Mules: Los zapatos infaltables en el closet
Los zapatos que dejan el talón al descubierto vuelven a pisar las calles. ¿Para quiénes son? ¿Cómo llevarlos? Acá te contamos todo
La primera vez que se les vio en auge fue en los años 90. Celebridades como Kate Moss y Carie Bradshaw en Sex and the City los lucieron hasta la saciedad. La modelo hacía alarde de ellos en las grandes pasarelas, mientras que la actriz corría desenfrenadamente con los zapatos por las calles de Nueva York en verano.
A pesar de ello, y después de que desaparecieran de las principales estanterías de los almacenes, estos zapatos han vuelto a revivir y su retorno promete quedarse por más tiempo. El estilo, que surgió como una propuesta en las colecciones Primavera-Verano ahora se adapta para el Otoño-Invierno, reinventándose y saliéndose de los cánones iniciales, en los que la simpleza era protagonista.
“En la Primavera-Verano 2018 todo fue en torno a los mules, y el próximo año seguirán vigentes porque son unos zapatos versátiles que se pueden usar para cualquier cosa, en un look informal, para ir a la oficina o como zapatos de ocasión”, cuenta Daniela Agudelo, CEO de Media Learning, una compañía especializada en capacitación para el sector de la moda e industrias creativas a LatinAmerican Post.
Pero que lleven tacones asimétricos o figuras geométricas no implica que su comodidad quede puesta en entre dicho. Si hay una máxima en este estilo de zapatos es comodidad. Así lo confirma WGSN INSIDER, una empresa de pronóstico de tendencias de las organización matriz Ascential que asegura que aparte de que los mules tienen un diseño menos restrictivo en comparación con los tenis.
Permiten jugar con siluetas, alturas y adornos, mientras que ofrecen al cliente confort. “Los consumidores continúan preocupados por el bienestar, como resultado, la comodidad sigue siendo un factor determinante en este momento. El mule ofrece el híbrido ideal que salva la brecha, y es el vehículo perfecto para los consumidores, para deslizarse dentro de la tendencia sin esfuerzo”.
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Versatilidad
Con jeans cortos, con skinny jeans, con trajes, faldas y vestidos, estos zapatos siempre van a quedar bien. Lo esencial, en palabras de Carlota Jaramillo, diseñadora de la marca de carteras y zapatos Carlota, es no cubrirlos sino dejarlos a la vista.
Sin embargo, hay un dilema que pone en duda el uso de algunos modelos, como el tipo de pie, la actividad de la usuaria y el hecho de llevarlos en climas fríos. Daniela Agudelo afirma que en este tipo de casos, son más recomendables los mules cerrados porque “en una ciudad como Bogotá, uno está en constante actividad. Los mules destapados pueden llegar a ser complicados de manejar y pueden cansar un poco más que un zapato cerrado. También, cuando son cerrados hacen ver el pie más elegante, más pequeño. Ahora, si hay una persona con dedos largos y estos se salen de los zapatos hay que reconsiderar el modelo”, afirma a este medio.
Por su parte, Carlota Jaramillo cuenta que en algunas personas presentan un temor innecesario en cuanto al uso de los mules en climas frios. “En los lugares que hace más frío, llega el otoño y la gente sigue usando mules. Yo siempre he dicho que en Bogotá se pueden usar sandalias si uno quisiera todos los días, menos los días lluviosos. Un día seco en Bogotá es perfecto para usar sandalias”, le cuenta a LatinAmerican Post.
Por eso, y considerando los pros y los contras, la verdad es que estos zapatos se han convertido en la mejor opción para una mujer moderna, que no quiere ocupar mucho su mente en pensar su look, sino que piensa en una forma de vestirse fácil y elegante que puede incluir estos híbridos entre el sueco y la sandalia, planos o de tacón.
LatinAmerican Post | Maria Alejandra Gómez
Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz
