La relación entre la ultraderechista Giorgia Meloni y Latinoamérica
El movimiento político de Giorgia Meloni ganó las elecciones en Italia y la política podría convertirse en la primera presidenta de Italia
Foto: quirinale.it
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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Read in english: The Relationship Between the Far-Right Giorgia Meloni and Latin America
Giorgia Meloni se convirtió este fin de semana en la política más poderosa de la tercera economía europea. Su movimiento Fratelli d’Italia (hermanos de Italia) ocupó el primer puesto en las elecciones generales y le dio a la coalición de ultraderecha el acceso al poder.
Su movimiento obtuvo el 26% de los votos y se ubica como la fuerza más votada en el país. Con el apoyo del partido centroderecha Forza Italia y el ultraderechista de Liga, Meloni tiene todo servido para convertirse en la primera mujer en ser primera ministra de la nación.
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Sus posturas extremistas
Dentro del panorama europeo, Meloni representa varios de los ideales de los conservadores, pero también de la extrema derecha. Un discurso proteccionista, nacionalista y antiinmigrante hacen que muchos moderados teman su Gobierno.
Igualmente, defiende los valores conservadores de la familia tradicional y está en contra del aborto como un derecho para las mujeres, entre otras.
Un país que no confía en sus dirigentes
A pesar de que la victoria de la coalición derechista significa un viraje en la política italiana, la abstención demuestra que representa también un hartazgo colectivo. En las recientes elecciones, se registró una abstención del 36%
También es el reflejo de un país con una crisis política e institucional constante en los últimos años. La última víctima fue Mario Draghi, una de las figuras políticas italianas más respetadas en Europa. Draghi no logró mantener la coalición que lo había sostenido en el cargo, al cual llegó también luego de una crisis que sacó a Guiseppe Conte en 2021.
Italia parece ser el Perú de Europa. En los últimos 35 años, han pasado 23 Gobiernos, de distintas ideologías y movimientos. Desde Giovanni Goria en 1987, que duró solo 260 días, hasta Silvio Berlusconi, que duró desde 2001 hasta 2008 (con un lapso de 722 días de Romano Prodi).
Ahora, esta inestabilidad que le da el poder hoy a los Hermanos de Italia, también representan la mayor debilidad que tiene su gobierno de coalición. Será solo la habilidad de Meloni la que pueda mantener un parlamento fragmentado.
Su relación con Hispanoamérica
Meloni no es una figura nueva dentro del panorama de la ultraderecha europea, ni mucho menos dentro del panorama hispano. Incluso, Meloni tiene una característica que la ha ligado a hispanoamérica y que servirá para fortalecer la derecha y ultraderecha en la región: su manejo del idioma español. Luego de su victoria, se hicieron nuevamente virales los videos en los que ha compartido espacios con el partido ultraderechista español de VOX.
Hoy Meloni es la líder europea de derecha más cercana a Latinoamérica. No solo por su capacidad de mover propaganda dentro de la región americana en el mismo idioma, sino también por su influencia directa en los millones de italianos que viven en todo el continente.
En las pasadas elecciones también se eligieron 2 diputados y un senador que representarán a los italianos residentes en América del Sur. La victoria fue para Mario Borghese (MAIE) en el Senado y Franco Tirelli (MAIE) y Fabio Porta (PD) en la Cámara. A pesar de que precisamente fue en Sudamérica donde la coalición Forza Italia y Fratelli d’Italia quedó en tercer puesto con solo el 18% de los votos, igual representan 79.414 votos con una abstención del 69%. Sin embargo, es evidente de que Meloni puede encontrar en los más de 1,5 millones de votos habilitados en América del sur, un campo para crecer, y por consiguiente, también crecer su influencia en la misma región.
¿Quién mejor para dar un espaldarazo político que una política victoriosa, de la tercera economía de Europa, con valores muy arraigados al conservadurismo católico (tanto italiano como latinoamericano) y que domina el idioma? La influencia que puede tener Meloni podría ser incluso mayor a la que, hasta ahora, ha intentado crear.