Champions League: Real Madrid y Liverpool se miden en una final que promete ser de infarto

Los futboleros y futboleras ya tienen el 28 de mayo agendado y reservado, y es que ese día se disputará una nueva final de la UEFA Champions League, en el Stade de France y entre dos equipos con mucha historia, mística y prestigio como lo son el Real Madrid y el Liverpool. El cuadro con más Champions en su historia frente a uno que la ganó por última vez en la temporada 2018-2019.

Ambos conjuntos se midieron en la final de la Champions League de la temporada 2017-2018, cuando el Real Madrid derrotó al Liverpool 3-1 y se transformó en el primer equipo en ganar tres ediciones de la competición de manera consecutiva bajo el actual formato. Liverpool tendría su revancha en la temporada siguiente después de vencer 2-0 al Tottenham, coronándose como campeón catorce años después de su última vez.

Dos de los equipos más en forma en el mundo, con dos de los mejores planteles del mundo y con dos caminos distintos pero con ciertas similitudes. Con todos estos condimentos, la gran final contará con la presencia de dos colosos y pesos pesados que intentarán gritar campeón en Paris en el partido decisivo. ¿Cuál es el perfil de ambos rivales?.

El Real Madrid en su competición fetiche

Como se dijo con anterioridad, el equipo español es el más ganador del torneo y, por si fuera poco, se ha quedado con cuatro de las últimas ocho ediciones. Su camino a la gran final no fue para nada sencillo y tuvo que batallar en muchas ocasiones contra la corriente, pero ha logrado sobrevivir y sobreponerse a todos los obstáculos, a todas las trampas que sus rivales le han puesto en el camino y, como si de una piedra en el zapato se tratase, se ha convertido en un dolor de cabeza permanente en las llaves de eliminación directa.

Fue capaz de remontar una llave en los octavos de final muy cuesta arriba ante el PSG, luego en los cuartos de final (cuando parecía acabado) eliminó al Chelsea y en las semifinales ante el Manchester City pudo quedar fuera de carrera hasta en tres oportunidades, pero el equipo de Guardiola perdonó y el Real volvió a conseguir una espectacular remontada, casi como si la historia de esta competencia estuviera siempre escrita a favor del Real Madrid.

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Con un nivel de excelencia y de perfección de Karim Benzema (probablemente el mejor jugador del mundo en la actualidad); con actuaciones solventes y decisivas de Thibaut Courtois en la portería una y otra vez (intervenciones al alcance de muy pocos arqueros); con unos Vinícius Júnior y Rodrygo a los que la edad no parece pesarles porque pueden cambiar un marcador adverso en cuestión de segundos; con la experiencia y presencia de Militao, Alaba, Modric, Kroos y Casemiro; y con actores secundarios que siempre están listos para entrar y destacar como Federico Valverde y el joven Eduardo Camavinga; vencer al Real Madrid parece ser una misión titánica y que parece estar condenada al fracaso. La Champions League es su competición fetiche, su zona de confort y su escenario preferido en el mundo.

Liverpool no le teme a nada ni a nadie

El Liverpool se ha ido reinventando en el éxito constantemente, una cuestión que no es sencilla. Además, ha tenido un sorteo algo favorable camino a la gran final y ha dejado sentenciadas sus llaves casi siempre en los partidos de ida, dejando fuera a Inter de Milán, Benfica y en las semifinales al Villareal. Justamente ante el submarino amarillo fue cuando más sufrió, y es que tras el 2-0 de la ida, parecía que los de Klopp tenían amarrado el boleto al partido clave, pero los dirigidos por Unai Emery hicieron un primer tiempo prácticamente perfecto y lograron igualar momentáneamente la serie. Pero el Liverpool despertó en el segundo tiempo y con grandes actuaciones de Mohamed Salah, Sadio Mané y el colombiano Luis Díaz terminó por decantar el encuentro a su favor.

Su clasificación a la final es el premio a un trabajo continuo, a un equipo que maneja distintos registros, que puede proponer, asfixiar y avasallar al rival, como también puede ceder la iniciativa y matar al contragolpe con las ocasiones que se genere. A la cantidad de recursos que tiene en todos los sectores de la cancha, Klopp sumó el pasado mes de enero a Luis Díaz, y el colombiano con su irreverencia, talento descomunal y capacidad de finalización y generación de oportunidades se ha convertido en uno de los "comodines" preferidos por el técnico alemán.

Mohamed Salah viene de perder "dos finales" con su selección ante la Senegal de Sadio Mané, una fue la final de la Copa Africana de Naciones y la otra la clasificación al Mundial de Qatar. En esta final de Champions League buscará quedarse con la orejona y tiene con él a un equipo que no le teme a nada ni a nadie, y que como buen camaleón, puede cambiar de colores según la ocasión.

Porque la suerte ya está echada y dos gigantes del fútbol mundial se verán las caras en una final que promete muchos golpes, jugadores desequilibrantes y una emoción que solo la Champions League puede generar. Hacer un pronóstico se hace imposible, por los diversos estilos y por cómo ha sido la tónica del torneo. Lo que sí está claro es que, con estos dos equipos en la final, la diversión estará asegurada hasta el último minuto.