“En la ONU fui defensora de las mujeres y en la FIFA también lo seré”
Fatma Samba Diouf Samoura tiene 57 años de edad y antes de llegar a la FIFA dejó su huella marcada en la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Su nombre toma cada vez más fuerza en el ámbito deportivo y no precisamente por lo que hace en los terrenos de juego, sino por su labor dirigencial dentro de un gigante: la FIFA.
Read in english: "In the UN I was a defender of women and in FIFA I will be too"
Fatma Samba Diouf Samoura es nativa de Senegal y con 55 años, llegó a ocupar el importante cargo de Secretaria General del organismo gestor del fútbol mundial desde 2016. Es la primera mujer que ocupa este cargo en la historia de esta organización. La pasada edición de Rusia 2018 fue su primera Copa Mundial de la FIFA en esta función tan importante.
Desde el primer día, Samoura, quien dedicó veinte años de vida a los servicios humanitarios en la Organización de Naciones Unidas (ONU) se hizo sentir por declaraciones como esta: "En las Naciones Unidas fui defensora de las mujeres y en la FIFA también lo seré", y "reivindicaré el papel de la mujer dentro del fútbol", según el Nuevo Herald.
Una mujer empoderada
El mismo medio señala que Samoura lideró una de las más recientes listas de la Revista Forbes en lo que a poder femenino respecta, y por delante de personalidades como la burundesa Lydia Nsekera, quien, a su vez, es la pionera en trabajar como alto cargo en la FIFA, pues en 2012 ingresó al Comité Ejecutivo de la FIFA, hoy denominado Consejo.
Pero atención, que no son Samoura ni Nsekera las únicas mujeres vinculadas al máximo organismo regente del fútbol. El Nuevo Herald menciona en estricto orden cronológico a Sonia Bien-Aime de Islas Turkos y Caicos, por Concacaf; la ecuatoriana María Sol Muñoz, por la Conmebol; Sandra Fruean Herrera de Samoa Americana, por la Confederación de Fútbol de Oceanía; la italiana Evelina Christillin, por la UEFA, y Mahfuza Akhter Kiron de Bangladesh, por la Confederación Asiática de Fútbol.
El pasado mes de mayo, Samoura hizo declaraciones desafiantes a la BBC: "Llegué a una organización dominada por los hombres, pero ya se han acostumbrado a mí". Prosiguió la senegalesa en las mismas declaraciones: "Hay mucha gente que creía que una mujer negra no debía liderar la administración de la FIFA. Pero ya han visto que es posible. No quiero a ningún racista cerca de mí. Nadie le pregunta nunca a un hombre si es lo suficientemente competente para hacer bien el trabajo. Se asume que puede hacerlo”.
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Perfil humanitario
En el sitio oficial de la FIFA se menciona que, con amplia experiencia en situaciones complejas de política, seguridad, y desarrollo, Samoura ha ayudado a los países a hacer frente a diversos problemas sociopolíticos y económicos relacionados con los Derechos Humanos.
El mismo sitio agrega que su exitosa carrera comenzó en 1995 en el Programa Mundial de Alimentos. Sus labores se han expandido a países principalmente africanos como República de Yibuti, Camerún, Chad, Guinea, Niger, Madagascar y Nigeria. La formación académica de Samoura fue en la Universidad de Lyon, y además de su idioma materno, que es el francés, también habla inglés, español e italiano.
Además, Samoura ha encabezado iniciativas humanitarias alrededor del mundo. Dichas iniciativas están vinculadas principalmente al mejoramiento de vidas, a la emancipación de mujeres y a la protección del medio ambiente.
Liderazgo
Su visión ha permitido, de acuerdo a propias palabras de la FIFA, “la emancipación de mujeres y jóvenes, el cambio de vidas y la protección del ambiente”.
Samoura también aseguró que el fútbol se ha diversificado, principalmente en los cargos de alta jerarquía. “Mi nombramiento solo no va a cambiar la percepción que tiene la mayoría de la gente de que el fútbol es un deporte eminentemente masculino. Es necesario que se produzcan estos mismos cambios en el ámbito de las confederaciones, de las federaciones, de los miembros y las comunidades”.
Según as.com, fue el propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el que pensó en Samoura para el cargo inmediatamente después del conocido escándalo de corrupción en el que estaban implicados Jerome Valcke y el ex presidente del organismo que ahora preside, el suizo Joseph Blatter. El objetivo era muy claro “lavar la imagen de la FIFA”.
Fue así como en 2016, se concretó un logro para el sector femenino. Una importante victoria luego de varias décadas de trabajo en pos de ganar espacios en el mundo deportivo, un lugar tradicionalmente lleno de hombres. "Es alentador que cada día haya más mujeres en puestos directivos. El tiempo dirá si soy o no una figura emblemática", aseguró en una entrevista para la BBC tras su nombramiento en la FIFA.
LatinAmerican Post | Onofre Zambrano
Copy edited by Vanesa López Romero
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