AMÉRICASRedes Sociales

Cuba: El internet como herramienta de cambio contra el régimen

El principal aliado de las protestas que se han desarrollado en Cuba han sido el Internet y las redes sociales.

Personas durante las protestas

Las que han sido las mayores muestras de desacuerdo contra el régimen comunista de la isla tienen un motor principal: el internet. Foto: Luis F. Rojas

LatiAmerican Post | Santiago Gómez Hernández

Escucha este artículo

Read in english: Cuba: The Internet As A Tool Against the Regime

Hace varios días, miles de cubanos salieron a las calles arrastrados por la falta de comida, medicinas y democracia. Las que han sido las mayores muestras de desacuerdo contra el régimen comunista de la isla tienen un principal motor: el internet.

No es coincidencia de que tan solo 2 años después de que Cuba permitiera el uso masificado de internet, la oposición se haya logrado organizar de una mejor forma y mucho más fuerte. El acceso a información del exterior, adicionalmente a los nuevos medios alternativos diferentes a los oficiales, han permitido a los cubanos crear narrativas diferentes a las que impone el Gobierno. Casos como el de la tuitera Yoani Sánchez, son muestras de que cada vez más hay voces disidentes gracias a la plataformas de las redes sociales. 

Pues hace algunas semanas, los videos a través de Facebook que mostraban el descontento ciudadano y la protesta social en un pequeño pueblo cerca de la Habana sirvieron como fuego a la pólvora de miles de cubanos alrededor de la isla. Este tipo de transmisiones en vivo no solo dio una mano para que los opositores coordinaran y se informaran de las protestas, también ha servido como evidencia del abuso policial y la represión gubernamental por parte del régimen a los manifestantes y opositores.

Tanto es así que las estrategias que encontró el régimen para “apaciguar” el descontento fue bloquear y limitar el internet, y sacar a las calles a los ciudadanos fieles a la revolución. Las restricciones lograron su cometido y el Gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel logró retomar la “calma”. Pero el bloqueo a la información en la que tiene a sus ciudadanos, tampoco le garantizará que esta primera chispa vivida en julio, no termine por estallar más adelante.

Lea también: Cuba: Cómo una canción pone en jaque a la revolución

Cuba, como ya lo fue Colombia, Chile, Ecuador y Estados Unidos, son una muestra de cómo el Internet ha servido como herramienta para organizar el descontento social. A pesar de que es hasta esta fecha en que se ha vuelto cotidiano en Latinoamérica, este fenómeno viene desde la época de la primavera árabe en 2010, en la que la autoinmolación de un vendedor de frutas en Túnez, terminó por derrocar gobiernos, iniciar guerras civiles, conseguir mayores libertades en regímenes autoritarios o monárquicos en todo el mundo árabe.

A pesar de los grandes logros, también han servido como mecanismos para esparcir noticias falsas y teorías conspirativas. Movimientos a favor del terraplanismo, teorías como la de Q’Anon y, más recientemente, los movimientos antivacunas (que ya existían desde antes, pero han retomado relevancia debido a las vacunas contra la COVID-19) se han alimentado del Internet y las redes sociales.

Precisamente, el presidente nortemaricano, Joe Biden, afirmó que plataformas como Facebook “están matando gente”. La libertad de expresarse en las redes sociales que ha permitido a los opositores a levantarse en contra de la dictadura en Cuba, también ha sido el caldo de cultivo ideal para esparcir rumores falsos con referencia las vacunas contra la COVID-19 y ha hecho que un gran número de personas se abstengan de vacunarse y de creer en teorías conspirativas sin evidencias comprobadas.

Es por esto mismo que la Casa Blanca persiste en conseguir aliados famosos para incentivar a la vacunación de la mayoría de los estadounidenses. El más reciente apoyo recibido por Biden y su programa de vacunación fue de Olivia Rodrigo, la gran revelación global de la música y la actuación. La chica Disney busca incentivar a los menores de edad a que también decidan recibir alguna de las dosis contra el coronavirus de cualquier laboratorio aprobado.
 

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba