Se acerca el fin de la era de Roger Federer
Roger ha triunfado en tres Grand Slams en los últimos seis años. Sin embargo, su temprana eliminación ante John Millman en el reciente US Open puede ser una señal del fin de una era
En cualquier contexto, exigirle a un deportista de 37 años que se mantenga en la cumbre como aquellos que no han llegado a los 30 sería una frivolidad y hasta incluso una falta de respeto. Pero cada cierto tiempo el deporte nos regala figuras atemporales que marcan un antes y un después en su disciplina, como Michael Jordan en el baloncesto, Michael Schumacher en la Fórmula 1, Usain Bolt en el atletismo o Roger Federer en el tenis.
Sin embargo, el paso de los años no hace distinción y los genios también se van apagando. El de Basilea optó hace ya tres años por empezar a dosificarse para alargar al máximo y con garantías su presencia en el circuito profesional. Desde 2012, el tenista suizo cayó en un bajón que le llevó a estar cuatro años y medio sin ganar un Grand Slam, periodo comprendido entre el torneo de Wimbledon de 2012 y el del Open de Australia de 2017.
Cuando todo el mundo lo daba por acabado a la edad de 35 años, "su majestad" cerró muchas bocas al hacerse con el primer grande de la temporada pasada, a los que se unieron el torneo de Wimbledon de ese mismo año y de nuevo el Open de Australia del presente curso.
Como lleva haciendo desde 2016, Federer optó por saltarse la temporada de polvo de ladrillo, en donde la hegemonía de Rafael Nadal en esa superficie es prácticamente incontestable, y esa estrategia le había funcionado para encarar en las mejores condiciones la etapa sobre hierba y el final de temporada sobre asfalto.
No obstante, esta táctica no le está dando los resultados esperados en 2018. Su triunfo en Australia presagiaba otra gran temporada del veterano tenista, pero tras su parón en la tierra batida, su idilio con el manto verde de Wimbledon se rompió, cayendo en cuartos de final con el sudafricano Kevin Anderson.
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Aunque había cosechado muy buenos resultados en los torneos previos de preparación sobre hierba Stuttgart y Halle, en donde fue campeón y subcampeón respectivamente, su actuación en el Old England Club decepcionó a propios y extraños.
Más tarde, tras renunciar a jugar en el Masters 1000 Canadá, sí disputó el de Cincinnati, en donde consiguió llegar a la final y en la que se enfrentó con un renacido Novak Djokovic. No obstante, el serbio lo barrió de la pista dejando claro la tendencia actual: Federer en declive, Djokovic en alza y Nadal manteniendo la regularidad.
Los tres ases del tenis, todos ellos mayores de 30 años, siguen manteniendo a raya a la nueva generación, los Thiem, Zverev, Dimitrov o Tsitsipas apuntan maneras, pero siguen sin lograr triunfos importantes.
Finalmente, en el Open de Estados Unidos, el último Grand Slam del año, Federer volvió a decepcionar al caer en octavos de final ante el australiano John Millman, número 55 del mundo. Esta sorprendente derrota dejó a los espectadores sin el esperado cruce de cuartos de final contra Djokovic y entierra prácticamente las posibilidades del suizo de arrebatarle el número 1 del ranking a Rafael Nadal antes de que termine el año.
A la espera de lo que suceda en la gira asiática y la Copa de Maestros, con la que se cierra la temporada tenística, parece que Roger Federer no se muestra tan competitivo y es difícil adivinar si volverá a resurgir. Sin embargo, resulta demasiado arriesgado dar por muerto a alguien como él y seguro dará alguna sorpresa más.
LatinAmerican Post | José María González Alonso