El Rugby en América Latina: una pasión en la que cada vez se invierte más
El rugby en Argentina, Uruguay, Brasil y Colombia, cada vez atrae más inversión en Latinoamérica
Una pasión que mueve marcas
En Latinoamérica ha sido notable el crecimiento exponencial que ha tenido el rugby, desde dos puntos de vista: el deportivo y el económico a nivel de patrocinios. Los Pumas, el equipo nacional argentino, ha sido el precursor en la región para el acercamiento de empresas que no tienen ningún tipo de relación con el deporte y para promocionar sus marcas. Esto, a través de un trabajo de “engagement” con el público, exaltando los valores que inspira esta disciplina, como el trabajo en equipo, el compañerismo, la unidad, la solidaridad y la pasión por este deporte, lo que en el mercado se conoce como “Branding”. Ahora, Uruguay, Brasil y Colombia comienzan a creer en esta disciplina deportiva a partir de la inversión pública y privada.
Según el diario El Cronista de Argentina, el crecimiento del rugby en Argentina comenzó desde la histórica participación de Los Pumas en el Campeonato Mundial de Rugby 2007 en Francia, finalizando en tercer lugar tras vencer a la mítica selección francesa compuesta de grandes figuras como Sébastien Chabal. Este fue el inicio de la profesionalización del rugby en el país sudamericano, generando un proceso de reingeniería en toda su estructura para hacerlo no sólo rentable, sino también sostenible.
Como lo menciona el diario La Nación de Argentina, la organización actualmente maneja un presupuesto anual de 25 millones de dólares. Los patrocinios varían entre USD$ 750.000 hasta USD$ 4 millones, siendo una de las federaciones más grandes del país en la actualidad. Luego del Mundial de 2007 empezaron a llegar empresas para invertir en patrocinio y televisoras para negociar los derechos de transmisión, merchandising y boletería por el Rugby Championship. Esto generó que la Unión Argentina de Rugby, organización deportiva regente de esta disciplina en el país sureño, tuviera tal solvencia que realizó la apertura de un nuevo equipo alterno llamado Jaguares, que participa en el Super Rugby, torneo de equipos sudamericanos. A su vez, esto originó un nuevo ingreso por concepto de transmisión.
La participación de Argentina en los torneos regionales, como el Torneo Super Rugby, les ha dado vistosidad a los eventos. Esto ha generado un vuelco de las empresas regionales para invertir en patrocinio, viéndose beneficiadas las otras selecciones participantes que han atraído en sus países inversiones empresariales.
Otro ejemplo muy similar al argentino lo informa el diario El País de Uruguay, que hace referencia a la selección uruguaya Los Teros que, luego de participar en el Campeonato Mundial de Rugby de 2015 en Nueva Zelanda, pasaron de tener 5 a 19 patrocinantes. Con esto incrementó su capital diez veces más, lo que ha podido sustentar proyectos de profesionalización, como lo menciona el diario deportivo Referi de Uruguay, así como la organización de torneos internacionales como la World Rugby Nations Cup. Esto último representará, además de la continua profesionalización del deporte para crear ligas nacionales, la inversión de marcas y derechos de transmisión, y de boletería.
La realidad Latinoamericana
La inversión por concepto de patrocinio de las empresas es incipiente, pudiendo considerarse todavía un deporte amateur. No obstante, gracias al nivel competitivo por diversos torneos regionales como el Americas Rugby Championship, selecciones como Brasil han logrado incrementar los patrocinantes, como se puede apreciar en la página web de la Confederación Brasilera de Rugby, lo que permite una mayor inversión en su estructura interna.
El diario El Colombiano explica que el rugby en el país cafetalero ha crecido en los últimos cuatro años, tanto en la organización de los clubes como en los logros de la selección nacional Los Tucanes, en especial la femenina en su formato seven. A pesar de que la inversión ha venido del gobierno y del Comité Olímpico Internacional a través de Solidaridad Olímpica, este es un primer paso para producir un crecimiento en el rendimiento con el propósito de que esto genere atracción de la inversión. Sin embargo, aún hay camino por recorrer.
No hay comparación alguna entre la inversión en el fútbol por patrocinio, derechos de transmisión y todo lo concerniente a mercadeo deportivo, con respecto al rugby, ya que sería desproporcionado en términos latinoamericanos. De manera que todavía queda camino por recorrer para la profesionalización de todos los países de la región. No obstante, los ejemplos anteriores brindan un panorama de la viabilidad que supone que las empresas se atrevan a apostar en la inversión de sus marcas, a través de los valores que brinda la “ovalada”.
Latin American Post | Gabriel Moros
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