Guatemala: ¿Llegó el fin de la Cicig?
Escucha este artículo
En medio de las críticas por parte del presidente Morales a la Cicig, guatemaltecos y comisiones internacionales piden que no se acabe el acuerdo con la organización
En medio de protestas, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, se dispuso a dar el tercer informe de su gobierno. Desde temprano, las calles de Ciudad de Guatemala, estuvieron llenas de presencia policial, con el objetivo de apaciguar las protestas que a lo largo del día inundaron diferentes partes del país.
Read in english: Guatemala: Is the end of the CICIG near?
En diferentes departamentos, organizaciones campesinas, sindicales y sociales guatemaltecas protestaron para manifestar el rechazo hacia el gobierno de Jimmy Morales, como lo informa Telesur. Dentro de las principales razones de las protestas se encontraba el desacuerdo de la población por la misión de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). La misión tenía como objetivo luchar contra la corrupción y la impunidad.
La importancia de la Cicig
Para poder entender la furia de los guatemaltecos es importante entender en qué consistía esta organización y qué objetivos realizaba en el país.
Primero es importante entender que esta organización es una entidad de la ONU, la cual fue solicitada por Guatemala para investigar cuerpos ilegales que puedan perjudicar los derechos humanos de dicho país. Así, el 1 de agosto de 2007, el Congreso aprobó su mandato y participación dentro de Guatemala.
Uno de los objetivos principales, y de acuerdo a la página web del mismo organismo, "es apoyar al Ministerio Público, la Policía Nacional Civil y a otras instituciones del Estado tanto en la investigación de los delitos cometidos por integrantes de los cuerpos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos de seguridad, como en general en las acciones que tiendan al desmantelamiento de estos grupos”.
Mediante el período de tiempo que estuvo en Guatemala, la organización (y en conjunto con otros funcionarios importantes), logró la captura de tres ex presidentes del país, por nexos con la corrupción. De esta manera, Alfonso Portillo fue capturado por lavado de dinero; Álvaro Colom por robar 35 millones de dólares procedentes para la construcción de un medio de transporte; y Otto Pérez Molina por ser parte de una banda de contrabando, como lo informa El Tiempo.
Sin embargo, y a pesar de la buena gestión de la Organización, al ser involucrado en una investigación de la Cicig, el presidente Jimmy Morales comenzó a tomar represalias contra la organización. Morales fue culpado por fraude electoral en las elecciones del 2015, además tanto su hijo como su hermano, fueron imputados por un caso de fraude al registro de propiedad, resalta el mismo medio.
Frente a lo anterior, el presidente decidió no renovar la visa de varios funcionarios, al igual que terminar la misión de la Organización. De cumplirse, la Cicig estaría en Guatemala hasta septiembre. Sin embargo, y según Prensa Libre, el presidente no tiene las facultades para determinar cuando se termina la misión. Al ser un organismo de la ONU, sólo este será quien decida el final de la misión en Guatemala. Es por esto que, el secretario de la ONU, Antonio Guterres, rechazó el anuncio.
Quizá te interese leer: Lucha de poderes en Guatemala por la CICIG
¿Ya olvidada?
A pesar de que las declaraciones de Morales fueron rechazadas por la comunidad internacional (Alemania, Gran Bretaña y Canadá), en la presentación del tercer informe sobre su gobierno Morales decidió enfocarse más en sus logros y en realizar una crítica a la intervención internacional en asuntos de su país, refiriéndose a estas como a que “el tablero mundial cambia las reglas del juego” (potencias mundiales).
Frente a lo anterior resaltó las dos rutas que tiene el país: “una es Guatemala y nuestras leyes y nuestras políticas o la nueva protesta del orden mundial que parece ser un nuevo colonialismo. La nueva colonización consiste en imponernos formas de pensar, de actuar, de convivir por encima de nuestras leyes y de nuestra Constitución”.
Asimismo, el presidente del Congreso de la República, Álvaro Arzú Escobar, calificó a la Organización como “un experimento fallido de la ONU”, además de afirmar que “La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala es historia”. De igual manera continuó su discurso oponiéndose a los organismos internacionales que mediaron en el país, reclamando la deslegitimación de éstos para llegar a un “auténtico juego democrático en nuestro país”. Recalcó que el país “debe tomar las riendas de la justicia y erradicar la corrupción política a la que ha sido sometida".
Las consecuencias
Una de las consecuencias que se plantean si la organización es expulsada o decide irse del país es sin duda el retorno de redes ilícitas que controlen tanto el ámbito político como el económico. Para el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), las consecuencias de los ataques a la Cicig “podrían resultar muy perjudiciales para el país”.
Además, y como lo plasma Forbes México, podría haber un “aislamiento internacional, restricciones a la cooperación, tanto la de carácter multilateral como la bilateral, y deterioro de las calificaciones de riesgo, dañando así las ya frágiles finanzas públicas y desacelerando aún más el crecimiento económico”.
Finalmente, el Icefi, afirma que los ataques y represalias contra la Cicig deben parar, y que es necesario que la organización continúe realizando “sus labores de obstáculos y amenazas, así como la lucha contra la corrupción y la impunidad en Guatemala”.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
Copy edited by Vanesa López Romero