Las claves del éxito y las controversias de TikTok

De un momento a otro, TikTok inundó internet de distintos vídeos graciosos. Por supuesto, para aquellos que todavía se están acostumbrando a Instagram o Twitter puede que no comprendan exactamente de qué se trata. Según comenta el medio El Mundo, es una aplicación ideal para jóvenes que sirve para crear vídeos cortos.

En pleno aislamiento por el coronavirus, vemos que este servicio comenzó a hacerse muy popular, llenando de vídeos de la plataforma que también se comparten en otras redes sociales, como Instagram o Facebook. Por ejemplo, vimos que el sitio web de Milenio comenta que Maluma fue furor por estrenar una coreografía a través de esa red.

Sin embargo, muchas personas todavía no saben a qué se debe el éxito. Por lo tanto, decidimos investigar para comprender cuál es el mecanismo que rige a esta adictiva plataforma, que viene a revolucionar la forma en la que consumimos contenido online.

¿Cómo funciona TikTok?

En primer lugar, vemos que TikTok plantea un formato completamente nuevo que otros servicios no tenían. Es por esto por lo que vemos que, según comentan los medios Filo News y Xataka Móvil, tanto Facebook como YouTube crearán su propio servicio de vídeos cortos, conocidos como Lasso y Shorts, respectivamente.

Esto implica que existe una forma que atrae a los usuarios, pues se trata de un “gusto” que no están pudiendo satisfacer las demás redes sociales. Es decir, el propio sistema de TikTok se volvió popular en un momento en que las personas tienen tiempo de sobra para ponerse frente a una cámara y grabar vídeos graciosos predefinidos, sin necesidad de tener conocimientos de edición.

Otro punto de vital importancia es comprender la gran cantidad de personas que se descargaron la aplicación para visualizar contenido. No es necesario registrarse para poder ver los vídeos de las demás personas, por lo que simplemente podemos probarla para divertirnos y pasar el tiempo.

Incluso, de acuerdo con lo que menciona la web de Univision Noticias, este servicio logró un récord de descargas durante el coronavirus. Actualmente se lograron 1.500 millones en todo el planeta, contando con 500 millones de usuarios activos de forma mensual, superando a los 330 millones de Twitter.

A diferencia de otros servicios, no necesitaremos tener “amigos” para que se nos recomiende contenido que nos pueda gustar. El inicio es realmente intuitivo y personalizado, pues la categoría de los vídeos que aparecerán se nos asignará de acuerdo con un algoritmo que no está exento de polémicas.

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Por ejemplo, la página web de Infobae menciona que la aplicación tiene un alcance limitado para las personas que tengan discapacidad. ¿La razón? Evitar que algunos usuarios se burlen de ellos. Esto es controversial hasta el punto en que se plantea un debate: ¿hasta dónde llega el límite del entretenimiento?

No obstante, parece que TikTok va un poco más allá de las discapacidades, teniendo un sistema de visualizaciones que también afecta a personas con obesidad, por citar un ejemplo, ya que los propios moderadores se unen al algoritmo para etiquetar a las personas en determinados perfiles, limitando la exposición de distintas cuentas que no cumplan con un determinado criterio.

Por lo tanto, un vídeo con determinados rasgos físicos, como deformaciones, solamente entraría en una fase de “Riesgo 4”, que permitiría visibilidad a escala nacional, pero no internacional, de forma tal que se evite el acoso cibernético, aunque con la contracara de ser discriminadores.

Así, la clave del éxito de TikTok radica en que justamente vemos lo que nos gusta ver, pues el algoritmo -y los propios moderadores- entienden qué es lo que queremos tener en Inicio. Es decir, aquí no tenemos contenido de personas conocidas, sino que el sistema comprende nuestros gustos en función de visualizaciones.

Al mismo tiempo, si somos productores de contenido, el proceso siempre nos garantizará un mínimo de audiencia, pues esto funciona por categorías y no por contactos, lo cual alentará a seguir produciendo material, aunque logrando mucha exposición. Si se supera la barrera de usuarios mínimos, se empezará a expandir a un número de usuarios cada vez más grande, por lo que la “adicción” es tanto para los que miran como para los que crean.