El Acuerdo de Escazú busca reunir esfuerzos de los países de la región para formular estrategias que protejan el quehacer ambientalista en Latinoamérica

El Acuerdo de Escazú, impulsado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), busca ser un instrumento propositivo que permita la participación democrática de activistas en la formulación y ejecución de políticas públicas en defensa del medio ambiente.

Más de 200 organizaciones latinoamericanas han firmado una carta conjunta para instar a los mandatarios de la región a que vinculen sus países en la firma y futura ratificación del acuerdo, el próximo 27 de septiembre en la Asamblea General de Naciones Unidas.

¿De qué se trata el Acuerdo de Escazú?

Firmado el 4 de marzo de 2018 en Escazú, Costa Rica, el acuerdo busca garantizar el acceso a la información, a la justicia y a la participación pública en asuntos ambientales, como lo reitera el título formal del documento publicado por la CEPAL.

Aprobado por los representantes de 24 países, este será el primer tratado vinculante en América Latina que promulgue la protección no solo del medio ambiente, sino de los activistas que lo defienden. Asimismo, busca promover su participación activa y democrática en la construcción de políticas públicas que se adapten y adopten a los contextos socioculturales y climáticos, y a las necesidades de cada territorio.

¿Quiénes firmaron la carta abierta para promover el acuerdo?

En la carta abierta, diferentes organizaciones convocan a sus mandatarios a que firmen el acuerdo y realicen así, implementación y ratificación de los logros obtenidos de la manera más eficaz, rápida y productiva posible.

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La carta revela la participación de agrupaciones ambientalistas de corte regional, nacional e internacional que realizan activismo en derechos humanos, ambiente, democracia y participación. Entre ellas se encuentran movimientos como

• Oxfam
• Greenpeace
• Human Rights Watch
• Global Witness
• World Resources Institute
• Article 19
• Federación Internacional de los Derechos Humanos
• World Wildlife Fund Colombia

“Al firmar el Acuerdo de Escazú, los gobiernos pueden transmitir a su ciudadanía y a la comunidad internacional el mensaje inequívoco de que están verdaderamente comprometidos con la supervivencia y el bienestar de generaciones actuales y venideras, que dependen de la protección del medio ambiente”, asegura Erika Guevara Rosas para los medios de Amnistía Internacional, donde funge como directora.

Así las cosas, 33 países latinoamericanos tendrán la oportunidad de firmar el acuerdo el 27 de septiembre en la Asamblea General de Naciones Unidas, que se llevará a cabo en Nueva York. Por lo menos, se necesitan las firmas de 11 mandatarios para que dicho tratado pueda entrar en vigencia.

Un acuerdo urgente e importante

Alfonso Blanco, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), aseguró en el marco de la Semana del Clima de América Latina y el Caribe, celebrada en Montevideo el pasado 21 de agosto, que la región es la más afectada por el cambio climático, lo que ha traído como consecuencia el aumento del nivel del mar y la perdida de la biodiversidad.

Por su parte, Érika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional, afirmó para los medios de la misma organización, que “la ratificación y aplicación efectiva del Acuerdo de Escazú ayudará a mantener a salvo y bien informadas a las personas quienes defienden el medio ambiente en la región más peligrosa del mundo para los y las activistas medioambientales. Asimismo, garantizará que se escuchen las voces de todas las personas cuando se tomen decisiones que afectan al medio ambiente”.

LatinAmerican Post | Jorge Becerra
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