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Garavito: ¿El mayor asesino en serie de Colombia podrá salir de prisión?

Luis Alfredo Garavito fue condenado a 40 años de prisión por la violación a 200 niños y el asesinato de 186 menores de edad entre las décadas de los 80 y los 90.

Luis Alfredo Garavito

¿Qué tan viable es que “La Bestia” pueda quedar libre al solo pagar una condena de 20 años ?. Foto: Archivo

LatinAmerican Post | Christopher Ramírez Hernández

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“La Bestia”, así se le conoce a Luis Alfredo Garavito, un hombre que en 2001 fue condenado a 40 años de prisión en Colombia luego de su captura en 1999 y de que el mismo confesó ser el autor intelectual y material del asesinato de al menos 186 niños y la violación de 200.

Según las autoridades, este hombre que actualmente se encuentra en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, en el departamento del Cesar en la costa caribe de Colombia, habría escogido a sus víctimas en 11 de los 32 departamentos con los que cuenta este país, además de dos menores de edad ecuatorianos que también aparecen en su lista.

Por esto, a Garavito se le conoce en todo el mundo como el mayor asesino serial de niños en todo el mundo. Sin embargo, ¿qué tan viable es que “La Bestia” pueda quedar libre al solo pagar una condena de 20 años?

Hace algunos días, Colombia quedó en ‘jaque’ al conocerse que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), encargado de las prisiones en el país, solicitó a un juez considerar dar la llamada “libertad condicional” a Garavito teniendo en cuenta que se “ha observado durante su tiempo de reclusión una buena conducta”.

De acuerdo con un informe realizado por el programa de investigación y análisis periodístico, Los Informantes, dicha frase haría parte de una carta que el director de la cárcel en Valledupar, César Fernando Caraballo Quiroga, emitió a las autoridades colombianas, junto con otra serie de documentos con los que buscaría avalar la liberación de Garavito.

Ahora bien, de acuerdo con el mismo programa, la carta filtrada no sería reciente sino que se emitió en mayo de este año. Aunque la noticia ha causado revuelo hasta la fecha, lo cierto es que el juez encargado del caso ya decidió que el hombre deberá seguir en prisión al no cumplir con todos los requisitos solicitados por el INPEC.

Según explicaron desde el despacho del Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medida de Seguridad del Circuito de Valledupar, el asesino serial tendría a su favor haber pagado tres quintas partes de su condena (328 meses de 480 a los que fue condenado). Además, cabe recordar que de los 40 años de prisión que le dieron, cinco ya se le habrían perdonado debido a su buen comportamiento durante los últimos 20 años que ha estado encarcelado.

Ahora bien, aunque para el juez las razones mostradas por el INPEC son válidas y deberían ser tema de debate teniendo en cuenta la situación jurídica actual de Garavito, lo cierto es que en mayo también se decidió que la libertad condicional en este caso no podría ser dada debido a que el asesino aún tiene grandes deudas con la sociedad, entre las que se incluyen el pago total de los daños causados a los familiares de los menores de edad asesinados.

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“Se demostró el incumplimiento del requisito del arraigo, y la indemnización de los perjuicios causados a las víctimas, lo cual torna imposible que pueda acceder a la libertad condicional, por ende no puede abordar la etapa de resocialización fuera del ambiente penitenciario, conviviendo en sociedad, y deberá continuar privado de la libertad por este caso”, explicó el juez por medio de un documento oficial de la sentencia.

¿Una libertad inevitable?

Ahora bien, aunque la mayoría del país quiera ver a Garavito de por vida en la cárcel, lo cierto es que varios expertos en la materia han denotado cierta preocupación al asegurar que por más odio y rechazo que cause el hombre en Colombia, su caso en realidad tiene mucha validez y de estudiarse de forma concienzuda podría derivar en su libertad condicional.

Por su parte, el abogado penalista Marlon Fernando Díaz dijo en entrevista con El Tiempo que la razón era muy sencilla: “porque prima en un Estado Social y Democrático de derecho la aplicación del principio de legalidad: nadie puede ser condenado sino conforme a las leyes preexistentes al acto que se le imputa”.

En ese caso, el argumento del juzgado de la no restitución a sus víctimas no tendría validez ya que al momento de su condena este no era un ítem que se tomara como ley.

Por el momento, la libertad condicional de Garavito es una situación que no se ha convertido en realidad, no obstante, no es raro que su estudio continúe pues en los términos legales “La Bestia” tiene derecho a dicho beneficio por su tiempo en prisión y el buen comportamiento mostrado en la misma.

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