Crisis en Bolivia: empeora la disputa presidencial
Las protestas por los resultados presidenciales han provocado pérdidas por 167 millones de dólares.
Masiva protesta en Bolivia en contra de la reelección presidencial de Evo Morales. / Foto: EFE
LatinAmerican Post | Marcela Peñaloza
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Tras conocerse que Evo Morales ganó las elecciones presidenciales, con resultados cuestionados por parte de la oposición, Bolivia ha estado experimentando constantes manifestaciones y protestas por parte de ciudadanos que han expresado su descontento con los comicios.
En un primer momento, las protestas buscaban que Carlos Mesa, candidato opositor que ocupó el segundo lugar en las elecciones, y Evo Morales fueran a una segunda vuelta para que el pueblo boliviano pudiera elegir. Sin embargo, de acuerdo con El País, el objetivo ha cambiado y los manifestantes ahora exigen la renuncia inmediata de todo el gobierno. Además, también demandan unos nuevos comicios en los que Evo Morales no pueda participar.
Mesa ha declarado, a través de su cuenta de Twitter, que “el mayor riesgo para la democracia es la permanencia de Evo Morales en el poder".
El mayor riesgo para la democracia es la permanencia de Evo Morales en el poder. En consecuencia, planteamos que la forma democrática y pacífica de lograr la salida de Morales del gobierno, es el voto popular. pic.twitter.com/R7SNXgq1jL
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 4 de noviembre de 2019
Con el ámino de comprobar los resultados de las elecciones, a petición del gobierno de Morales, la OEA realizará una auditoría que terminará el próximo 12 de noviembre. Esta organización había sugerido previamente la realización de una segunda vuelta. Sin embargo, la oposición ha manifestado su desacuerdo con la auditoría pues exige la renuncia inmediata de Morales y sus funcionarios.
Con relación al comunicado de prensa de la OEA. pic.twitter.com/2lxJ5fS60R
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 31 de octubre de 2019
Por su parte, Evo Morales ha declarado que respetará las conclusiones de la auditoría de la OEA. En su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó que “desde la dirigencia y la presidencia actuamos siempre con honestidad y con la verdad”.
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Vamos a respetar las conclusiones de la auditoría internacional a cargo de la @OEA_oficial. Pido a los embajadores de todos los países acreditados en #Bolivia que acompañen este proceso. Desde la dirigencia y la presidencia actuamos siempre con honestidad y con la verdad. pic.twitter.com/WYx4gl3YrP
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 2 de noviembre de 2019
Algunos de los protestantes han afirmado que el país volverá a la normalidad una vez Morales haya renunciado a la presidencia. En declaraciones recogidas por El País, que fueron emitidas por televisión nacional, una mujer dijo que “lo único que pacificará al país es la renuncia de Evo”.
Colaboradores de Morales han acusado a Estados Unidos y a la derecha nacional de querer desestabilizar el país. Juan Ramón Quintana, ministro de la presidencia, ha argumentado que lo que se pretende es crear un nuevo Vietnam en Bolivia.
Escalada de violencia y la discriminación
Los resultados, que han sido calificados como fraudulentos, han llevado a que tanto simpatizantes como opositores de Morales se tomen las calles. La situación ha hecho que se realicen denuncias por violencia y discriminación en contra de grupos indígenas.
El mismo Morales ha lamentado que se esté utilizando la religión para convocar a manifestaciones y promover el racismo.
Nuestro Estado Plurinacional garantiza la libertad de culto; ahora ya no hay religiones de primera ni de segunda. Lamento mucho que se use la religión para convocar movilizaciones con racismo y discriminación. La religión es reconciliación, respeto y bendición entre hermanos. pic.twitter.com/vceaB7x3rZ
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 5 de noviembre de 2019
Por otra parte, el país ya empieza a sufrir las consecuencias económicas de dos semanas de constantes manifestaciones. Luis Arce, ministro de Economía, explicó que se han perdido US$ 167 millones de dólares. Una de las principales razones por las que se producen estas pérdidas es por el cierre de fronteras que disminuye la captación de tributos y aranceles y la toma de las oficinas del Servicio de Impuestos Nacionales.
Según CNN, los bloqueos podrían provocar la suspensión de bonos, pensiones, créditos y algunos servicios públicos. Adicionalmente, debido a estos bloqueos, empieza a escasear la materia prima y los insumos de diferentes industrias.
Los paros que usan para el golpe de Estado dañan económicamente al pueblo trabajador. Los más perjudicados son nuestros hermanos profesionales independientes, empleados de empresas, gremiales y comerciantes que generan sus ingresos al día. Los bloqueos atentan contra la economía pic.twitter.com/AACsq3kWpo
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 5, 2019
Por el momento no parece haber una solución a la vista entre el gobierno y la oposición. Una vez se conozcan los resultados de la auditoría de la OEA, la crisis en Bolivia podría tomar un nuevo rumbo.
En caso de que se respalden los resultados que dan como ganador a Evo Morales, las protestas y el descontento podría aumentar. Por el contrario, si las conclusiones desmienten o cuestionan los resultados, se podría realizar una segunda vuelta, dependiendo de cómo reaccione el mandatario boliviano.