Paula Navarro, la entrenadora que derriba murallas en el fútbol chileno

Determinada, planificada y estructurada. Esta es la historia de Paula Navarro.

Paula Navarro lleva catorce de sus 48 años ligada al Santiago Morning. Se emociona al recordar sus primeros años trabajando en este rubro, porque nada ha sido sencillo. No le pagaban en un principio en la institución, y hasta luchó por conseguir que les dieran un balón para poder utilizarlo en los entrenamientos, algo básico y primordial para un equipo de fútbol, pero que para las mujeres parecía ser una utopía. 

"Recién este año nos darán cinco balones por cada oportunidad en la que nuestro equipo haga de local, después de 14 años. ¿Por qué nunca nos regalaron ningún balón, siendo que yo llevo pidiéndoles durante todo este tiempo? Da pena y parece hasta una broma", asegura Paula mientras mueve las hojas de su cuaderno, en donde tiene apuntes futbolísticos y un lápiz azul, tal como si estuviera dirigiendo un entrenamiento semanal o un partido un domingo al mediodía.

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Hace un mes atrás, cuando todavía era la directora técnica de Santiago Morning (terminó renunciando para dedicarse a labores más administrativas debido a proyectos personales), su equipo disputó una nueva edición de la Copa Libertadores, premio que consiguieron tras ser nuevamente campeonas del torneo chileno, en donde lograron acceder a los cuartos de final al igual que el campeonato pasado, algo histórico que se vio truncado por el Corinthians brasileño en ambas oportunidades.

Siendo más dolorosa la eliminación de la edición de este año, ya que las chilenas sucumbieron de manera inapelable por 7-0 ante las brasileñas, y después de un mes, Navarro continúa viendo una y otra vez los siete goles con los que el "timao" eliminó a su equipo buscando respuestas sin soluciones. No era la primera vez, y eso le duele más. "Mucha gente critica porque nos metieron siete goles, pero nosotros morimos con nuestro modelo de juego".

La perseverancia como bandera de lucha

En el tiempo que lleva como entrenadora de fútbol,Paula ha tenido que evidenciar en primera persona las dificultades a las que se enfrentan las mujeres que se dedican a este deporte, así como también a la capacidad de resiliencia que se debe tener para sortear todos los obstáculos y mirar siempre hacia adelante.

 "Ha sido difícil, yo trabajé mucho tiempo sin que me pagaran, o sea gratis durante muchos años, y después que logré que me pagaran comencé a conseguir distintas cosas con los equipos, a tener jugadoras, un cuerpo técnico, pero todo eso fue un proceso muy largo, de evolución mío como entrenadora y en donde muchas veces pensé en desistir, pero tengo una capacidad de ser perseverante y de no darme por vencida nunca".

Pero no todo es negativo, y es que reconoce que la situación del equipo al que ella dirige se encuentra en una posición de privilegio respecto a la gran mayoría de los cuadros que conforman la Primera División del fútbol femenino del país. El Santiago Morning apoya bastante la rama femenina y en el 2019 se convrtió en el primer equipo chileno que les entrega a sus jugadoras contratos profesionales y equipamiento y, además, Paula gana lo mismo que el entrenador del conjunto masculino.

Lo que se ve claramente reflejado en los resultados, con el tricampeonato obtenido recientemente, con las dos veces que el equipo clasificó a Libertadores y con el gran número de nominadas a la selección chilena para el repechaje Olímpico ante Camerún (seis jugadoras en la nómina) y que terminó con una clasificación histórica a la máxima cita deportiva del mundo. 

Haber visto esa clasificación por la televisión la llena de orgullo, pero es mesurada respecto a las posibilidades de Chile y es crítica con respecto a las declaraciones del presidente de la ANFP, Pablo Milad, quien señaló que el objetivo de Chile era terminar entre los cuatro mejores equipos de la competición.

"No puedes salir a decir que Chile va a estar dentro de los cuatro mejores equipos, cuidado. Eso habla de la desconexión y del poco conocimiento que se tiene respecto al área de la que estás hablando". 

2017, el año en el que todos los focos fueron puestos en ella

El equipo oficializó a Jaime García como su nuevo entrenador y Paula fue nombrada como asistente y miembro del cuerpo técnico. "Para mí era muy difícil dirigir a un equipo en donde yo no elegí a los jugadores. Porque nosotros los entrenadores somos medidos por los resultados, y si a mí me iba mal con jugadores que yo no elegí iban a criticarme. Pero decidí aceptar y debo decir que aprendí mucho de Jaime, del cuerpo técnico y de los jugadores". 

Su futuro y el porvenir del fútbol femenino chileno

No se ve dirigiendo en la selección femenina, ya que considera que hay personas más capacitadas que ella actualmente para ocupar ese puesto, tampoco ocupando un lugar en la ANFP como alguna vez manifestó. Su meta es el extranjero, pero entiende que la situación sanitaria por la pandemia del Coronavirus dificulta todo, y además se siente bastante cómoda en su club actual y con el modelo de juego que desarrolla.

Los éxitos que han significado el subcampeonato de la Copa América, la clasificación al pasado Mundial de Francia y a lo que será la participación en los Juegos Olímpicos bien pueden ser un antes y un después en el fútbol femenino nacional, pero todavía falta mucho para que llegue a ser profesional y se pueda competir al más alto nivel.

"Hay muchas cosas por hacer en el fútbol femenino y para eso necesitamos cada vez más mujeres presentes. Por eso yo les diría a ellas que sean perseverantes y que pueden lograrlo y ser futbolistas, dirigentas, médicas, kinesiólogas y lo que se propongan".

 A veces está cansada, porque habla del pasado y recuerda todo lo que tuvo que pasar para llegar hasta donde está. Muchas veces se le cerraron puertas, pero ella no desistió y pudo derribar murallas, las que espera que más mujeres puedan derrocar a futuro.