¿20.000 millones de dólares y más por la F1? La propuesta que puede transformar el deporte
Los saudíes van por todo y apuestan por conseguir la categoría estrella del automovilismo mundial
Foto: Pexels
LatinAmerican Post | Juan Felipe Rengifo
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Los países del Medio Oriente siguen atrayendo la atención del deporte internacional, luego de la exitosa organización del Mundial de fútbol de Catar el año pasado; la rutilante contratación de Cristiano Ronaldo a la liga de Arabia; y la fuerte influencia que tienen en la mayoría de los deportes con más fanaticada. Esta vez la apuesta es mucho más ambiciosa y quieren contar en su industria de entretenimiento con la F1. Un anhelo de hace años, pero que cada vez está más cerca de realizarse.
La propuesta económica del reino Saudí fue a principios del año 2022, cuando le ofrecieron al consorcio estadounidense Liberty Media 20.000 millones de dólares, cifra casi cinco veces superior a lo que ellos pagaron en 2016 (4.400 millones aproximadamente). Pese a que la propuesta inicial fue rechazada, el fondo PIF anunció en días pasados que mantiene su oferta y están dispuestos a aumentarla para alcanzar un acuerdo definitivo.
Una propuesta que va más allá del simple dinero
Adicional a lo anteriormente expuesto, cuentan con capital accionario en las escuderías Mclaren y Aston Martin, también su petrolera Aramco es patrocinadora oficial de la ‘Gran Carpa’ del automovilismo, sin contar las inversiones que han ejecutado en diferentes circuitos alrededor del mundo.
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Arabia Saudí le está apostando con mucha fuerza a los deportes a motor. El Rally Dakar cumplirá este año su cuarta edición en dicho país, han desarrollado carreras de Fórmula E y cuentan con el segundo gran premio del calendario de Fórmula Uno que se desarrolla en el Circuito callejero de la Corniche de Yeda, considerado por los expertos como el más rápido del mundo.
Con respecto a la infraestructura, la inversión árabe sorprende a propios y extraños. A las afueras de la capital Riad, se está construyendo el megaproyecto Quiddiya, una ciudad a motor con tecnología de punta, que contará con más de 10 circuitos en donde aspiran albergar todo tipo de actividades en los próximos cinco años, incluyendo carreras de todas las categorías de Moto GP.
Un negocio lucrativo, sin importar la crisis
A pesar de que las utilidades de la Fórmula Uno se vieron afectadas a causa de la pandemia, su valor se estima en aproximadamente, 15.000 millones de dólares. El gran potencial de la categoría reina del automovilismo se centra en su fuerte impacto mediático, la diversidad de circuitos que se ubican en diferentes países del mundo y la fuerte penetración que está teniendo en Estados Unidos. El gigante norteamericano contará con los dos circuitos de Miami y Austin, adicional de la confirmación del Gran Premio de Las Vegas finalizando el año.
Esta temporada será definitiva para el futuro de la Fórmula Uno que no ha estado exenta de polémicas, los ambientalistas consideran que el calendario 2023 no se cumple con el compromiso de carbono cero debido a los múltiples saltos entre continentes. Es poco comprensible que se pase de Azerbaiyán a Miami, para luego volar a Europa, dos semanas después viajar a Canadá y luego regresar a Europa, sin contar la maratón del final de temporada, donde se viaja de Qatar a México, finalizando en Abu Dhabi.
Según análisis de DHL, firma transportadora que se encarga de la logística de la Fórmula 1, se calcula que cada escudería necesita en promedio cuarenta contenedores para funcionar a lo largo del calendario, que se moverán en barco, principalmente para ahorrar costos de fletes. La gran dificultad de este 2023 es que los desplazamientos en circuitos que atraviesan el océano son numerosos, lo que se tendrá que incluir más viajes en avión.
Si se mantiene la tendencia, Arabia Saudí mantendrá la ‘Pole Position’ por ser el nuevo dueño de la Fórmula Uno y que se sumaría a competiciones que ya adquirieron como las Superligas de España, Argentina e Italia. Además, a esto se le suma su aspiración de ser sede del Mundial de Clubes en 2025 y del Mundial de selecciones en 2030 de forma conjunta con Grecia y Egipto.