintroducir pumas acá o en cualquier otro lugar puede ser controversial. Los animales son bastante precavidos y cautelosos con los humanos, pero algunas personas aún siguen viendo a los pumas detrás de cada árbol en los bosques”. Sin embargo, tal vez ahora con la remoción del puma oriental de la lista de especies en peligro, este proceso sea más fácil.
Latin American Post | Santiago Gómez Hernández
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