La subasta del busto de Tutankamón y otros objetos que Egipto reclama a Europa
La casa de subastas Christie’s vendió un busto de Tutankamón a pesar de las críticas del Gobierno egipcio
Busto de Tutankamón subastado en Christie's por casi 6 millones de dólares
LatinAmerican Post | Juan Gabriel Bocanegra
Escucha este artículo
Read in english: Tutankhamun bust and other objects that Egypt claims to Europe
Más allá de ser un patrimonio cultural para la humanidad, el arte antiguo también tiene un valor pecuniario que aumenta el status de naciones y magnates. El último escándalo alrededor de una venta de un objeto de este tipo tuvo lugar el pasado 4 de julio en la casa de subastas Christie’s, cuya base está en Londres.
El objeto en cuestión fue el busto de Tutankamón, de más de 3 mil años de antigüedad, que hacía parte de la colección Resandro. El precio inicial de la subasta era de 5 millones de dólares y finalmente fue vendido en casi 6 millones de dólares.
Hecho de cuarcita roja y con una altura de 28.5 cm, el busto representa al dios Amen con rasgos del faraón Tutankamón –sí, uno de los más reconocidos por la corta edad y supuesta maldición del descubrimiento de la tumba–, como los ojos almendrados y el superior protuberante. Como recuerda la misma Christie’s en un video de su página, “el faraón usaba esta herramienta como propaganda para mostrar su imagen a través del país. Era la manera perfecta de que lo asociaran con con la deidad y el poder que representa”.
Desde antes que comenzara la venta, el Gobierno egipcio ya había ejercido presión diplomática sobre la venta de este busto y otras antigüedades. En un comunicado del Ministerio de Antiguedades publicado en junio, se afirma que “una vez más, no seremos negligentes ni permitiremos que nadie venda ningún artefacto egipcio en absoluto”.
Otro de los máximos críticos de esta venta fue el arqueologo y ex ministro de antiguedades, Zahi, Hawass, reconocido por su lucha abierta en contra de los museos alrededor del mundo que poseen antiguedades del país. En declaraciones recogidas por Infobae, él aseguro que la obra “salió de Egipto en la década de 1970 porque en esa época otros objetos antiguos de la misma naturaleza fueron robados del templo de Karnak”. “Christie’s no puede decirnos cuándo fue robada. Y los propietarios proporcionaron información falsa”, afirmó para RFI.
Christie’s negó lo dicho por los representantes egipcios diciendo que la pieza había sido obtenida de un coleccionista que poseía el busto desde los años 60 y que “no sacaríamos a la venta ningún objeto cuya propiedad o exportación genere dudas”, según un portavoz de la casa entrevistado por la cadena francesa.
La reacción frente a la venta no fue solo del sector oficial, sino también de la misma población civil egipcia. Esto lo comprueban las manifestaciones al frente de la casa de subastas el día de la venta, quienes tenían pancartas que decían “paren el comercio de antigüedades robadas”.
Protesting Egyptians in front of #christies during the #auction sale with an #ancientegyptian #amun head with features of #tutankhamun that finally sold for 4m. pic.twitter.com/LYLdrVxbw7
— Sycomore Ancient Art (@s_y_c_o_m_o_r_e) 4 de julio de 2019
Los manifestantes hacen parte del grupo ‘Casa Egipcia’, recuerda ABC, quienes no están en contra de la venta de antigüedades, sino de la compra privada a coleccionistas. Como dijo Magda Sakr, una manifestante, a la AFP refiriéndose al busto de Tutankamón, "eso no debe estar en una casa. Debería estar en un museo"
A pesar del fracaso en parar la subasta en Christie’s, la presión política del Gobierno egipcio sí ha funcionado en otros casos. Por ejemplo, en febrero de este año, según la página del Servicio de Información Estatal egipcio, las autoridades alemanas les devolvieron ocho objetos que habían sido confiscado en Bavaria. Estos son principalmente objetos cotidianos como jarras del periodo faraónico tardío de Egipto.
Puede interesarte: Un Picasso vendido durante vuelo nazi permanecerá en el Met de Nueva York
Otras antigüedades en manos europeas
Aunque hayan tenido éxito en recuperar algunos objetos, las antigüedades egipcias más representativas siguen siendo parte de colecciones extranjeras. Desde la posición de Zahi Hawass, “toda pieza que haya sido robada de Egipto debe volver”. Así lo afirmó en un documental de Natgeo.
Sin embargo, determinar si la pieza fue robada o no, es difícil, pues solo hasta 1983 Egipto reguló que todos los objetos excavados debían quedarse en el territorio nacional. Aunque ahora funciona de esa manera, reflexiona Nuria Castellano, asesora de exposiciones de arte antiguo entrevistada por 20 minutos, “no sé si [la ley] puede aplicarse con carácter retroactivo. Cuando el Museo Británico o el Louvre adquirieron esos tesoros, todo era legal. Y desmantelar ahora museos con tanta tradición sería prácticamente inviable".
En este sentido, hay un vacío interpretativo entre la legalidad y tenencia ilegal de objetos obtenidos hace muchos años, principalmente aquellos que datan del boom de arte egipcio durante el siglo XIX e inicios del XX.
De los objetos más preciados que están fuera de Egipto se encuentra la Piedra Rosseta, probablemente la antigüedad egipcia de mayor valor económico y cultural, que actualmente está en las salas del Museo Británico en Londrés.
Sobre la piedra, que pesa casi una tonelada, hay escritos en griego y jeroglíficos hieráticos. De hecho, gracias a ella fue que antiguos arqueólogos lograron descifrar los jeroglíficos egipcios en el siglo XIX. Fue Napoleón quien inicialmente sacó la piedra del país tras la invasión en 1799 y posteriormente, en 1801, cuando los ingleses derrotaron al ejército del francés, fue llevado al Reino Unido.
El busto de Nefertiti es otra antigüedad altamente codiciada por los egipcios que actualmente es custodiada por el museo Neues de Berlín. Nefertiti, cuyo nombre significa “la bella ha venido”, fue la esposa del faraón Akhenatón quien gobernó entre los años 1353 y 1336 a.C. Fue descubierto en 1912 por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt y desde 1924 ha sido expuesto en museos alemanes.
Finalmente, está la estatua del posible arquitecto de las pirámides de Giza y faraón de la cuarta dinastía alrededor de 2580 a. C., Hemiunu, que actualmente hace parte del catálogo del museo Roemer- Pelizaeus en Hildesheim. La estatua de rasgos realistas hecha en piedra caliza fue excavada Hermann Junker en 1912 que era parte de la Expedición Germana-Austriaca. Después de eso, siempre se ha mantenido en territorio alemán.