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La salud mental se viraliza: los peligros de confiarla a las redes sociales

Hoy en día existe mucho contenido en redes sociales e internet sobre cómo mejorar la salud mental. Sin embargo, guiarse solo por este tipo de contenido puede ser contraproducente al tratar con casos de ansiedad, depresión u otras situaciones relacionadas con trastornos psicológicos.

Hombre hablando a la cámara

Foto: Freepik

LatinAmerican Post | Frannellys Medina

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Read in english: Mental Health Goes Viral: The Dangers of Entrusting it to Social Media

A través de las redes sociales, diversos usuarios e influencers reconocidos han viralizado una serie de contenidos alusivos a la salud mental, dando a conocer los síntomas, emociones y sentimientos que atraviesa una persona con ansiedad. Así, la salud mental se ha estado posicionando como una “moda” y aunque es vital hablar de ella, hacerlo de forma superficial y sin tener los conocimientos adecuados puede ser perjudicial. 

Hoy en día, algunos usuarios consideran que seguir a alguien que habla de ansiedad en redes sociales puede ser equivalente a ir a una terapia, incluso hasta llegar al punto de automedicarse con al contenido disponible en internet. Paul Sánchez, médico Psiquiatra, Director médico de la fundación “Alzaimer de Venezuela” y docente de Posgrado de la Universidad Nacional Experimental Lisandro Alvarado (UCLA), explica que: “Muchas personas pueden emitir opiniones personales sobre la ansiedad. Aunque generalmente son profesionales de la salud que tienen sus propias páginas, si las fuentes son personas que no son profesionales, no debemos tomar la información en cuenta”. 

“La ansiedad genera limitación funcional recurrente, los pacientes van dejando de hacer cosas, dejando de hacer una vida normal, la parte de interacción social de alguna manera va en deterioro”, comenta Sánchez. Esta sintomatología, sumada al consumo de contenido no confiable, puede ir en contra de sus necesidades y bienestar. Cabe destacar que la época de pandemia trajo consigo un aumento del 25% en niveles de bipolaridad, ansiedad y hasta depresión, esto según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Igualmente, en la pandemia se incrementó un consumo excesivo de las redes sociales. Ahora vemos unas redes sociales con mayor y más explícito contenido que antes de la pandemia. Es así como, debido a la agudeza del malestar emocional, más usuarios acudieron a su buscador de internet para preguntarse cómo curar aquello que sentían: dolor en el pecho, pensamientos intrusivos, insomnio, etc.

Esto generó que muchos influencers se dedicaran a crear este tipo de contenido, contando sus experiencias y, en ocasiones, acompañado de relatos tristes. Por su parte, el portal PensarSalud asegura que la ansiedad trae más ansiedad y que las redes sociales alientan este problema muchas veces. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bath, en Inglaterra, comparó a dos grupos de personas. Uno que usó libremente las redes sociales y otro obligado a dejar de consumir Twitter, Instagram, Facebook y TikTok durante 9 horas semanales. Este estudio, contó con 154 personas de 18 a 72 años, quienes eran consumidores activos de redes sociales. Se les aplicó un cuestionario a los y las participantes, donde se verificó su estado anímico. Quienes disminuyeron su uso, tocaron menores niveles de ansiedad y depresión. Además de una mayor sensación de bienestar y satisfacción con la vida, en apenas una semana.

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¿Cuáles son los peligros de no ir a un psicólogo ante situaciones como la ansiedad?

Cuando la ansiedad no se trata de manera profesional, los síntomas se van agudizando con el tiempo, degenerando la cotidianidad del individuo, alejándolo de los alrededores importantes de la vida, como trabajar, estudiar o relacionarse. Entre los síntomas más peligrosos se encuentran: 
• Preocupación o miedo excesivo.
• Pensamientos obsesivos o rumiaciones mentales.
• Sensación de que algo malo va a suceder o hipervigilancia.
• Miedo a perder el control.
• Sentimientos de tensión o inquietud.
• Dificultad para realizar actividades cotidianas, como trabajar o estudiar.
• Procrastinación o postergación de tareas.
• Dificultad para socializar o establecer relaciones interpersonales.
• Consumo de sustancias para aliviar la ansiedad
• Diarrea o estreñimiento.
• Dolor de cabeza o muscular.

Tratamiento para la ansiedad 

Las personas con ansiedad, pueden empezar a presentar limitaciones en su cotidianidad. Sin embargo, es un estado de salud mental que tiene tratamiento y es posible abordar sus causas de la mano de una persona profesional. El doctor Paul Sánchez señala que hay dos vías: tratamiento farmacológico, para aumentar la serotonina u otros componentes que intervienen en el cerebro, así como a regular los neurotransmisores. "Deben manejarse con precaución y por un tiempo determinado para evitar el uso indiscriminado o abusivo". Asimismo, el especialista señala la importancia del tratamiento psicoterapéutico. Esta va a orientarse a tratar el origen de la ansiedad, que es la forma en la que el individuo piensa y resuelve muchas situaciones. De igual manera, resalta que el individuo debe acudir a la consulta psiquiatra cuando está siendo afectado por la limitación en su funcionamiento y su malestar emocional, así como también la interrupción de sus relaciones interpersonales. Asimismo, señala que el estigma, que se ve en las redes sociales, de que solo se va al psiquiatra cuando se está “loco” no ayuda a los pacientes con ansiedad.

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