Brasil siente presión sobre datos de deforestación del Amazonas
Jair Bolsonaro ha sido escéptico por mucho tiempo sobre los problemas ambientales y ha dicho repetidamente que el Amazonas es un recurso que pertenece a Brasil
Reuters | Jake Spring y Lisandra Paraguassu
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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el jueves que si un científico gubernamental de alto rango hubiera traicionado su confianza con respecto a los datos de deforestación, sería despedido, subrayando cómo la creciente presión internacional para proteger el Amazonas está afectando a su gobierno.
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Bolsonaro hizo los comentarios durante una tensa conferencia de prensa en Brasilia. Él y los miembros de su gabinete rechazaron los informes de un reciente aumento de la deforestación en la Amazonía, sin dar su propia evaluación de la tendencia.
Bolsonaro, un ex capitán de la armada de extrema derecha, elegido el año pasado, se ha mostrado escéptico ante los problemas ambientales y ha dicho repetidamente que el Amazonas es un recurso que pertenece a Brasil, que los brasileños deberían elegir cómo administrar.
Sin embargo, cada vez más, ese punto de vista ha enojado a gobiernos extranjeros y socios comerciales, que quieren que Brasil haga más para proteger lo que dicen es un activo global crucial para combatir el cambio climático.
Los críticos han estado particularmente alarmados por los datos recientes del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de renombre internacional que mostraron un aumento del 88% en la deforestación en junio.
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Tanto Bolsonaro como su ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijeron que la cifra era incorrecta y que le causó a Brasil un gran daño a nivel internacional. Y Bolsonaro hizo su amenaza de que si se demostraba que el Director del INPE, Ricardo Galvao, había traicionado su confianza al revelar números erróneos, sería despedido.
Salles reconoció que la deforestación amazónica ha aumentado en los últimos años, pero dijo que el salto del 88% reportado por el INPE fue incorrecto. Sin embargo, se negó a dar un número específico, argumentando que el mecanismo de medición no era adecuado para dar una lectura mensual.
Salles dijo que la intención del gobierno no es ocultar información sobre la deforestación ilegal de la Amazonía, pero defendió la necesidad de divulgar esta información con "responsabilidad".