Un inicio de año turbulento para la justicia peruana

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El inicio de año para Pedro Chávarry, fiscal Nacional de Perú, fue turbulento después de que declarara en contra de los fiscales que llevan a cabo la investigación de Odebrecht

El caso de Odebrecht es uno de los escándalos más importantes de toda Latinoamérica. La empresa brasileña ha intervenido en casi la mayoría de los países, y, a raíz de esto, múltiples sucesos en torno a la corrupción se han ido destapando a lo largo del continente.

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La última repercusión del caso se dio en Perú, cuando el fiscal general Pedro Chávarry decidió destituir a los dos fiscales que se encontraban supervisando el caso Odebrecht en el país. El motivo se dio a conocer en una rueda de prensa, donde Chávarry expresó que "los fiscales del caso vulneraron constantemente los principios de jerarquía de la Fiscalía y de reserva de la investigación". 

Además, según El Tiempo, el fiscal general había destituido a los fiscales cuando se preparaban para firmar un acuerdo de colaboración eficaz la cual iba a agilizar las investigaciones, los cuales tenían programados interrogatorios alrededor de los grandes casos de corrupción.

Los fiscales, José Domingo Pérez y Rafael Vela, llevaban a cabo los casos contra Keiko Fujimori, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski y Ollanta Humala, salpicados por el escándalo de Odebrecht.

Cabe recordar que Chávarry fue elegido en junio del 2018 y realizó importantes funciones en la era fujimorista. Según La Tercera, existe la posibilidad de que Chávarry sea un protegido del fujimorismo. Y por eso estaría evitando que los líderes de ese movimiento fueran acusados o juzgados.

Sin embargo, el mismo medio explica que también el ex presidente Alan García podría haber estado detrás de la decisión del fiscal general para que “precisamente se sacuda de los fiscales que lo han acorralado”.

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Solidaridad con la justicia

Ante las noticias, miles de peruanos salieron indignados a las calles a protestar por la declaración de Chávarry, con pancartas en mano que exigían su renuncia. El malestar de la ciudadanía, también fue compartida por el presidente del Perú, Martín Vizcarra quien mediante una rueda de prensa afirmó que “Con este accionar, el Fiscal de la Nación solo logra dañar profundamente los intereses del Perú”.

Además del primer mandatario, los fiscales que fueron nombrados en reemplazo de Vela y Pérez decidieron dar un paso al lado en forma de protesta. Incluso los implicados en el caso decidieron apelar ante la Junta de Fiscales Supremos, como lo informa AFP.

La única opción es la restitución

Ante las presiones, no solo del gobierno sino de la ciudadanía, Chávarry decidió restituir a los dos fiscales y asegurar su permanencia en las investigaciones. Para algunos medios como El Universal, la medida se dio después de conocerse que Vizcarra podría presentar un proyecto de ley declararia en emergencia al Ministerio Público.

Sin embargo, pareciera que las declaraciones de Chávarry fueran en contra de él. Según CNN, a pesar de ratificar a los fiscales “dos de los cinco fiscales supremos que constituyen la máxima instancia de la Fiscalía de la Nación, emitieron un comunicado pidiendo la renuncia de Chávarry”. 

Por otro lado, para Juan Carlos Valdivia  analista político y en diálogo con Expreso, la decisión de Chávarry fue endeeble, debido a que Chávarry no tiene el liderazgo para conducir la institución. No ha sabido recomponer su imagen y la decisión tomada el 31 de diciembre solo terminará por afectar su ya endeble gestión. Chávarry nunca demostró que sería un fiscal de la Nación diferente. Hoy solo puede salvarse si en el muy corto plazo demuestra eficiencia en el cargo, con algunas acusaciones importantes”. 
 

LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz

Copy edited by Juliana Suárez