Brexit: la manzana de la discordia en el Reino Unido
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No han sido buenos dias para Theresa May: su puesto peligra y el Brexit no fue apoyado en el parlamento, ¿cuál será su siguiente movida?
A pesar de todos los esfuerzos que Theresa May realizó para que el parlamento británico aprobara la salida del Reino Unido de la Unión Europea, éstos fueron en vano. La votación, la cual debió suceder el 11 de diciembre de 2018, fue pospuesta ante una posible derrota. Aun así, con la votación del 15 de enero, el rechazo al Brexit fue aplastante, pues recibió 432 votos en contra y 202 a favor.
La humillante derrota deja a una primera ministra debilitada. Sin embargo, afirmó no rendirse porque “tiene el deber de cumplir con la decisión democrática” tomada por los ingleses en 2016 cuando en las urnas se votó a favor de salir de la Unión Europea.
La cosa no acabó allí, pues al terminar la votación, el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, planteó la idea de un voto de confianza contra el actual Gobierno británico, como lo menciona EuroNews. Esto significa que el puesto de May como primera ministra peligra, ya que los diputados votarán según el artículo 2 de la Ley de parlamentos a favor o en contra de la premisa “Que esta Cámara no confía en el Gobierno de Su Majestad”, recalca el mismo medio.
Si la votación es respaldada, se da inicio a un periodo de 14 días “en el que ella u otro candidato tendrán la opción de volver a proponer un Ejecutivo que cuente con la aprobación del Parlamento”, como lo indica El Comercio. Si no se llega a un apoyo concreto de un nuevo Gobierno, de manera automática se comienza la preparación de las elecciones generales anticipadas, elecciones que la oposición pide desde hace algún tiempo. En cambio, si no se aprueba la moción, May continua como gobernante. Por fortuna, el resultado de las votaciones le dio un respiro pues por solo 19 votos, May sigue a la cabeza del Reino Unido.
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El caótico 15 de enero
Ante los resultados, se espera que May, proponga un nuevo plan. Para esto tiene hasta el lunes 21 de enero, y es posible que se reúna con los diferentes fuerzas políticas para tratar de llegar a un acuerdo, para así suscitar un mayor apoyo dentro del Parlamento.
Ahora, si no se llega a un acuerdo, existen varios escenarios de lo que ocurriría con el Reino Unido y la Unión Europea. El primero, y el más factible, es que se realice el Brexit sin llegar a un acuerdo. Lo que generaría una salida desordenada y sin ningún “colchón” para la economía y el sector empresarial. Ya el Banco de Inglaterra advirtió las consecuencias económicas que el país tendría, a la par que el aumento de las cifras de inflación y desempleo.
Otro de los escenarios posibles es volver a consultar a los británicos mediante un segundo referéndum. Como lo afirma La Vanguardia, que se contemple este escenario resultaría beneficioso para la Unión Europea, y que buscaría revertir la decisión tomada en el 2016. Si bien May ha resaltado en varias oportunidades que no es posible, la oposición y quienes están en contra la ven como una solución favorable.
Por otro lado, está la opción de que la fecha estipulada para efectuar el Brexit se alargue. La fecha inicial era la del 29 de marzo. Sin embargo, ante el panorama reciente May puede pedir un plazo mayor y pedir a la Unión Europea que ejerza una prórroga en la fecha. Para esto, necesita la aprobación de los miembros europeos, países como España y Francia han anunciado que esta es una solución factible para así “no prolongar una incertidumbre que daña los intereses de ciudadanos y empresas”, como lo indica El País.
Desde Bruselas ya están contemplando esta opción y la prórroga se daría a mediados de julio, justo después de las elecciones Parlamentarias de la Unión Europea. De ser así, se evitaría que Reino Unido convocara unas elecciones para participar en los escaños del Parlamento; escaños que quedarían vacíos ante la salida del Reino Unido.
El escenario final es el de revocar el Brexit. Esta opción no se había tomado en cuenta, hasta la sentencia del Tribunal Europeo del mes de diciembre. Esta opción se daría en el peor de los casos y, según La Vanguardia, se desactivaría “de forma unilateral, es decir, sin el beneplácito de los demás estados miembro”.
May tiene poco tiempo para poder resolver el histórico proceso político del Brexit. La propuesta que presente el lunes tendrá que satisfacer a la mayoría del Parlamento para así, tratar de comenzar con una salida organizada y con el menor impacto posible.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
Copy edited by Juliana Suárez
