Medio ambiente

Las vías periféricas no solo ayudarían al tráfico, también a la salud

En Brasil, gracias a un anillo vial, se redujo hasta en un 25% la contaminación del aire

Las vías periféricas no solo ayudarían al tráfico, también a la salud

São Paulo es una de las ciudades más pobladas de Latinoamérica y del mundo con 11.253.000 habitantes, según el Censo IBGE 2010. La ciudad es también una de las más congestionadas; según la firma Inrix, sus conductores pierden aproximadamente 86 horas al año estancados en embotellamientos en horas pico. 

El Rodoanel Mário Covas es un anillo vial de 177 kilómetros que circunda el centro de la Región Metropolitana de São Paulo y surgió como respuesta a la necesidad de mejorar el tránsito. Este anillo vial desvia el tráfico pesado de rutas comerciales que cruzan la ciudad a diario, entre el Puerto Santos y el interior de Brasil.

En un estudio publicado en Journal of the European Economic Association, investigadores de la Universidad Nacional de Signapur (NUS) y la Universidad de São Paulo examinaron el impacto de la inauguración del Rodoanel Sur en el tráfico de la megaciudad, la calidad del aire y la salud pública. La apertura de este tramo en abril de 2010 permitió desviar el tráfico comercial de la ciudad, en especial, de la Avenida dos Bandeirantes, importante en la ruta que conecta con el Puerto de Santos y corredor clave del interior de la ciudad. Se calcula que desde la inauguración 20 mil vehículos pesados dejaron de circular diariamente por la ciudad. 

Los investigadores reportan que el número de admisiones hospitalarias y muertes relacionadas con problemas respiratorios y cardiovasculares en las proximidades de avenidas importantes de la ciudad disminuyeron, particularmente en grupos de edad vulnerables 

Congestión vehicular

Los investigadores examinaron 5100 segmentos de carretera monitoreados y encontraron que el efecto de la medida fue inmediato, se alivió en un 20% la congestión vehicular de la ciudad por el desvío de camiones. Sin embargo, la descongestión no se mantuvo en el tiempo, desde 2012 el espacio dejado por los camiones fue ocupado por vehículos ligeros. Esta respuesta no es de extrañar en un sistema saturado con vías constantemente colapsadas como sucede en São Paulo.

Gracias a la medida se redujo hasta en un 25% la contaminación del aire por óxidos de nitrógeno (NOx) en los corredores más importantes de la ciudad

Calidad del aire y salud pública

Aunque el objetivo del anillo vial era mejorar el tráfico al interior de São Paulo y brindar una vía de acceso más fácil al Puerto de Santos, la política tuvo efectos deseables, aunque no voluntarios. Uno de ellos fue el mejoramiento de la calidad del aire al disminuir la circulación de vehículos movidos a diésel en el interior de la ciudad, los cuales emiten partículas altamente contaminantes.

Gracias a la medida se redujo hasta en un 25% la contaminación del aire por óxidos de nitrógeno (NOx) en los corredores más importantes de la ciudad. Estos gases tóxicos son producidos por la quema de diésel y en concentraciones elevadas están asociados a problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares y cáncer. Estos mismos también incrementan la concentración de ozono y permanecen por mucho tiempo en la atmósfera.

La disminución de los niveles de contaminación del aire se mantuvo incluso tras el rebote en el tráfico vehicular por la ocupación de automóviles ligeros a gasolina y etanol del espacio dejado por camiones a diésel, debido a que un motor diésel produce emisiones mucho más elevadas de óxidos de nitrógeno (NOx). Ante este panorama, los investigadores hacen énfasis en la importancia crítica de la composición de la flota en lugar del tamaño de la misma al considerar su relación con la contaminación atmosférica.

Como consecuencia de la descongestión inicial y el posterior cambio de la composición del tráfico, se presentó un efecto positivo en la salud de los residentes de la ciudad. Los investigadores reportan que el número de admisiones hospitalarias y muertes relacionadas con problemas respiratorios y cardiovasculares en las proximidades de avenidas importantes de la ciudad disminuyeron, particularmente en grupos de edad vulnerables. 

Los resultados de esta investigación pueden servir como ejemplo para otras ciudades densamente pobladas cuyos habitantes se encuentran expuestos de forma constante a las emisiones de gases contaminantes por el alto tráfico vehicular. Intervenciones similares podrían mejorar la calidad del aire y de la vida en las metrópolis.

 

Latin American Post |
Copy edited by Marcela Peñaloza

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