Nayib Bukele redobla sus controversiales apuestas

Pronto termina 2022 y desde ya se conocen las apuestas que seguirá manejando el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. El popular político centroamericano ha comunicado y ejecutado en las últimas semanas dos de sus más controversiales y arriesgadas políticas en materia de seguridad y economía.

Pese a recibir varias críticas o advertencias tanto internas como de la comunidad internacional, Bukele confía en las medidas que ha tomado en su Gobierno y redobla sus apuestas. No cede ante presiones y parece no temer repercusiones que podrían ser devastadoras para el país latinoamericano.

Acorralando ciudades en busca de pandilleros

A pesar de que Nayib Bukele es un político poco tradicional y bastante controversial, no ha existido una política más criticada a nivel internacional que su lucha contra la violencia. El mandatario ha decido optar por el uso de la fuerza y la confrontación en contra de las infames “maras” y viene librando una guerra sin cuartel en contra de estos grupos armados que han venido amedrentando a los salvadoreños de a pie desde hace años.

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A principio del año 2022 (27 de marzo), Bukele ordenó un régimen de excepción debido a los 62 homicidios registrados en un día. Esta medida le dio poderes excepcionales al ejecutivo que se han venido renovado con prórroga tras prórroga del legislativo.

A pesar de diferentes advertencias por parte de ONGs internacionales que señalan que hay una clara violación de derechos humanos, la política no parece cambiar. Amnistía Internacional presentó a mitad de año un informe que demuestra las violaciones masivas de derechos humanos. Esto, debido a detenciones arbitrarias a personas sin pruebas de pertenecer a pandillas. Además de posibles violaciones a la población carcelaria, a las que Bukele amenaza con perjudicar y desfinanciar si los delincuentes libres siguen con su accionar delictivo o en represalia ante las políticas de seguridad.

Para agosto, las autoridades habían registrado 50.000 capturados, con lo que Bukele pidió la construcción de una nueva cárcel con capacidad de 40.000 presos en zona rural de la ciudad de Tecoluca. Sumados a los 16.000 delincuentes, asociados a las pandillas, presos antes del régimen de excepción, para mitad del 2022 se registraban más de 66.000 pandilleros presos. Y Nayib Bukele continúa su pacificación de El Salvador. Ahora los militares tienen la estrategia de cercar ciudades enteras mientras buscan a los pandilleros. Ese fue el caso de la ciudad de Soyapango, perteneciente al área de influencia de San Salvador, la capital. 10.000 miembros de las fuerzas armadas y la policía nacional extrajeron a los pandilleros que aún no habían sido capturados.

Pese a las advertencias y denuncias de ONGs de protección de los derechos humanos, gran parte de la población salvadoreña ha recibido con aprobación los resultados. Una reducción generalizada de la tasa de homicidios y de criminalidad en todo el país que ha vivido bajo el yugo de la delincuencia es la principal razón.

Bukele sigue apostándole a Bitcoin

Aunque suene un lugar común, Nayib Bukele continúa apostándole a los Bitcoins. El mandatario informó hace un par de semanas que El Salvador continuaría comprando esta famosa criptomoneda como parte de su tesoro nacional. El presidente salvadoreño informó en noviembre que pese a la caída en el precio del Bitcoin (y con esto el valor del Bitcoin que ya tenía el país), El Salvador compraría una diaria.

Bukele parece no temer la caída que ha tenido este activo, pasando de cerca de 65 mil dólares en noviembre del 2021 a menos de 18 mil en los que se negocia por estos días. En su momento, Bukele compró para el país centroamericano 2381 bitcoins, lo que se calculaba por más de 100 millones de dólares y que hoy ni siquiera llega a 50 millones. El Salvador, (primer país en cambiar su tesoro nacional a Bitcoins y definirla como moneda de uso legal) solo parece tener una salida: aumentar la apuesta y esperar que la criptomoneda aumente su valor para que la economía salvadoreña no entre en crisis. Sin embargo, las más recientes noticias del mercado de Bitcoin no parecen alentadoras y la moneda virtual no ha parado de caer desde hace un año.

En su momento, la puesta de Bukele era sencilla: volver a El Salvador atractivo para los entusiastas de las criptomonedas, sacar ganancias por el rendimiento de su inversión y volverse un método fácil de “envío de remesas”, una de los principales ingresos del PIB salvadoreño.