NFL: el movimiento que puso a valer a los Baltimore Ravens
Culminó el calendario regular y en la temporada 2019-20 solo hay un hecho concreto: los Baltimore Ravens fueron la gran revelación de esta campaña, superando lo que habían logrado la zafra pasada, y sacando provecho del movimiento de prescindir de Joe Flacco y entregar la responsabilidad a su nuevo quarterback: Lamar Jackson.
Lamar Jackson, jugador de los Baltimore Ravens./ Foto: AFP
LatinAmerican Post | Onofre Zambrano
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El registro definitivo de 14-2, el mejor de todo el circuito, es la primera señal de que estamos en presencia de un gran equipo.
La versatilidad de Jackson -que también puede correr-, la formación del ataque con Jackson, Mark Ingram y Gus Edwards, y la dirección técnica de John Harbaugh son, en principio, las tres claves para que Baltimore se haya posicionado en el primer puesto de la División Norte de la Conferencia Americana, por delante de los Cleveland Browns, principales candidatos de esta zona geográfica, y de los siempre respetables Pittsburgh Steelers, que están en proceso de renovación y se ubicaron segundos.
BACK TO BACK.
KINGS OF THE NORTH pic.twitter.com/ILBtybUdOY
— Baltimore Ravens (@Ravens) December 13, 2019
Lo que nadie advirtió
Tras ganar el Super Bowl en 2012 con Joe Flacco como principal figura, los Ravens entraron en una etapa perdedora que apenas dio sus primeros signos de recuperación durante la pasada zafra, 2018-19, cuando Harbaugh decidió entregarle la titularidad a un joven mariscal como Jackson en detrimento de un Flacco en notable declive.
Así fue como los Baltimore Ravens dieron el salto la temporada pasada con un mariscal de campo novato y lograron regresar a los playoffs como monarcas de la AFC Norte, aprovechando, además, una decepcionante campaña de los Steelers. Lo increíble es que ningún equipo, ni los propios analistas de la NFL hayan podido predecir que los de Maryland serían nuevamente un equipo competitivo, y que su avance del 2018 no fue obra de la casualidad.
Y no era difícil predecirlo, pues el año pasado Baltimore se convirtió en un equipo corredor y se ubicó segundo en el departamento de yardas terrestres solo por detrás de Seattle. Jackson en su primera temporada en función estelar acumuló 695 yardas y cinco touchdowns. Edwards, a su vez, alcanzó 718 yardas. El circuito parece haber subestimado a los de Harbaugh.
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La nueva estrella
El propio Jackson fue cauteloso en la pretemporada cuando manifestó: "No creo que corra tanto como hice el año pasado. Hubo muchas opciones de carrera y muchos cambios repentinos el año pasado. Este será totalmente diferente". Pudo ser una manera de despistar a los rivales, pues con Jackson como QB, Baltimore tuvo registro de 6-1 durante la regular de la temporada pasada.
Las llegadas del atacante novato Marquise Brown y la del veterano Earl Thomas le han brindado profundidad a los Ravens, con velocidad de un lado y liderazgo y experiencia del otro. Por ahora, todo marcha muy bien.
Shattering the Ravens franchise rush record on Thursday deserves more attention (2,674 yds in 2003).
Jamal Lewis was a MONSTER that year, including setting an NFL single-game rush record (295).
The 2019 Ravens outperforming that year speaks volumes.pic.twitter.com/zPGljaiewH
— Sarah Ellison (@sgellison) December 17, 2019
Oficio para derribar favoritos
Si nos alejamos de aspectos estrictamente numéricos, debemos resaltar que Baltimore ya obtuvo este año triunfos ante fuertes contendientes al título como los vigentes campeones New England Patriots (para tumbarles el invicto) y los Seattle Seahawks, por lo que su impresionante campaña se fundamenta también en el carácter que da afrontar partidos complicados con el carácter necesario. Es decir, no hablamos de una franquicia que fundamente su registro solo en enfrentamientos ante conjuntos débiles.
Tras convertirse en el mejor récord de toda la liga, y por ende de la Conferencia Americana, los Ravens parecen haber allanado el camino hacia el Super Bowl LIII, pues avanzan directamente a las semifinales, en las que deberán enfrentar al ganador de la ronda de comodín entre los Buffalo Bills y los Houston Texans.
Todo está preparado para que la lógica se imponga y los Ravens lleguen a la final de Conferencia, ante los vigentes monarcas de la NFL, los New England Patriots, o los competitivos Kansas City Chiefs. La mesa está servida para que a partir del 4 de enero comience la recta final de la temporada, y Baltimore, es sin dudas, uno de los favoritos.