El futuro de los deportes: las plataformas de streaming

Para nadie es un secreto que el fútbol mueve millones de seguidores. Este deporte tiene una influencia a nivel mundial, lo que, para empresarios, clubs de fútbol y jugadores significa mucho dinero. Al igual que en cualquier negocio, las empresas buscarán maximizar sus beneficios. Para los dirigentes de la Premier League, la liga profesional de fútbol inglesa, esto no es diferente. A pesar de ser la liga que más dinero mueve en el mundo, se está pensando aumentar los ingresos a través de transmisiones de partidos utilizando un servicio de streaming, dejando atrás el modelo de la televisión paga.

Para los ingleses la innovación en estos temas no es nuevo. No hace mucho tiempo la máxima categoría del futbol inglés se llamaba la First Division, la cual estuvo vigente desde 1888 hasta 1992. Posteriormente, la First Division se convertiría en la segunda categoría del fútbol de este país, hasta que fuese disuelta en 2004, cuando esta cambió de nombre a la Football League Championship. El cambio de nombre de la primera división obedeció a la crisis por la que los ingleses estaban pasando a finales de la década de los 80 en términos futbolísticos. El castigo de no participar en torneos europeos a consecuencia de la Tragedia de Heysel, la creciente fama de las ligas italiana y española y los bajos ingresos por los derechos televisivos crearon descontento en los equipos ingleses.

Al empezar la década de los 90’s la situación del futbol inglés empezó a cambiar, teniendo más público en sus estadios y una mejor imagen a nivel internacional. Sin embargo, la situación no fue la misma con el sistema que se manejaba para llegar a acuerdos con los contratos de derechos de la televisión. Por este motivo los 22 equipos que hacían parte de la First Division decidieron abandonar esta liga, y posteriormente, en 1992, se creó la Football Association Premier League, bajo la cual los equipos podían negociar directamente por estos derechos. Lo que pasó en 1992 puede ser un precedente de lo que puede estar a punto de pasar con esta liga y los operadores de televisión.

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Según el Diario The Sun, uno de los más importantes de habla inglesa, la Premier League estaría ad portas de llegar a un acuerdo para transmitir sus partidos por un servicio de streaming. Teniendo en cuenta que los servicios de libre transmisión o como también son conocidos OTT han tenido un crecimiento importante durante los últimos años, ejemplo de ello son Netflix, Spotify, Skype, WhatsApp y Youtube, este modelo puede ser una muy buena opción. Tras el surgimiento de Netflix, múltiples servicios de streaming se han creado debido a su popularidad y facilidad de consumir contenido. Al igual que pasó con Blockbuster, otros negocios se han visto opacados y parece que la televisión por cable puede ser bastante afectada.

En una entrevista, el CEO de la Premier League Richard Master ha dado unas contundentes declaraciones respecto al tema. Master aseguró a The Sun que están listos para probar nuevos mercados y que eventualmente la liga inglesa pasará a un servicio mixto en el que la Premier podrá vender directamente al consumidor el contenido de partidos, ayudando a fans que están siendo obligados a suscribirse a Sky y Bt Sport cuando quieren ver un partido televisado legalmente. Esto reduciría los costos para un aficionado que solo utiliza este servicio por cable para ver partidos, pasando de pagar cerca de los £1.000 a unos £100 de libras esterlinas anuales. Con este tipo de negocio se espera que la Premier League aumente en unos £1.300 millones anuales las ganancias para los clubes.

Esta situación con estas plataformas no es nueva, aunque si reciente, en temas deportivos. Existen modelos de plataformas digitales que coexisten con la televisión por cable. Por ejemplo, La Bundesliga, liga de alemana, esta pensando en abrirse a este tipo de negocios diversificando el tipo de contenido a adjudicar, incluyendo la venta de resúmenes de los partidos o “highlights” de pago para plataformas digitales. Todo esto con el fin de aumentar el ingreso para los equipos. Mientras tanto en España las plataformas de streaming Mitele y DAZN se disputan el mercado del Streaming de los derechos deportivos de varias competencias en el país, cobrando suscripciones de 35 euros al mes y teniendo gran acogida dentro de los fanáticos del fútbol de aquel país.

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En Estados Unidos hay ofertas variadas de servicios de streaming para las ligas de diferentes países, se puede encontrar FuboTV, B/R Livee Bleacher Report Live, GolTV, DishLatino y hasta el mismo ESPN+ cuyos precios oscilan entre los 5 dólares hasta los 80 dólares. Vale la pena aclarar que el precio va dependiendo del tipo de contenido, números de ligas y diferentes canales a los que los usuarios quieren suscribirse. Este tipo de negocio en el país norteamericano parece ir creciendo y las plataformas de streaming parecen aumentar en proporción.

En Latinoamérica la situación por los derechos de la televisión también parece aflorar. En Colombia, en el año 2019 se hizo la venta de los derechos del Fútbol Profesional, a nivel nacional el canal premium Win Sport fue el que se quedó con estos derechos, ampliando sustancialmente los recursos para los equipos, pero impidiendo que sea la televisión abierta la que trasmita algunos de los partidos. Con esta venta los usuarios tendrán que pagar una inscripción (alrededor de 8 dólares mensuales) al canal y a la aplicación que tiene servicio de streaming. Este sistema empezó a funcionar desde enero de 2020, y a pesar de la gran controversia que se generó por este nuevo sistema entre los hinchas, el reporte de Kantar Ibope (compañía que mide niveles de audiencia) afirma que el Canal Win fue el canal deportivo más visto en Colombia durante el mes de abril. Faltará ver cómo evoluciona este nuevo tipo de negocio en este país ya que el coronavirus ha afectado de alguna manera las cifras regulares que se venían manejando con el sistema anterior.

Al igual que muchos negocios, el mundo del deporte parece estar encaminado a las plataformas digitales. El crecimiento de estos servicios parece no cesar. Sin embargo, falta esperar el ritmo que tomen las mismas y la respuesta que den las grandes empresas de televisión paga.