Maradona contra Inglaterra: un momento clave en la cultura latinoamericana

La muerte de Diego Armando Maradona conmovió al mundo. Se trató de un jugador inigualable, que era considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos. Lo realmente curioso es que su obra trascendió a lo estrictamente deportivo, para meterse dentro de la cultura de todos los pueblos latinoamericanos.

Especialmente, su país, Argentina, siempre lo vio como una auténtica eminencia fuera del campo de juego. Particularmente, en el partido que disputó la Selección Argentina contra Inglaterra en la Copa del Mundo de 1986, donde se dio lo que muchos llaman el mejor gol en la historia del fútbol.

Aunque parezca un simple campeonato de fútbol, ese partido escondía mucho más que 90 minutos de dos equipos de once jugadores. Por el contrario, revelaba luchas políticas y culturales, con profundos dolores, entre Europa y América Latina. Particularmente, entre Argentina e Inglaterra. Veamos por qué fue tan icónico ese momento en la historia del planeta.

La historia y relevancia del partido entre Argentina e Inglaterra

El Mundial de México de 1986 marcó un antes y un después en la carrera de Diego Armando Maradona, pero también surgieron cambios culturales. En cuanto a lo primero, hablamos de un torneo en el que, según informa 20 Minutos, Maradona pasó a convertirse en un auténtico “Dios”.

Al margen de su enorme rendimiento a lo largo del certamen, hubo un punto clave en el que Maradona dejó de ser considerado un simple futbolista. Se trató del partido por los Cuartos de Final. Esto ocurrió porque se logró algo imposible, un suceso que parecería explicarse simplemente la irracionalidad.

Para entender esto, hay que analizarlo cultural y políticamente. Desde Medio Tiempo mencionaron que, en ese partido, Maradona logró una especie de “venganza” por Malvinas. Se trató de un conflicto que ocurrió en el año 1982, donde más de 23 mil combatientes perdieron la vida.

Fue un conflicto bélico que afectó enormemente a Argentina y América Latina, debido a que los soldados del país no estaban preparados. Por el contrario, eran jóvenes que fueron obligados por el gobierno de turno a asistir a una guerra, con menores recursos que los ingleses. A partir de ese dolor, la Argentina tenía una sed de revancha… al menos en otro terreno.

Por eso, el partido contra Inglaterra iba a tener un condimento muy especial para los argentinos, que querían ganar a toda costa. Lo que nadie iba a imaginar es que, en ese encuentro, se darían dos sucesos muy especiales, todo en menos de 5 minutos, lo cual llevó a creer que se trataba de una “ayuda divina”.

El primero de los goles de Maradona, se dio a través de una “mano”, bautizada como “La mano de Dios”. Se trató de un momento en el que, a puro potrero y picardía argentina, engañó a los árbitros y a los propios rivales, en una jugada que se sintió como una especie de “justicia divina”, por lo que había ocurrido anteriormente en el conflicto bélico.

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ESPN retrata que, en ese día, Maradona se convirtió en “D10S”. Especialmente, luego de ese primer gol, cuando realizó el “gol del siglo”. Hablamos de una jugada en la que Maradona brilló, y dejó en camino a varios ingleses y al arquero. Es decir, un gol que él mismo se inventó de repente, momento a partir del cual ya nada fue lo mismo.

La lógica jamás pudo explicar ese gol, ya que nunca se vio algo similar. Si tenemos en cuenta el historial entre ambas naciones, podemos decir que ese momento resultó en una especie de “justicia divina” para la Argentina. Por esto, se explica que Maradona se haya vuelto un símbolo cultural legendario para el país, pero también para América Latina, al mencionar que siempre hay esperanza ante las injusticias de la vida.