Bolivia sigue sin mar: ¿Qué le queda tras el fallo de La Haya?
Aunque en los últimos 100 años Bolivia le ha reclamado a Chile la salida marítima soberana, existen otras opciones en países vecinos
Con 12 votos a favor y tres en contra, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) puso fin al proceso jurídico que entabló Bolivia en 2013 contra Chile exigiendo una la salida marítima soberana. El fallo de la CIJ concluyó que Chile “no está en la obligación de negociar un acceso soberano al mar para el Estado Plurinacional de Bolivia". Sin embargo, pidió a su vez no interpretar dicha decisión “como algo que impida buscar una forma de entablar el diálogo sobre este asunto en ambas naciones”.
Read in english: Hague Tribunal decision: What alternative does Bolivia have?
Desde finales del siglo XIX, Bolivia y Chile han estado en medio del diálogo y el conflicto reclamando un territorio, que tras la Guerra del Pacífico en 1883, le fue otorgado a Chile. Una parte del sur de Perú y otra de Bolivia fue estipulada como territorio soberano de Chile, tras firmas el acuerdo de Paz entre las naciones firmado de manera voluntaria en 1904. Fue entonces cuando Bolivia oficialmente perdió 120 mil kilómetros cuadrados de su nación y con ello su salida al mar.
Desde entonces y en numerosas ocasiones, Bolivia ha reclamado el territorio argumentando que su ausencia afecta el comercio, crecimiento y economía del país. En recientes estadísticas presentadas por el gobierno boliviano se indicó que sus exportaciones son un 60% más costosas que las de Perú y un 57,7% más caras que las chilenas.
Pese a estos argumentos y las demás necesidades expuestas por Bolivia en la demanda de 2013, La Haya estipuló que la postura de Bolivia no tiene base para obligar a Chile a sentarse a negociar el acceso al mar y ratifica el argumento del gobierno chileno que expresa que las fronteras fueron acordadas en 1904 de manera unánime y voluntaria por las partes.
¿Qué alternativa tiene Bolivia ahora?
Aunque en los últimos 100 años Bolivia le ha reclamado a Chile la salida marítima soberana, existen otras opciones en países vecinos que podrían brindarle una alternativa para abrir terminales de carga, crear hoteles, fábricas y la construcción de puertos comerciales rentables.
Bolivia Mar, Perú
El puerto de Ilo en Perú es una de las alternativas menos conocidas, pero considerada por algunos analistas como la más realista. Hace 26 años, los gobiernos de Perú y Bolivia firmaron un tratado en el que una franja costera de cinco kilómetros al sur de Perú sería concedida de manera legítima a La Paz por 99 años para crear nuevos puertos comerciales y reducir los lazos adquiridos con las costas chilenas.
Pese a la iniciativa de ambos países el Bolivia Mar, como se le conoce al territorio, no es más que una playa abandonada que nunca atrajo turistas ni dio surgimiento a los planes comerciales que se tenían planeados. Algunos expertos consideran que Bolivia nunca explotó el territorio cedido por Perú por temor a que Chile nunca entregara lo solicitado.
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Por otro lado, las condiciones propias del Bolivia Mar impiden que haya un flujo abundante de comercio en el pequeño puerto. Según investigaciones realizadas por la BBC, se estima que serían necesarios al menos 300 millones de dólares para invertir en la protección de oleaje, carreteras. Ante lo cual tanto Perú como Bolivia se niegan al argumentar que no existen garantías de que las exportaciones e importaciones bolivianas vayan a recuperar la inversión.
Puerto Busch, Paraguay
En 1937, Bolivia y Paraguay firmaron un tratado que le permitía al país Andino tener una salida por el Océano Atlántico. Aunque Bolivia exporta minerales desde dicho puerto y pese a la antigüedad de la firma del tratado, los avances en Puerto Busch siguen siendo mínimos. Algunos expertos consideran que la falta de acuerdos entre el Estado y la propiedad privada boliviana han retrasado el despegue de dicho puerto.
Por su parte Argentina, Brasil y Uruguay le han concedido alternativas a Bolivia como la cesión de puertos, creación de zonas libres de impuestos y facilidades portuarias para llevar a cabo la salida de productos por las costas vecinas. No obstante, Bolivia no ha hecho uso de dichos beneficios de manera óptima argumentando que las distancias que deben transitar hasta los puertos ofrecidos son muy extensas y esto aumenta los costos de las mercancías.
Tal y como lo manifestó la CIJ, con su decisión sobre la demanda marítima de Bolivia contra Chile, esta última nación no está en la obligación de negociar un acceso al mar pero sí puede contemplar la posibilidad de un nuevo diálogo o buscar soluciones intermedias como ya lo había mencionado el presidente chileno Sebastián Piñera en ocasiones anteriores.
De la misma manera, Piñera aseguró en una alocución tras el fallo de La Haya que "la CIJ ha hecho justicia y ha puesto las cosas en su lugar", al determinar "en forma clara y categórica, que Chile nunca ha tenido, tampoco tiene y nunca ha incumplido ninguna obligación en materia de derecho internacional ni en sus relaciones con Bolivia".
LatinAmerican Post | Krishna Jaramillo
Copy edited by Marcela Peñaloza
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