Estas cintas coreanas ganan cada vez más reconocimiento internacional y las podrás ver durante el Festival de Cine Coreano en Colombia

La industria del cine coreano es una de las más potentes en el mundo. A partir de 1990, con una nueva generación de directores, las producciones creadas en el país asiático comenzaron a destacarse en importantes festivales de cine, obteniendo premios y buenas críticas.

No es para menos. Los géneros que mejor han sabido desarrollar son variados. Comedias, suspenso, terror, romances y filmes basados en hechos reales e históricos, han logrado encajar en las expectativas de muchos, afianzándose en países como China y Japón.

Es por esto, que con la idea de seguir fortaleciendo los intercambios culturales la Embajada la República de Corea, con el apoyo de la Korea Foundation y el Korean Film Council (KOFIC), se han dedicado a dar a conocer esta industria.

“Esta será una excelente oportunidad para aprender más sobre la cultura coreana, nuestra historia, nuestra industria fílmica y temas contemporáneos. Esperamos que estos filmes incentiven la pasión por nuestro cine y permitan que este alcance el circuito comercial en Colombia”, dijo el cónsul Semin Paek en el lanzamiento del festival en Manizales.

Durante todo el mes de septiembre y a través de una serie de filmes producidos en la última década, la muestra, que se realiza con el apoyo de 10 universidades ubicadas en la principales ciudades del país como

• Medellín
• Bogotá
• Barranquilla
• Manizales
• Cali
• Armenia
• Santa Marta

Esta será la mejor forma de acercarse a los matices culturales y a la pluralidad de la Corea de hoy.

Prográmate en el siguiente link, ¡aún quedan dos semanas!

1. Guerra contra el crimen: La era de los mafiosos

A punto de ser despedido, el funcionario de aduanas corrupto Choi Ik-hyun encuentra un envío de heroína. Su vida cambia cuando se asocia con Choi Hyung-bae, el principal jefe de la organización criminal del puerto y con quien establece un negocio con el dinero del tráfico de drogas. Solo hasta que el gobierno declara la guerra contra el crimen organizado, empiezan a aparecer grietas en su relación.

La película engancha al espectador en los mundos marginales de la Corea de finales del siglo XX para hacerlo sentir un miembro más de esta familia quebrantadora de la ley mientras juega con diversos géneros cinematográficos. Así lo constata Beth Accomando para el portal Rooten Tomatoes, “Nameless Gangster hace lo que varias películas coreanas recientes logran hacer tan bien, mezclan elementos de género con realidades sociales y políticas serias. Esta mezcla hace que las películas sean más ricas en sus temas e impacto emocional”.

2. La ira del rey 

Inspirada en uno de los intentos de asesinato del Rey Jeongjo (1752-1800), quien fue el 22° gobernante de la Dinastía Joseon, esta película no solo ofrece una dosis de historia sino que también logró recaudar 29.9 mil millones y vendió 3.85 millones de boletos en Corea del Sur.

El filme recrea las 24 horas previas a uno de los siete intentos que hicieron sus oponentes políticos en 1777, por matarlo el primer año en que el rey asumió su cargo como gobernante. Con una maestría visual impecable la película logra, sin dejar a un lado la acción, trasportar a la época al espectador. Así, lo afirma Justin Chang para el diario Variety.

“Por turnos, inteligente y brutal, esta es una película perfectamente resumida por la memorable imagen recurrente del atuendo de un monarca salpicado de sangre pero que mantiene su elegancia formal sin que se pierda la complejidad y el detalle de la adaptación narrativa”.

3. Payaso vendedor 

Il-bum es un padre de familia desempleado y con la enorme responsabilidad de pagar un tratamiento médico para su hija enferma. Desesperado, asume un trabajo en una pequeña empresa en donde debe persuadir a mujeres mayores para que compren sus productos, así les sean inútiles.

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El negocio oscila entre lo positivo de vencer la soledad de las señoras olvidadas, y el insensible aprovechamiento de su fragilidad para forzarlas a comprar productos que no necesitan. No obstante, la llegada de una clienta nueva cambia las cosas, pues ella crea un vínculo especial con Il-bum y obtiene de él el afecto que no recibe ni de su propio hijo, pero nada es gratis.

 4. El gran golpe 

Como una “película de suspenso trepidante e implacablemente entretenida”, calificó el crítico de cine Andy Webser del New York Times a este filme coreano cargado de extravagancia.

La película narra la historia de una banda de ladrones coreanos encabezados por Popie, quien recibe una oferta de Macao Park, un antiguo socio, para robar un diamante de US$ 20.000 escondido en un casino.

En el equipo está Pepsee, experta en abrir cajas de seguridad; Yenicall, escaladora; Zampano, el táctico; Mascachicle, quien se camufla bajo cualquier disfraz y a ellos luego se unen los chinos: Chen, Andrew, Jonny y Julie. En este atraco internacional y políglota organizado por expertos ladrones todo parece planeado, pero bajo las reglas del crimen nada es lo que parece: el oficio de los ladrones es el engaño, y ahí es donde hay espacio para el romance, el caos y las emociones conflictivas.

5. El sospechoso

Lo mejor de la acción coreana se concentra en este filme en el que Dong-chul, un ex agente del grupo élite de las fuerzas armadas surcoreanas en Corea del Norte debe enfrentarse a una serie de situaciones para poder salir de un complot. Tras desertar Dong-chul se entera de que su esposa e hija han sido asesinadas, por lo que a su regreso, durante el día busca al asesino y durante la noche trabaja como chofer del Sr. Park, presidente de un conglomerado empresarial que posteriormente es asesinado.

La mayor preocupación de Dong-chul es matar al asesino de su familia y evadir a las autoridades coreanas que lo inculpan erróneamente por la muerte del empresario. Así, se construye una trama para no parpadear, una acción, que para el portal Asian Madness “es una acción bien hecha”, en la que el espectador sigue la doble persecución protagonizada por el aclamado actor Gong Yoo en una incansable lucha por hacer justicia.  

LatinAmerican Post | María Alejandra Gómez
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