Una Argentina abrumada por la decadencia de su fútbol
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Hace muchos años no gana nada en mayores y sus jugadores, excepto Lionel Messi y Sergio Aguero, no están entre los mejores: la selección argentina está en crisis
Tal vez lo más curioso sobre la difícil situación que está viviendo el balompié argentino es su 'decadencia'. ¿Por qué se habla de decadencia cuando Argentina fue subcampeón del Mundial Brasil 2014 y octavofinalista de la edición de Rusia 2018 (perdió contra el campeón Francia) y, a su vez, coleccionó dos subcampeonatos consecutivos en las Copas América del 2015 y 2016? Todo eso sin mencionar que alcanzó los cuartos de final en el Mundial del 2010, de acuerdo con Marca.
Read in english: Argentina: a national team overwhelmed by the decadence of its soccer
Con los mencionados resultados bien se podría estar hablando de una de las mejores selecciones del mundo, pero los reproches no están basados en esos resultados, sino cómo se llegaron a éstos. Incertidumbre, malos partidos, falta de fútbol, falta de goles y caídas con selecciones con poca tradición futbolística son algunas de las razones por las cuales la selección argentina está en el ojo del huracán. Sin embargo, las razones pueden encontrarse por fuera de los escenarios deportivos.
Razones económicas
Según El Economista, el futbol argentino ha sido afectado por la crisis económica que este país ha enfrentado después del escándalo de los fondos buitres. Por ejemplo, este mismo diario apuntó que cada vez las inversiones en los clubes argentinos están disminuyendo: “Para la temporada 2018-2019, los clubes argentinos invirtieron 52.5 millones de dólares en fichajes de jugadores, apenas 43% del monto de inversión de la temporada anterior, cuando el gasto en contrataciones se ubicó en 121.7 millones de dólares”
El problema no llega hasta aquí. La devaluación del peso argentino sobre el dólar ha desencadenado en una fuga de talentos al exterior. Como expresó el abogado deportivo a El Economista, “En esa etapa de reacomodamiento financiero, seguramente se va a generar que haya una emigración de jugadores porque claramente van a ser tentados por mercados más poderosos económicamente”
La violencia
La violencia futbolística se ha vuelto una rutina en Argentina. Solo se necesita ver los hechos ocurridos en la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate o la Copa Argentina, donde hinchas del Newell's Old Boys protagonizaron bochornosos incidentes en el mes de marzo, como lo reportó Univisión.
Además, como expuso el periodista Alejandro Fabbri a la Revista Cabal, “Los grandes problemas del fútbol argentino son los grandes problemas del país. O sea, el fútbol no se puede separar de lo que es el país". Por esta razón, la violencia no ayuda en lo más mínimo en el desarrollo de un buen fútbol, en miras a construir una selección solida con continuidad.
¿Dirigencia?
En la sociedad argentina se ha vendido falsamente una 'renovación' en los mandos altos de la AFA. Como expuso el Diario Cabal, no existe tal renovación, es la misma estructura con diferentes nombres.
Este diario afirmó que “Primero, Tapia es presidente AFA porque es el yerno de Moyano, un millonario. Segundo, porque es socio de Angelici, palquista y socio de Boca. Si no, no le hubieran permitido serlo. O sea, es un tipo que trabajó por el Ascenso, pero dirige un club inexistente, del que ni siquiera es hincha. De novedoso esto no tiene nada”. ¿Es coincidencia que la AFA tenga los mismos problemas de corrupción que ha tenido el gobierno argentino con Cristina Kirchner y Mauricio Macri? Pareciera que la respuesta es no.
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¿Espejo de la mala racha?
Para los hinchas que no pueden ver más allá de las razones deportivas, todo se minimiza a nombres: "la culpa es de Messi, Di María, Higuaín, Dybala, Agüero o Armani" dirían varios. Sin embargo, no todos los errores se pueden explicar en las canchas de fútbol.
Por ejemplo, la Radio Cooperativa de Argentina expone que la crisis de la selección argentina se puede apreciar en las selecciones menores, es decir, en la Sub 17 y Sub 20. Los tiempos de José Pekerman pasaron, y la selección más ganadora del mundo en esta competiciones tampoco ve la luz en la salida, ¿coincidencia?
LatinAmerican Post | Miguel Díaz
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