¿El consumo de carnes rojas aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama?
El estudio desarrollado por CIBERESP orientará de una mejor manera la prevención de esta enfermedad
El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes y se origina cuando las células en el seno comienzan a crecer en forma descontrolada. Este crecimiento forma un tumor maligno, que por lo general se puede observar en una radiografía o se puede palpar como una protuberancia (masa o bulto). Las mujeres frecuentemente padecen este tipo de cáncer, pero los hombres también lo pueden sufrir.
Estudios anteriores han confirmado que consumir carne roja y procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumentan el riesgo de sufrir cáncer. Ahora, un nuevo estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) agrega más evidencia sobre la relación entre el consumo de carne y el cáncer de mama.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista científica “Maturitas”. En la investigación participaron científicos de 11 comunidades autónomas con el objetivo de analizar cómo influyen los factores ambientales en tumores frecuentes como el de seno. Los tumores de este tipo representan el 28% de todos los tumores en la mujer, ya que una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida.
¿Cómo se relaciona el consumo de carnes rojas con esta enfermedad?
La investigación señala que la relación entre la ingesta de carne y el cáncer de mama podría variar según el tipo de carne que se consuma, su grado y método de cocción. Adicionalmente, el estudio señala que el riesgo de desarrollar cáncer de mama se podría reducir moderando el consumo de carne rojas y blancas así como el consumo de carne procesada.
El estudio, liderado por las investigadoras Elena Boldo y Marina Pollán, se basó en el análisis de 1.006 mujeres con cáncer de mama y 1.370 mujeres sanas de diez provincias españolas. Entre ellas se comparó su consumo de carne y la relación que esta tenía con el riesgo de tener el tumor. Con este análisis se demostró que el riesgo de padecer de cáncer de mama aumentaba para aquellas mujeres postmenopáusicas que consumían más cantidad de cualquier tipo de carne, en especial de carne roja, procesada o curada.
La relación es particularmente importante en el caso del vínculo que se encuentra entre los tumores triple negativos y la carne procesada o curada, donde el riesgo es de más del doble de desarrollar este tipo de cáncer. En cambio, la cantidad de carne blanca o el punto de su cocción no se ha relacionado con este tumor.
Los autores del estudio recomiendan que la carne roja se debería consumir con poca cocción, ya que un mayor cocinado incrementa el riesgo de cáncer de seno. Se debe tener en cuenta que existe mayor riesgo de padecer tumores hormonales al consumir carne roja guisada.
Elena Boldo explica que estos resultados permiten una mejor orientación a la hora de la prevención de los distIGNORE INTOs tipos de cáncer de mama, pues la prevención y el diagnóstico temprano de este tipo de enfermedades son las mejores herramientas para luchar contra estas.
Los resultados de este estudio confirman que es necesario para la población reducir el consumo de carne roja, la procesada y la curada.
Latin American Post | Andrea del Pilar Rojas Riaño
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