Angela Merkel: principales políticas económicas y retos tras el anuncio de su renuncia
La canciller alemana Angela Merkel anunció su salida de la política para el 2021, pero su impacto en la economía probablemente dure mucho más
La canciller alemana Angela Merkel anunció este lunes su renuncia a liderar la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y fijó el año 2021 como su fecha de salida de la política justo después de terminar su cuarto mandato. Esto a causa de la presión por los malos resultados que ha tenido su partido en las elecciones regionales. A continuación exponemos un recuento de algunas de sus políticas económicas y su contribución a la economía más estable la eurozona.
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Una importante ayuda para las madres trabajadoras
En el 2007 Merkel instauró el "Elterngeld" o beneficio para los padres, en un esfuerzo por brindar apoyo a las parejas con hijos. Esta política se asemeja a los pagos por maternidad, pero está disponible para beneficiar a ambos padres con el objetivo de aliviar la carga financiera de las familias y aumentar la baja tasa de natalidad que en el momento tenía el país. Este esquema es financiado mediante impuestos y permite a ambos padres 14 meses de descanso después del nacimiento de sus hijos, en los cuales cada uno recibe el 67% de su salario. Si bien esta política no logró el aumento esperado en la tasa de natalidad, de acuerdo con The Guardian, “la política ha tenido un gran impacto en la vida familiar en Alemania, particularmente en las vidas de las madres trabajadoras.”
Liderazgo durante la crisis
Después de la crisis del 2008 que afectó a la mayoría de economías europeas, la canciller logró el florecimiento de la economía alemana gracias a la introducción de paquetes de estímulo económico y recorte en las horas de trabajo. De acuerdo con el diario The Guardian, el éxito de estas medidas radicó en lograr que “los trabajadores trabajaban menos, pero sus ganancias fueran superadas por el gobierno en lugar de las empresas.”
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Entre 2009 y 2013 con la decisión de Merkel de encomendar a Wolfgang Schäuble como jefe del Ministerio de Finanzas, la renta per cápita pasó de 30.000 euros en 2009 a 34.400 en 2013 de acuerdo con el portal Empresa&Economía. El mismo portal afirma que “Paralelamente, los índices de desempleo se alejaron de los niveles del lustro anterior y se contagiaron de la positiva evolución del resto de indicadores macroeconómicos. (…) Precisamente, el capítulo de los rescates fue el más importante a nivel comunitario en esos cuatro años”.
Otros éxitos domésticos
Por otro lado, como respuesta al desastre de Fukushima, en el 2011 Merkel anunció el cierre de ocho de los 17 reactores nucleares en Alemania y prometió el cierre de los 9 restantes para 2022. Esta política, bajo el nombre de "Energiewende", fomentó el tránsito hacia fuentes alternativas de energía, lo cual convirtió a Alemania en el líder mundial en reformas energéticas y esfuerzos para enfrentar el calentamiento global.
En el 2015 Merkel también ejecutó la propuesta impulsada por el partido socialdemócrata de imponer un salario mínimo de 8.50€ por hora para enfrentar la desigualdad salarial y acabar con la congelación salarial siguiendo las peticiones de los trabajadores para mantener su ventaja competitiva. De acuerdo con el diario El País, esta política fue complementada en el 2017 con la promesa de un recorte en los impuestos para quienes ganen menos de 60.000 euros, junto con una reducción en las contribuciones a la seguridad social para quienes ganen hasta 15.000 euros al año, políticas que habrían de beneficiar a 9 de 10 trabajadores alemanes, pues, según la misma fuente, “Alemania es uno de los pocos países de la eurozona que puede bajar los impuestos e incrementar el gasto”.
Finalmente, un artículo de El Confidencial publicado tras las declaraciones de Merkel acerca de su renuncia afirma que “El Gobierno federal ha logrado cerrar los cuatro ejercicios de esta legislatura sin generar nuevas deudas. Una combinación de evolución positiva del mercado laboral, euro débil y tipos de interés en mínimos ha contribuido a que Merkel lograse uno de sus mayores objetivos, el déficit cero, algo que Berlín no había conseguido desde 1969”.
Sin embargo, aunque en general la acogida y resultados de las políticas de Merkel han sido positivas, es muy temprano aún para hacer un balance general de su gobierno debido a los nuevos retos que posee en los 3 años que le quedan de mandato. Siendo el principal de ellos la integración de los refugiados.
Los retos de Merkel en sus años finales
Si bien los refugiados que piden asilo en el país cuentan con servicios de sanidad y alojamiento junto con una garantía de educación para los niños y cursos de alemán gratuitos para los adultos, la tasa de refugiados que han logrado acceder al mercado laboral es mínima. Esto, de acuerdo con El Confidencial, se debe a las trabas burocráticas para la convalidación de títulos, la falta de formación formal y la barrera lingüística. Sin embargo, superar estos problemas está entre las prioridades de la canciller ahora que estudios recientes sobre el envejecimiento en el país han revelado que Alemania perderá millones de trabajadores en las próximas décadas.
Otro reto sobre el que la mayoría de partidos han coincidido es la necesidad de doblar las inversiones en infraestructura para carreteras, puentes y, especialmente, banda ancha y fibra óptica.
Finalmente, la canciller se ha propuesto fortalecer la política ambiental Energiewende, pues a pesar de las decisiones tomadas tras el incidente de Fukushima, las emisiones de CO2 en el país se han mantenido iguales en los últimos años y el empleo de carbón ha ido en aumento.
LatinAmerican Post | Sofía Carreño
Copy edited by Vanesa López Romero
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