Las horas bajas de los nuevos gobiernos en Latinoamérica: Boric, Lasso y Castillo
Los Gobiernos de Chile, Perú y Ecuador no han contado con la aprobación ciudadana pese a que fueron electos justo el año pasado
Foto: TW-gabrielboric, TW-LassoGuillermo, TW-PedroCastilloTe
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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Es posible que hayas escuchado últimamente que Chile y Perú, países que recién eligieron a un presidente de izquierda, se estén arrepintiendo de tal decisión. A esta lista se le suma el presidente derechista ecuatoriano, Guillermo Lasso, quién atraviesa días difíciles debido a la crisis social que tiene con movimientos indigenistas y que incluso ha tenido que afrontar un pedido de destitución, a tan solo 1 año de gobierno.
¿Qué hay detrás de la baja aceptación y apoyo a los Gobiernos de Pedro Castillo, Gabriel Boric y Guillermo Lasso?
Crisis mundial
Uno de los principales factores por los cuáles hay un gran descontento social, no solo en Perú, Ecuador y Chile, sino en todo el continente, son las crisis globales que han golpeado con fuerza las frágiles economías y tejidos sociales latinoamericanos.
La pandemia fue un golpe duro, envió a la pobreza a millones de personas al rededor del mundo. Ahora, con la invasión de Rusia a Ucrania, el aumento en los precios del petróleo y una inflación que asusta a todas las economías son los principales desafíos que todos los Gobiernos han tenido que afrontar, tanto los nuevos como los viejos.
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Pedro Castillo
El presidente peruano ha tenido una presidencia sin tregua. Escándalos internos de sus cercanos, repetidos intentos de impeachment y desaprobación general conforman la radiografía del primer año del exprofesor de Puña.
Además de la difícil situación económica que atravesaba Perú, se suma la crónica crisis política que vive el país inca desde hace décadas y que lo ha llevado a tener 5 presidentes en 4 años.
Sumándole, Castillo llegó con un ambiente político fragmentado, apenas logró conseguir mayorías en las elecciones, debido al voto antifujimorista, y no ha tenido ningún margen de gobernabilidad con un congreso hostil.
Una encuesta de Ipsos, publicada por El Comercio en marzo del 2022, daba el 66% de desaprobación al mandatario peruano y, apenas, un 26% de apoyo popular. Mientras que una encuesta publicada por Gestión da una desaprobación mayor al 80% en Lima y el norte de Perú.
Gabriel Boric
El presidente más joven en la historia de Chile también ha sido un gran damnificado del descontento y las crisis globales. En su primer año en el cargo, no ha logrado tener un respiro desde su llegada en marzo de este año.
Las altas expectativas que generó su elección, contrastan con los escasos resultados en su gestión. Desde que llegó a la Casa de La Moneda ha tenido un contexto difícil.
Sin embargo, de acuerdo con la encuestadora Cadem, su respaldo se ubicó en un 44%, luego de haber registrado niveles de popularidad del 36%. Igualmente, su desaprobación pasó de 57% a 47%, lo que le dará un respiro a la expectativa de próximos desafíos referentes a la inflación y la inseguridad que sufren los chilenos.
Su eje político y de popularidad hoy en día responde a la aprobación de la nueva constitución que se debate en la Asamblea Constituyente. Pese a que el camino a una mayoría favorable a la propuesta no es fácil, Boric insiste en que seguramente el resultado de la que se redacta hoy será mejor que la de la actual.
Guillermo Lasso
A pesar de los duros inicios de Castillo y Boric, el presidente que peor la está pasando en este momento es el derechista Guillermo Lasso en Ecuador. El exbanquero enfrentó un estallido social por casi 20 días y que dejadó un saldo de más de 6 muertes y 500 heridos, entre manifestantes y policías.
Por ahora, el presidente logró salir victorioso de un intento de impeachment que estuvo a solo 12 votos de lograr sacarlo del puesto. La iniciativa tuvo 80 votos a favor de la destitución, 48 en contra y 9 abstenciones, de un total de 137 legisladores.
Ahora luego de conseguir un acuerdo con el movimiento indígena, Lasso logrará retomar un poco la calma en un país que atraviesa duros momentos. Con una oposición esperando un paso en falso para intentar la destitución, con un aumento de los costos de los productos (en especial la gasolina) y con una economía dependiente al dólar, el exbanquero no tiene un panorama fácil.