¿Los latinos son ignorados en Hollywood?

Cuando hablamos de Hollywood, automáticamente nos imaginamos a los actores y directores estadounidenses. Es habitual ver que la mayoría de las caras visibles de las películas de la industria implican a los nativos en Estados Unidos, pero también hay una cuota de latinos que parece ser invisibilizada y que cuenta con pocas oportunidades para destacarse.

Es lo que mencionan desde The New York Times, al decir que Hollywood “ha ignorado durante años a los latinos”, a pesar de que ellos perseveran. Incluso, está la posibilidad de que se cambie la situación. Esto ocurriría con el proyecto Untitled Latinx Project, que reúne a casi 20 guionistas y productoras que buscan cambiar esa situación.

Con este proyecto se podría dar la existencia de “cláusulas de diversidad”, que implican contrataciones de estas posibles minorías dentro de la industria. Sin embargo, eso no significa que las condiciones dentro de la industria cinematográfica sean favorables para este sector. Veamos, entonces, qué es lo que sucede entre Hollywood y los latinos.

Hollywood y los latinos

A la hora de hablar con casi cualquier trabajador del área audiovisual, parece existir un sueño común: llegar a Hollywood. A pesar de lo complicado que pueda resultar, el hecho de “aterrizar” no significa tener estabilidad. Por el contrario, lo más difícil parece ser asentarse dentro de la industria y tener un nombre propio, sin necesidad de que surja por cláusulas para garantizar la inclusión.

No son pocas las figuras que quieren cambiar esta situación. Así, salió una carta firmada por más de 270 guionistas y productores de televisión y cine que reivindican la importancia de tener visibilidad. Sabiendo que el 13,8% de la población estadounidense es latina, resulta poco que solo el 4,7% de los guionistas de películas y el 8,7% de los escritores en TV sean latinos.

En la carta se ve que figuras tales como Lin-Manuel Miranda, Eugenio Derbez o Tanya Saracho habían pedido que se cuente sus propias historias, estando a cargo de ellas. Es decir, muchas veces se aprovechan las historias latinas, por su buen impacto en la industria, pero no están llevadas a cabo por un equipo verdaderamente latinoamericano.

Es decir, al mismo tiempo en el que las historias que se relacionan con la comunidad latina atraviesan el cine y las plataformas de streaming, surgen distintos inconvenientes. No solamente hay una pobre representación actoral delante de las pantallas, sino que el equipo técnico que pertenece a esta comunidad también es escaso.

Esto podemos ejemplificarlo con un estudio de la Iniciativa de Inclusión Annenberg de USC examinó las 100 películas más taquilleras desde el 2007 hasta el 2018. ¿El resultado? Solo un 3% de estas cintas tenía actores latinos, ya sea como protagonistas o como parte del elenco. Además, apenas en un 4,5% de todos los casos sus personajes tenían diálogos latinos.

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Las figuras más representativas eran Jennifer Lopez, Eugenio Derbez y Jessica Alba. No obstante, con el correr de los años perdieron protagonismo y, además, pocas veces encajaban con papeles que se relacionen con sus orígenes. Además, siempre que aparecían latinoamericanos, tenían rasgos similares: criminales, pobres o con nula educación universitaria.

Es por ellos que los actores latinos denuncian que “todavía continúan siendo estereotipados en Hollywood”. O sea, no solamente se da una falta de oportunidades para estos trabajadores, sino que también los papeles parecen burlarse de la comunidad, resaltando los rasgos anteriormente mencionados y haciendo una generalización a gran escala.

Por eso, este Untitled Latinx Project que anteriormente mencionamos fue una iniciativa propuesta por la productora y escritora Tanya Saracho. Allí se expresa el “cansancio” que genera esta situación, con el objetivo de poder contar historias que representen fielmente a los latinos, con producciones y actuaciones propias de este grupo.

Por el momento, habrá que esperar para ver si este proyecto tiene éxito y si existe subvención para que la representación latinoamericana pueda ser mayor en la industria hollywoodense. Las historias son atractivas, pero también las interpretaciones, los guiones y las direcciones deben tener esa impronta natural, sin necesidad de forzarlo con trabajadores de otros países.