ANÁLISIS

Carta abierta a Jorge Alberto Arreaza Montserrat

Latin American Post adjunta la denuncia pública realizada por Laila Qazdar

Carta abierta a Jorge Alberto Arreaza Montserrat

 

 

Carta abierta

Al Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela Señor Jorge Alberto Arreaza Montserrat

 

Rabat, 23 de octubre del 2017

 

Asunto: Segunda reiteración de denuncia y solicitud de investigación

 

Estimado Señor Ministro,

 

Por medio de la presente, me dirijo a usted de la manera más atenta y respetuosa con el fin de reiterarle, por segunda vez, el contenido de mi carta del 06 de enero del 2016 dirigida a la ex canciller, Delcy Eloina Rodríguez Gómez, mediante la cual le señalaba que fui víctima de explotación a fines personales por la diplomática venezolana Uma Ananda Dagnino González y agredida sexualmente por el diplomático venezolano Omar Nabil Nasser Solórzano. Al respecto, es de recalcar, que nunca tuve respuesta a dicha carta, mientras tanto, mis derechos que me concede mi país, siguen siendo violados por personas que se esconden detrás de la inmunidad diplomática para seguir abusando de su poder en total impunidad.

 

No obstante, conviene recordar, que mis demandas siguen siendo tramitadas ante las Autoridades Judiciales Competentes, en cuanto a los hechos antes mencionados y también por ser despedida de mí trabajo de forma abusiva y violenta tras rechazar impúdicos pedidos de favores sexuales y otras conductas verbales, físicas de naturaleza sexual por parte del diplomático venezolano Omar Nabil Nasser Solórzano y tras 12 años de trabajo con devoción y abnegación ante la Embajada de Venezuela en Marruecos.

 

Señor Ministro,

Ante la indiferencia, pasividad y el mutismo con los cuales fue recibida mi carta por su Honorable Ministerio, le reitero mi denuncia al solicitarle sus buenos oficios a fin de hacer una investigación objetiva e imparcial para arrojar luz sobre la conducta de esos diplomáticos y también dar sus valiosos órdenes para ayudarme a recuperar mis derechos que me fueron violados por esas personas que no representan los ideales protagonizados por su gran país en cuanto a los Derechos Humanos y sobre todo los Derechos de la Mujer Trabajadora.

 

Señor Ministro,

Conociendo su repudio a la impunidad y todo tipo de injusticia y discriminación, le ruego remediar esta situación inicua, soy una mujer con dignidad que rechazó someterse a la libido salaz e insaciable del diplomático Omar Nabil Nasser Solórzano, razón por la cual, y sin vergüenza, me despidió de mi trabajo en complicidad con la diplomática Uma Ananda Dagnino González.

 

Al agradecer la atención que sirva prestar a la presente solicitud y en espera de contar con su valioso apoyo, para el trámite correspondiente, le reitero mis cordiales saludos, aprovecho la ocasión para patentizarle las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

 

Sinceramente,

 

Laila Qazdar

Ex Asistente Consular y Archivista Embajada de la República Bolivariana de Venezuela ante El Reino de Marruecos

 

 

Quien firma la carta aprovecha la oportunidad para hacer el anexo de la carta que le fue enviada a DELCY ELOINA RODRÍGUEZ GÓMEZ, quien para enero de 2016 fungía cómo Ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela. En dicha carta, la cual se expone de manera parcial a continuación, se hace el recuento de las labores y de los abusos que fueron cometidos contra Laila Qazdar y por los cuales fue despedida según su versión. Acto seguido se presentan a partes de la comunicación enviada a la entonces Ministra de Relaciones Exteriores:

 

 

Su Excelencia Señora

Rabat, 06 de enero del 2016

Delcy Eloina Rodríguez Gómez

Ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores Su Despacho

 

Objeto: Explotación, acoso psicológico, sexual y despido injustificado De mi mayor consideración,

 

Mi nombre es Qazdar Laila tengo 43 años y soy de nacionalidad marroquí. Soy licenciada en Biología y técnica de Gestión Informática. Provengo de una familia modesta en la que el trabajo es uno de los valores esenciales en la vida y he tenido el honor de trabajar para la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en el Reino de Marruecos desde diciembre de 2004. (…) hasta la partida del Encargado de Negocios a.i., el señor Ahmad Abusaid en junio de 2014.

 

En 2011, recibí a la señora Uma Ananda Dagnino González como a todos sus predecesores, quienes siempre habían quedado satisfechos con mi trabajo y con mis competencias profesionales. (…) Desde su llegada, además de su trabajo como diplomática, empezó a ejercer una actividad extra profesional muy bien remunerada como profesora de danza y de yoga para particulares y en centros públicos y privados en Marruecos. Para desarrollar esta actividad, hizo uso de su título de diplomática con el fin de arrogarse competencias de otros, darse a conocer, pero sobre todo, para beneficiarse de un complemento salarial nada desdeñable de manera totalmente ilegal.

 

La señora Dagnino no habla francés (la segunda lengua oficial de Marruecos), razón por la cual necesitaba de mis servicios. Durante dos años, estuvo aprovechándose de mí con la única finalidad de difundir su actividad como bailarina y yogi, haciéndome creer que mis esfuerzos serían recompensados.

