Quentin Tarantino se retira: Cinco películas con las que grandes directores se despidieron del cine
Con el anuncio de que Quentin Tarantino está preparando el rodaje de su última película, recordamos cinco cintas con las que grandes directores se despidieron del cine.
Foto: Georges Biard
LatinAmerican Post | Juan Andrés Rodríguez
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En 2014, Quentin Tarantino anunció que se retiraría después de filmar su décima película. Unos años antes había dado indicios de este plan al comentar que después de los sesenta preferiría dedicarse a escribir novelas y literatura de cine, pues considera que la dirección corresponde a los jóvenes y siente que su trabajo corresponde a la vieja guardia. Estas declaraciones se convirtieron en una profecía que ahora está por cumplirse.
El 14 de marzo, dos semanas antes de cumplir exactamente sesenta, se confirmó que Tarantino había completado el guion de la que sería su última cinta, titulada “The Movie Critic” y empezaría el rodaje en la segunda mitad del año. Aunque se desconocen detalles, se especula que se trata de una ficción biográfica de Pauline Kael, una de las críticas de cine más influyentes del siglo XX, caracterizada por su agudeza y opinión contraria a sus contemporáneos.
Aunque Tarantino siempre puede cambiar de opinión, todo parece indicar que está firme en su decisión de despedirse de la pantalla grande, por lo que es propicio recordar cinco películas que representan la última venia de grandes directores.
"Ese objeto oscuro de deseo", Luis Buñuel (1977)
El maestro del surrealismo Luis Buñuel unió esfuerzos por última vez con Fernando Rey para este relato sobre la obsesión y el control, basado en la novela “La mujer y el pelele” de Pierre Louÿs. En medio de un viaje de tren hacia París, los pasajeros quedan sorprendidos cuando Mathieu (Fernando Rey) lanza un balde de agua a una mujer que lo está persiguiendo. Ante la inquietud por su extraño comportamiento, procede a dar un recuento de su tormentosa relación con Conchita (Carole Bouquet y Ángela Molina), la mujer en cuestión, quien por años lo ha seducido sin permitir que su relación sea consumada.
En 1978 fue nominada en los Óscar a Mejor Guion Adaptado y Mejor Película en Lengua Extranjera, premio que Buñuel había ganado tres años antes con “El discreto encanto de la burguesía” (1974). El crítico de cine Adrian Martin considera que la película representa el balance ideal entre las tres etapas de la carrera de Buñuel, y que mezcla el surrealismo de sus inicios con el melodrama de los cincuenta y la comedia erótica de sus últimos años.
Fanny y Alexander, Ingmar Bergman (1982)
Aún se debate si se puede considerar a “Fanny y Alexander” como la última película de Ingmar Bergman. Cronológicamente, ese título le corresponde a “Saraband” (2003), la secuela de la miniserie “Escenas de un matrimonio” (1973), pero ambas fueron pensadas por Bergman como producciones de televisión, mientras que “Fanny y Alexander” fue concebida como su película de retiro del cine.
Situada a comienzos del siglo XX, Bergman presenta en la película los cambios en la vida de los hermanos Fanny (Pernilla Allwin) y Alexander (Bertil Guve) después de que su padre fallece y su madre se casa con un cruel obispo, quien los castiga duramente por las creativas invenciones de Alexander. Es una historia semiautobiográfica de la infancia de Bergman y se considera como el epítome de su filmografía (que tiene más de 60 títulos). Es su trabajo más personal y mezcla sus temáticas existencialistas en una odisea cinematográfica llena de energía al ser narrada desde una perspectiva infantil.
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"Érase una vez en América", Sergio Leone (1984)
Sergio Leone se despidió con su película soñada. Pionero del spaghetti western, subgénero del cine italiano de los 60 que revitalizo el western americano, al que Tarantino hace homenaje en “Érase una vez en Hollywood” (2019), Leone fue invitado a Estados Unidos en 1967 para dirigir nuevos proyectos. Su intención era alejarse del western y quería adaptar la novela “The Hoods” de Harry Grey como una épica película de crimen, pero no encontró financiación para el proyecto. Después de filmar “Érase una vez en el oeste” (1968) y “Duck, You Sucker!” (1971), Leone finalmente pudo cumplir con su meta en 1984, con lo que dio cierre a lo que ahora se conoce como la trilogía de "Érase una vez".
Protagonizada por Robert De Niro y James Wood, la película sigue la relación de dos mejores amigos de la infancia que empiezan a liderar a los gánsteres en medio del crimen organizado de Nueva York en la primera mitad del siglo XX. La versión original de la cinta tiene una duración de 3 horas y 49 minutos, pero esta fue recortada para distribución, lo que llevo a su fracaso en críticas y taquilla. Su versión restaurada es considerada una de las mejores películas de la historia.
"No Home Movie", Chantal Akerman (2015)
El año pasado “Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles” (1975) de Chantal Akerman se convirtió en la primera película dirigida por una mujer en liderar el listado de Sight and Sound de las mejores películas de todos los tiempos. Akerman tenía 23 años cuando dirigió la cinta, la segunda de su filmografía, que aborda la prostitución de las amas de casa. Su último trabajo fue el documental “No Home Movie” centrado en conversaciones con su madre, una sobreviviente de Auschwitz, a quien define como el centro de su filmografía. Akerman se suicidó a los 65 años, dos meses después del estreno de la película.
"Varda por Agnès", Agnès Varda (2019)
Agnès Varda nunca dejó el cine. Pionera de la nueva ola francesa y maestra del documental, Varda se preparó para dar fin a su filmografía con una retrospectiva. Es autora de clásicos como “Cléo de 5 a 7” (1962) y “Vagabond” (1985). En “Varda por Agnès” la directora se sienta a dialogar sobre su carrera de más de medio siglo y el proceso creativo desde tres principios: inspiración, creación y compartir. Este recorrido también representa un mecanismo con el cual Varda aceptó su mortalidad ante un cáncer terminal, por el que falleció un mes después del estreno de la película.