El histórico fallo de la Corte Suprema estadounidense sobre el aborto podría marcar un precedente que afecte, como un efecto dominó, a otros derechos conquistados.
Foto: Flickr-Ted Eytan
LatinAmerican Post | Nicolás Donoso Álvarez
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Read in english: “Roe vs. Wade”: What other Rights Are at Stake after this Historic Ruling?
La semana pasada fue muy contingente, significativa y polémica para Estados Unidos. La Corte Suprema de aquel país derogó la histórica sentencia dictada en 1973 conocida como "Roe vs Wade", un litigio judicial que protegía la libertad de las mujeres embarazadas a poder abortar si es que así lo deseaban y sin demasiadas restricciones federales. Ahora, 49 años después, nuevamente los Estados de la nación podrán legislar sobre el tema con total independencia y aquello podría marcar un antes y un después en un derecho que parecía garantizado.
Esta decisión fue respaldada por cinco jueces de los nueve que votaron, y ha generado opiniones contrapuestas. Para Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, este fallo es "mortalmente serio, pero no vamos dejar que esto ocurra. El derecho de una mujer a decidir la libertad reproductiva está en las boletas electorales en noviembre y no podemos permitir que ellos tomen control y puedan llevar a cabo sus metas, que es criminalizar la libertad reproductiva".
Mientras que desde el Partido Republicano, el ex vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, uno de los máximos provida del sector, celebró la sentencia a través de su cuenta oficial de Twitter, señalando que “Devolviendo el tema del aborto a los estados y al pueblo, la Corte Suprema ha corregido un error histórico. Al devolver la cuestión del aborto a los estados y al pueblo, esta Corte Suprema ha reafirmado el derecho del pueblo estadounidense a gobernarse a sí mismo a nivel estatal de manera coherente con sus valores y aspiraciones".
¿Qué otros derechos están en riesgo?
Entre las diversas reacciones a raíz de esta decisión, desde organizaciones y colectivos ven con mucho temor lo que esta sentencia podría significar en el futuro próximo para la mantención o abolición de otros derechos. El caso "Roe vs. Wade" no solo se limitaba al derecho al aborto, estaba enfocado en la privacidad de los cuerpos de las personas. Es por esto que la anticoncepción, que plantea el control de la natalidad bajo cualquier método que permita prevenir un embarazo no deseado, podría estar en peligro bajo la lógica que llevó a los jueces a votar en favor a este fallo. Inclusive, y aunque parezca increíble, las relaciones conciliadas entre personas del mismo sexo.
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La protección del matrimonio igualitario es otra de las preocupaciones. La unión entre personas del mismo sexo es reconocida por todos los Estados y por el gobierno federal desde 2015 (antes de aquello en 37 Estados y en la capital federal era reconocido). Sin embargo, si es que se replica la revocación de la sentencia "Roe vs Wade", bien se podría esperar que se comenzara a cuestionar la libertad de otras acciones, y el matrimonio igualitario podría comenzar a recibir críticas de los sectores más conservadores hasta que la igualdad matrimonial fuera puesta en discusión.
Es más, el juez de la suprema Clarence Thomas, pidió reconsiderar los derechos mencionados anteriormente, argumentando que se deberían revisar otras sentencias dictadas a lo largo de la historia; o que lleva a pensar que, una vez conseguido este fallo, los jueces más conservadores estarían proyectándose a ir más allá y podrían revisar otros derechos que, tal como el aborto, parecían conquistados, pero que ahora están en el ojo del huracán.
¿Un efecto dominó en el continente?
El miedo de los grupos progresistas y de derechos y libertades individuales se extiende a gran parte del continente, sobre todo si se considera que América Latina ha luchado durante años para obtener derechos que antes parecían impensados de conseguir, pero que en la actualidad se han logrado a base de años de lucha por parte de distintos colectivos y organizaciones.
En Colombia, el Ministerio de Justicia mostró su respaldo a la petición para anular la sentencia del aborto hasta la semana 24 ante la Corte Constitucional. Algo que hace unos meses se pensaba como imposible, después de que un alto tribunal despenalizara a comienzos de año y hasta la semana 24 el aborto una decisión que desde las entidades feministas celebraron no solo en el país cafetero, sino que en gran parte del continente porque podía empezar a marcar la diferencia y replicarse en otras naciones vecinas.
No obstante, esta solicitud, sumada a lo acontecido en Estados Unidos podría ser un efecto dominó en los próximos años. El matrimonio igualitario, legal en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Puerto Rico, Uruguay y en ciertos Estados de México en América Latina, estaría en riesgo de ver retrocesos. Si es verdad que no hay una relación legal, sí puede generar intentos de tumbar leyes o fallos judiciales que han garantizado varios de estos derechos.
Y el golpe, tal como lo fue el fallo de la Corte Suprema estadounidense con el aborto en Estados Unidos, podría ser un verdadero mazazo para miles de personas y significar además un retroceso considerable. Porque, como tituló en una de sus novelas más recientes el escritor español Óscar Hernández Campano, cincuenta años no son nada. 49 años, al parecer, tampoco significaron demasiado para unas personas que continúan cuestionando los logros de las últimas décadas y que siempre están al acecho.