 

(…) El 14 de julio de 2014, el señor Omar Nabil Nasser Solorano, un diplomático novel de 28 años, tomó posesión de su cargo, que era su primer destino y por ello no es de extrañar que se dejara manipular por la señora Dagnino. Tanto fue así que me impuso la tarea de formarla de nuevo, además de mis tareas habituales, lo que ocasionó que mi horario se ampliara desde las 09:00 h hasta tarde (a menudo más tarde de las 22:00 h).

 

(…) En febrero de 2015, la señora Dagnino se fue de viaje durante tres (3) meses. Fue entonces cuando el señor Nasser cambió de parecer y me impuso reincorporarme a mi despacho original “para que estés cerca de mí”, tal y como me dijo en presencia de la señora Nildia Thais Machuca González, Primer Secretaria. Desconcertada por esta enésima decisión contraproducente, volví a ocupar mi antiguo despacho, bajo una presión implícita.

 

Más tarde me convocó a su oficina para informarme de que tenía en sus manos un informe completo sobre mí y me reveló que las señoras Dagnino y Ben El Hassane le reclamaban constantemente que me despidiese. Más concretamente, le dijeron: “si no la despides, caos en la Embajada”. A continuación, me mostró el informe que se componía de una serie de memorándums redactados por la señora Uma Dagnino contra mí y de faxes de la ORH del MPPRE con fecha de agosto de 2014.

 

(…) Además añadió que si seguía en mi puesto a pesar de todo era únicamente gracias a él. Le pedí una copia del informe y rechazó facilitármela, lo colocó en un cajón que cerró con llave mientras me decía: “Ahora sabes que tengo este dosier. No dudaré en utilizarlo si es necesario. Por tu interés será mejor que me obedezcas”.

 

(…) En mayo de 2015 me ordenó encargarme de la página web de la Embajada: marruecos.embajada.gob.ve, que era poco funcional y carecía de módulos.

 

(…) Trabajé en el más absoluto anonimato más allá de las horas previstas en mi contrato, más allá de mis competencias conocidas hasta ese momento. Estaba bajo presión constante, ya que el señor Nasser me presionaba para subir la página a internet tan pronto como fuera posible. Fue un trabajo informático que realicé durante 6 meses desde mi casa, además de toda la carga de trabajo que debía realizar. Ese trabajo jamás me fue remunerado. Mientras que él recibía elogios de sus superiores por, según palabras textuales, “la rapidez con la que se había hecho operativa la página, porque se ajustaba a las normas exigidas y estaba alimentada correctamente”, (…).

 

A pesar de mi abnegación y mi dedicación al trabajo y además de las condiciones nocivas en las que debía trabajar, de las amenazas y del acoso psicológico que sufrí por parte de la señora Dagnino y el señor Nasser, tuve que soportar que este último se aprovechara de mi debilidad para acosarme sexualmente con tocamientos desagradables y proposiciones verbales de índole sexual. Bajo la sombra de la amenaza, decliné diplomáticamente sus depravadas insinuaciones, porque le tenía mucho miedo. Un día me retuvo en el despacho hasta tarde para, según me explicó, terminar un trabajo urgente. Esperó a que todo el mundo se fuera y me saltó encima con los pantalones bajados e intentó abusar de mí. Me quedé paralizada, le empujé fuerte y huí. (…) el señor Nasser, consciente de su mala acción, no tenía la consciencia tranquila y se deshizo de mí en una encerrona urdida con la complicidad de la señora Ben El Hassane.

 

(…)Estimada Señora Ministra,

 

Es así como una fiel colaboradora, que pasó 12 años de su vida al servicio de su Honorable Embajada en el Reino de Marruecos, fue tratada y recompensada por su labor, su discreción, su abnegación y su devoción. Una mujer que dijo NO al maltrato y a la explotación sexual. De un día para otro me encontré en la calle sin trabajo y sin recursos porque el señor Omar Nasser, abusando de su poder y de mi debilidad, se empeñó, no solamente en privarme de mi única fuente de ingresos, sino también de la indemnización por despido que prevé la Ley Laboral de Marruecos, acusándome de una falta grave, según su decir.

 

(…) Estimada Señora Ministra,

Me dirijo a usted como Abogada que es para rogarle que encuentre una solución conciliatoria a esta injusticia en contra mi persona, puesto que la señora Uma Ananda Dagnino González y el señor Omar Nabil Nasser Solorzano no me han dejado alternativa alguna salvo la de atacarles por la vía penal, por un lado por despido improcedente, estafa, explotación, difamación, abuso de poder y de debilidad y acoso psicológico y, por otro lado, por acoso sexual, incitación a realizar actos inmorales y robo flagrante.

 

(…) Antes de terminar esta carta, permítame dar las gracias a los diplomáticos de carrera con los que he tenido el honor y el placer de trabajar. Me han enseñado mucho en mi trabajo y me han inculcado el respeto por Venezuela.

 

(…) Por lo antes expuesto, mucho le agradeceré, Señora Ministra, solicitar a quien corresponda la respectiva evaluación e informe del caso.

 

Señora Ministra, confiando en su firme compromiso con los derechos de los trabajadores, quedo a la espera de su pronta respuesta y hago propicia la ocasión para reiterarle los sentimientos de mi consideración y estima.

 

Laila Qazdar

Asistente Consular y Archivista(del 01/12/2004 hasta 03/11/2015) Embajada de la República Bolivariana de Venezuela ante el Reino de Marruecos

 

Latin American Post | Laila Qazdar

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