Todo sobre el One World: Together at Home

Este sábado 18 de abril tuvo lugar el concierto One World: Together at Home, liderado y convocado por la cantante Lady Gaga, quien pretendía con este concierto traer algo de alivio para todos con un poco de música. El evento duró alrededor de ocho horas, en las que muchos artistas hicieron presentaciones desde su casa y grandes personajes de esta crisis como médicos, gobernantes y epidemiólogos hicieron las presentaciones de los artistas e intervinieron de vez en cuando. El concierto fue transmitido por distintas plataformas en vivo y en él participaron alrededor de cien artistas que, preocupados por el estado psicológico, por la salud mental y por despertar un sentimiento de solidaridad entre sus fanáticos, quisieron con este evento traer alivio con canciones que pudiéramos oír desde la casa.

El futuro de la industria musical

Muchos se han preguntado si este será entonces el futuro de la industria musical y del aura de la música en vivo. Lo cierto es que aunque muy conmovedor, el One World: Together at Home ha demostrado también que las transmisiones por streaming no pueden ser de ninguna manera el futuro de la música en vivo. Los arreglos que se hacen en una producción en vivo no pueden hacerse de ninguna manera desde casa y aunque muy consolados, los fans han repetido ya que no pagarían por un evento de esta índole. Queda abierta la discusión y el debate sobre qué será de la música en vivo en un futuro, o al menos por los próximos 18 meses (año y medio) en los que no habrá eventos masivos, de los que se alimenta la industria musical.

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¿Para qué un concierto desde casa?

Como ya se dijo, el principal objetivo de este concierto era traer alivio y algo de distracción a la vez que reflexión en tiempos de crisis. También se recaudó entre las celebridades que participaron dinero para combatir la crisis del COVID-19, el virus que nos tiene a todos en casa. Este recurso de reunir artistas alrededor de una causa ya ha sucedido antes y es de una casi perfecta efectividad. Ya habíamos visto al difunto Michael Jackson reunirlos a todos para cantar We are the world para reunir fondos y reflexionar sobre el hambre en África. Es emocionante y un buen recurso este de ver a nuestras celebridades más queridas reunidas para darnos algo de esperanza.

Esta vez, sin embargo, es tal vez distinto. Nuestro "enemigo común" es un virus que no tiene voluntad ni calcula lo que hace. El discurso en las intervenciones del One World: Together at Home era siempre de "salir adelante juntos de esta", pero la realidad de esta crisis es que no hay cómo combatir entre todos a este extraño enemigo. El discurso de la guerra ha sido usado ya por los gobiernos de distintos países (en Colombia a los médicos se los trata como soldados y en Francia Macron habla de ganar una batalla) y ahora ha inundado a la industria musical, aunque de manera más pasiva.

Aunque no tenga sentido plantearnos la salida de este crisis como la victoria de una guerra, puesto que el virus no es un contrincante con voluntad ni saca provecho con los muertos que acarrera, este discurso sí ayuda a aliviar nuestra mente, pues lo azaroso del virus nos causa vértigo y angustia. En este sentido, el One World: Together at Home es efectivo en lograr su objetivo: darnos una explicación para lo inexplicable y hacernos creer que con el esfuerzo conjunto saldremos de esta, aunque la verdad sea que aún no lo sabemos.