Un nuevo escándalo se presentó en la política colombiana con el nombre del senador Álvaro Uribe como protagonista

Según la Corte Suprema de Justicia, el expresidente deberá ser investigado por presunta manipulación de testigos en contra del también congresista, Iván Cepeda.

En contexto

En 2014, el senador Cepeda realizó un debate en contra de Uribe en la que lo relacionó con grupos paramilitares. Sin embargo, ese mismo año, el líder del Centro democrático le devolvió la denuncia al representante del Polo Democrático alegando que este había tenido conversaciones con algunos miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) con el fin de que estos declararan en contra del ex primer mandatario.

“Se demostró que el doctor Cepeda Castro no abusó de sus funciones como congresista, no determinó a reclusos mediante sobornos para testificar falsamente en contra del doctor Uribe Vélez, su hermano Santiago y otras personas, ya que, como se verá, en primer lugar, actuó dentro del marco constitucional y legal”, dice el documento de 220 páginas expuesto por la Sala de Instrucción II de la Sala Penal.

Pero, fue la misma Corte Suprema quien decidió anular el proceso en contra de Iván Cepeda y determinar que, por el contrario, fue Uribe quien incurrió en las faltas que él mismo había denunciado.

Asimismo, según El Tiempo, se tienen como pruebas algunas conversaciones que sostuvo el senador Uribe con Juan Guillermo Villegas Uribe, presunto fundador del Bloque Metro de las AUC.

En una de las llamadas, según escribió la publicación, Uribe le reveló a Villegas la existencia de dichas interceptaciones telefónicas por parte de la Fiscalía. Esto también pone en duda la forma en la que el expresidente se enteró de las actividades investigativas de la Fiscalía y de una posible filtración en el funcionamiento interno del ente estatal.

Antecedentes

No obstante, estas no es la única investigación que se plantea en contra de Álvaro Uribe en este 2018. A principios del mes de febrero, un Tribunal de Medellín dictaminó que el senador fue participe (en conocimiento) en las masacres de La Granja (1996) y El Aro (1997) ocurridas durante su administración como gobernador de Antioquia. En la primera hubo cuatro muertos, mientras que la segunda dejó 15.

Igualmente, se habla de que Uribe hizo parte, también, de la planeación del asesinato del defensor de derechos humanos José María Valle, en 1998, por parte de los paramilitares.

De acuerdo a la Sala Penal del Tribunal Superior de Antioquia, el expresidente estuvo en la reunión en la que se organizó el modus operandi del homicidio de Valle y que se habría llevado a cabo en una de las propiedades de la familia Uribe.

Su defensa

Por su parte, el congresista se ha manifestado ante las acusaciones de la justicia colombiana por medio de su cuenta de Twitter. En algunas publicaciones que ha subido a la red social, Uribe ha demostrado su inconformismo ante las investigaciones, argumentando que todo hace parte de una “persecución política”.

“(…) llevan miles de folios en esas investigaciones, toda clase de precisiones en mi contra. Nada creíble que me comprometa”, escribió Uribe, en relación con los cargos de las masacres de El Aro y La Granja.

De la misma forma, sobre el tema con Iván Cepeda, detalló:

 “sigue el ánimo persecutorio en la Corte Suprema de Justicia […] Cuando se trata de infamias contra mi persona nada procede, ni siquiera investigan, pero este caso también lo enfrentaremos con determinación. Recuerdo las fechas: denuncié en 2014 y deciden en mi contra en 2018, a pocos días de elecciones […] La Corte nunca me ha escuchado sobre el tema (…)  Por lo que veo en mi caso no hay justicia sino ánimo persecutorio”, concluyó.

Latin American Post | Christopher Ramírez Hernández

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