Los constantes errores de Elon Musk desde su llegada a Twitter

Luego de unos meses de incertidumbre, Elon Musk y Twitter por fin cerraron la negociación y acordaron la compra de la red social por parte del megamillonario, por $44 mil millones de dólares. Hace ya un mes de esto y en el transcurso de este tiempo el nuevo dueño ha hecho algunos cambios que han revolucionado el orden de la empresa e incluso han impactado de forma colateral en Tesla y sus otros negocios. Eso pone en la mesa la pregunta de si en realidad fue una buena jugada el precio que pagó Musk por la red del pajarito azul. Sin embargo, a estas alturas ningún analista económico se atreve a dar un pronóstico con certeza sobre los resultados de esta compra en el mediano plazo.

Para el magnate podría ser un gran negocio o la peor inversión de su vida, solo el tiempo lo dirá. Lo cierto es que hay datos objetivos que no señalan buenos augurios para Elon Musk. Domingo Soriano, profesor de economía y analista para medios, señala en su podcast "Economía para quedarte sin amigos" y en su página "Libre Mercado", que los optimistas están más apegados a la idea de chispa de genialidad de Musk que a las cuentas, que en realidad no son muy halagadoras. Soriano recuerda que Twitter es la red más pequeña, con 450 millones de usuarios, frente a Facebook con 2900, Youtube con 2500, Whatsapp con 2000 o Instagram con 1500. Aun así, es la de mayor influencia mediática y poder a la hora de resonar debates públicos y mover temas en la agenda informativa.

Por otro lado, según Fortune, el precio que pagó Musk es excesivo si se considera que los números de Twitter están en rojo, ya que en estos momentos pierde unos tres millones de dólares diarios. Así mismo, según la misma Fortune, a pesar de que en 2018 y 2019 los balances de la empresa arrojaron ganancias netas por arriba de los 1000 millones USD cada año, los siguientes periodos han registrado pérdidas, como la del último año que resultó de 221 millones. La del presente marca una tendencia también a los valores negativos.   

Los efectos de los movimientos de Musk en sus otras empresas

En otro renglón están las consecuencias que ocasionó la indecisión de Musk para efectuar el negocio de Twitter en sus otras empresas y, al mismo tiempo, la situación financiera y el excesivo precio que pagó por apoderarse de la red social. Dan Ives, analista de tecnología de Wedbush Securities, dijo para Fortune que la transacción por hacerse con Twitter "será una de las adquisiciones tecnológicas más excesivamente pagadas en la historia de los acuerdos de fusiones y adquisiciones". El periodista económico Alan Ohnsman, en un informe para Forbes, explica que durante el primer mes de la compra de la plataforma digital, algunos hechos como el despido masivo de empleados, las cuentas en rojo y la salida de anunciantes tras sentirse repelidos por las decisiones del nuevo dueño, han provocado caídas en las acciones de Tesla, otra de las empresas insignias de Musk.     

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Frente a los despidos masivos, fueron una de las primeras decisiones del megamillonario sudafricano para disminuir los costos operativos de su nueva adquisición y así recortar gastos, en una maniobra por hacer del pajarito azul una empresa más eficiente. Entre los despedidos están: el exdirector financiero Ned Segal, la exdirectora jurídica Vijaya Gadde y el anterior Ceo, Parag Agrawal, a los cuales Musk tendría que pagarles casi US $200 millones en indemnización. Las cercas de 3700 personas que fueron despedidas, según Bloomberg, no fueron avisadas con los 60 días de anticipación que ordena la ley. Muchos están uniéndose para hacer demandas colectivas, mientras que en otro movimiento Musk ha decidido contratar de nuevo a docenas de los retirados. Al parecer se les despidió por error, según dijo, pero puede ser una forma de contrarrestar un poco el impacto negativo de esa decisión. 

Vuelo de la libre expresión en Twitter o una puerta al discurso de odio

En un tuit, Elon Musk expresó que su objetivo al comprar la red social iba más allá del dinero y lo hacía por el futuro de la civilización en un intento de mantener la libertad de expresión. Pero algunos ven en esta postura de absolutismo de la libre expresión el riesgo de propiciar al mismo tiempo las mentiras y el discurso de odio. Según el diario El País, tras darse a conocer el cambio de manos de Twitter, los mensajes con contenido xenófobo, racista y en general provocador de discursos de odio se habían incrementado de manera exponencial. De manera más reciente, el mismo Musk, en un intento por apaciguar las aguas del debate, expresó que habría “libertad de expresión, pero no de difusión”, lo que en últimas dejó más inquietud sobre cómo procedería esa regulación en las publicaciones.    

Los cambios de Musk con respecto a las propuestas para cobrar la verificación de cuentas han provocado el desorden, el hecho de no preparar esta función con los filtros suficientes hizo que los suplantadores aprovecharan los vacíos para ocasionar caos. Un claro ejemplo fue que una cuenta falsa de la farmacéutica Eli Lilly, con el estatus de verificada después de pagar los 8 dólares que se habían implementado, publicó un tuit en el que declaraba que la insulina sería gratis. Esto ocasionó un desplome en la bolsa y una pérdida de su valor en el mercado de unos 14 mil millones USD, según registró El País. Parece que la precipitación por poner en desarrollo sus propuestas antes de tiempo le están costando caro a la reputación tanto al errático Elon Musk como al vuelo del pajarito azul. Normalmente, a Elon Musk le han salido fructíferas sus locuras en materia de dinero, ¿será esta una muy costosa?